DOMINGO, vigésimo tercera semana del tiempo ordinario (ciclo a) -10 septiembre, 2023

SANTO DEL DÍA

SAN NICOLÁS DE TOLENTINO (1245-1305)

San Nicolás nació en San Angelo (Italia) sus padres hicieron una peregrinación antes de concebirlo implorando a Dios les concediera quedar embarazada y fue un hecho cumplido, pronto nacería San Nicolás este nombre debido al santuario de San Nicolás Bari, el niño iva creciendo en oración, piedad, practicaba ayuno tres días por semana, más tarde en la iglesia de Nuestro Salvador le dan el cargo de canónigo, pero él quería servir totalmente a Dios con su vida e ingreso al pequeño convento de Tolentino, una vez ordenado sacerdote las gentes percibían un rostro angelical pues contemplaba el cielo mientras estaba en el altar y el confesionario. Hizo muchos milagros en vida, oraba por las almas del purgatorio, predicaba en la calle, convirtió muchos pecadores visitaba a presos, ancianatos y hospitales llevando la comunión. Sufría quebrantos de salud dolor de estomago y malos humores, un día estando gravemente enfermo se le apareció la virgen María y le dijo que mojara pan con agua y lo consumiera, obedeció y de inmediato sintió mejoría, y comenzó hacer la misma práctica entre los enfermos obteniendo numerosos milagros, años más tarde murió de una enfermedad grave.

Evangelio del día

San Mateo 18,15-20

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Si tu hermano peca contra ti, repréndelo estando los dos a solas. Si te hace caso, has salvado a tu hermano.

Si no te hace caso, llama a otro o a otros dos, para que todo el asunto quede confirmado por boca de dos o tres testigos. Si no les hace caso, díselo a la comunidad, y si no hace caso ni siquiera a la comunidad, considéralo como un pagano o un publicano.

En verdad os digo que todo lo que atéis en la tierra quedará atado en los cielos, y todo lo que desatéis en la tierra quedará desatado en los cielos.

Os digo, además, que si dos de vosotros se ponen de acuerdo en la tierra para pedir algo, se lo dará mi Padre que está en los cielos. Porque donde dos o tres están reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos».

Palabra del Señor

MEDITACIÓN

  • Hoy Jesús les da una hermosa instrucción a sus discípulos acerca de la corrección fraterna , cuando el hombre falla lo más común es ser criticado, juzgado, pero el Señor muestra una forma de vivir con los hermanos según la ley del amor, que no conoce rivalidades ni enemistades sino demostrar únicamente amor a quien ha pecado y enseña que se debe corregir en privado siendo prudentes, pero si el hermano no escucha algunos testigos y la comunidad deben saberlo, Jesús no da una sino varias opciones para exhortar fraternalmente a nuestros hermanos. Jesús quiere la reconciliación en todo momento, quiere que el ser humano aprenda a tolerar y a aceptar a quienes caen, a ser pacientes y a buscar estar en total paz en su interior y con los demás, pues todo lo que se haga en la tierra en el cielo también se tendrá que dar cuentas del mal o bien obrar con el prójimo.
  • La oración en comunidad es tan significativa y eficaz que se puede transformar aquello que se cree imposible, pero Jesús propone caminar como iglesia, él sabe que cuando las personas deciden seguirle habrá toda clase de pruebas y dificultades que impedirán las buenas relaciones personales, y sabe que la oración es el arma más poderosa para implorar a Dios la solución en situaciones de conflictos. Permanecer unidos es la clave para cambiar el mundo, Jesús invita a orar a tiempo y a destiempo para permanecer en un mismo redil, dos personas pueden hacer grandes cosas cuando se disponen a hablar con Dios, Jesús nos hace una promesa, y es permanecer atento al clamor del hombre, y su presencia siempre viva en la humanidad.
  • La paciencia es una de las virtudes que permite esperar sin desfallecer, cuando aprendemos a amar a Dios, amar a nuestros hermanos será fácil sin duda alguna, podremos entender y ponernos en los zapatos del otro, pues cada vez que intentemos responder igual a quien nos ha herido debemos recordar que por amor a nuestro Padre celestial debemos perdonar e intentar corregir las disputas que se nos presentan, no debemos divulgar a los cuatro vientos el mal proceder del otro y dañar su imagen sino que llamándolo a solas es la mejor actitud para reconciliarme y estar en paz con Dios, permitir que mi hermano se salve es también mi responsabilidad, intentar distanciarme ayuda para que él tiempo ayude a sanar las heridas, si nuestro hermano va por el camino equivocado nuestra misión es hacerlo volver a la presencia de Dios.
  • Debemos orar en todo momento para que Dios escuche y tenga piedad de este mundo y de nosotros. Si mi hermano ha perdido el horizonte la oración se convierte en nuestra arma más potente que convierte vidas incluyendo la mía, somos iglesia y debemos acercar a todos a ella, no alejarlos, pero habrán quienes se conviertan en tinieblas y quieran seguir ahí, nuestra tarea es insistir, pero si vemos que no sucede nada, oremos sin cesar que Dios hará la obra.

  PRÁCTICA DIARIA

  • Cuando en mi caminar vea a alguien que este haciendo las cosas mal visitarlo para llevarle la palabra de Dios y acercarlo a la iglesia, orar por quienes se cansan en el camino y hacen parte de mi parroquia.
  • San Nicolás nos enseña que orar por la conversión de las personas, es la mejor forma de corregir fraternalmente, si lo conviertes habrás ganado la salvación de tu hermano y la tuya.

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