JUEVES, Segunda Semana de Adviento, 11 de Diciembre (ciclo c)

SANTO DEL DÍA

San Dámaso nació en España, en el pontificado del Papa Liberio fue diácono de Roma, su pontificado duró dieciocho años, trabajó arduamente en mantener a la iglesia unida a la doctrina impartida por Pedro, además hubo una serie de ritos, oraciones, predicaciones, con instituciones litúrgicas y catequesis que fomentaron la vida cristiana entre ella la conocida Frase en nuestras practicas piadosas “Gloria al Padre al Hijo y al Espiritu Santo”, este Santo participo en la revisión de la Biblia que fue traducida al Latín y su secretario privado fue San Jerónimo quien llevó a cabo esta importantísima tarea. Muere a sus ochenta y ocho años.

Evangelio del día

San Mateo 11, 11-15

En aquel tiempo, dijo Jesús al gentío:

«En verdad os digo que no ha nacido de mujer uno más grande que Juan el Bautista; aunque el más pequeño en el reino de los cielos es más grande que él.

Desde los días de Juan el Bautista hasta ahora el reino de los cielos sufre violencia y los violentos lo arrebatan. Los Profetas y la Ley han profetizado hasta que vino Juan; él es Elías, el que tenía que venir, con tal que queráis admitirlo.

El que tenga oídos, que oiga».

Palabra del Señor

  • El evangelio de hoy se traduce, a poner a los demás en primer lugar en servir sin esperar reconocimiento, es es el mayor en el reino de los cielos, Jesús no permitió que nadie se creyera más que nadie, él más grande es él que cumple con el servicio, Juan Bautista es presentado por Jesucristo como un modelo de servicio y humildad, en su tiempo le fui difícil como en el tiempo de Jesús, incluso como en este tiempo, dar a conocer el reino de Dios frente a tanta incredulidad, injusticias, pero ser grande en el reino de los cielos se caracteriza por ser el servidor de todos.
  • En este tiempo de adviento, ¿nos estamos dejando interpelar por el mensaje de preparación que nos hace la Palabra, o estamos permitiendo que las preocupaciones de este mundo nos arrebaten a Dios, que el centro y sentido de la vida misma?, la palabra de Dios sin duda alguna nos permite entender los hechos de nuestra vida para vivir con plenitud y propósito según la voluntad de Dios, pero se debe oír con los oídos del alma.

PRÁCTICA DIARIA

  • Servir en todo momento y en todo lugar a ejemplo de los profetas y en especial al hijo de Dios.
  • San Dámaso I nos enseña a decir :”Gloria al Padre, gloria al Hijo y gloria al Espiritu Santo, como era en un principio ahora y siempre por los siglos de los siglos , Amén”.

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