
SANTO DEL DÍA
SAN JUAN DAMASCENO (+749)
San Juan nace en una familia árabe cristiana, hijo de un funcionario de califa de Damasco, fue representante civil de la comunidad cristiana ante la autoridad árabe, tenía una estrecha amistad con el príncipe Yazid que lo patrocino para ser ministro de hacienda. Tiempo después renunció a su carga porque tenía tendencias anticristianas, así que junto al obispo Cosme se dirige al monasterio de San Sabas cerca de Jerusalén, y una vez ordenado sacerdote se encaminó más profundamente a la formación teológica y se preparó como predicador de la basílica del Santo Sepulcro, años más tarde San Juan comenzó a defender el culto de las imágenes sagradas, y el emperador para acabar con él falsifico una carta para hacer pasar al santo de haberla escrito donde se restituía el dominio de la ciudad de Jerusalén al emperador bizantino, entonces San Juan se defendió con todo su conocimiento teológico, e hizo un gran aporte a la Iglesia e incluso al segundo concilio de Nicea donde defendía la ciencia y la santidad.
Evangelio del día
San Mateo 7, 21. 24-27
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«No todo el que me dice “Señor, Señor” entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos.
El que escucha estas palabras mías y las pone en práctica se parece a aquel hombre prudente que edificó su casa sobre roca. Cayó la lluvia, se desbordaron los ríos, soplaron los vientos y descargaron contra la casa; pero no se hundió, porque estaba cimentada sobre roca.
El que escucha estas palabras mías y no las pone en práctica se parece a aquel hombre necio que edificó su casa sobre arena. Cayó la lluvia, se desbordaron los ríos, soplaron los vientos y rompieron contra la casa, y se derrumbó. Y su ruina fue grande».
Palabra del Señor
MEDITACIÓN
- Jesús invita a los creyentes a creerle verdaderamente reflejándolo en las obras, la voluntad de Dios de la que Jesucristo habla es vivir según Dios, y para cumplir esa voluntad se debe conocer de él y llevarlo a la vida ordinaria.
- Es bueno y sabio leer las Santa Biblia, pero es edificante ponerla en práctica, la palabra no dará fruto sino se lleva a la acción, la prudencia nos permite escuchar y obedecer, leer y vivir, si queremos saber si al estudiar las Sagradas Escrituras vamos por buen camino, es cuando nos demos cuenta que nuestra forma de hablar, pensar y actuar están moldeadas a la persona de Jesús.
- La roca es Jesucristo, en quien cada hombre debe edificar su casa, su vida, cuando el ser humano esta fundamentado en terrenos débiles, inestables seguramente su final será nefasto y sin esperanza, en cambió Jesús invita a diseñar una forma de vivir en su presencia, caminar consientes de su voluntad divina, y llevar una vida enteramente coherente con lo que se dice y se hace.
- En la actualidad queremos imponer siempre nuestra voluntad por encima de la voluntad de Dios, se nos hace difícil abandonarnos a lo que él sabe que nos hará bien, el mundo de hoy ofrece tantos fundamentos inseguros que maquillados de felicidad nos llevan al desastre de nuestra vida, debemos detenernos un momento y reflexionar ¿En que clase de terreno esta edificada nuestra vida?¿Mi cristiandad solo se basa en palabras?
PRÁCTICA DIARIA
- Leer la Palabra de Dios y llevarla a la acción.
- san Juan Damasceno nos dice:” En tu luz veremos la luz”
