DOMINGO, Primera Semana de Adviento, 30 de Noviembre (ciclo c)

SANTO DEL DÍA

San Andrés nacido en Betsaida (Galilea) fue un humilde pescador igual que su hermano Simón Pedro, ambos desempeñaban este oficio en Cafarnaúm, San Andrés fue llamado por Jesús en el lago de Tiberíades junto con Juan. Desde antes el apóstol ya tenía la iniciativa de seguir al Mesías, gracias a la predicación de San Juan Bautista, fue él quien motivo a su hermano Pedro para que siguiera a Jesús llevándolo hasta el Maestro, en los evangelios se habla unas tres veces de Andrés, en la multiplicación de los panes, como intermediario de los forasteros, y la pregunta que le hace a Jesús para que profetice sobre la destrucción de Jerusalén, después de la Ascención de Jesucristo anuncia la buena noticia en regiones bárbaras como la Scitia, en la Rusia meridional, como refiere el historiador Eusebio, no se tiene certeza como murió. El primero en recordar su memoria fue San Gregorio Nacianceno.

Evangelio del día

San Mateo 24, 37-44

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Cuando venga el Hijo del hombre, pasará como en tiempo de Noé.

En los días antes del diluvio, la gente comía y bebía, se casaban los hombres y las mujeres tomaban esposo, hasta el día en que Noé entró en el arca; y cuando menos lo esperaban llegó el diluvio y se los llevó a todos; lo mismo sucederá cuando venga el Hijo del hombre: dos hombres estarán en el campo, a uno se lo llevarán y a otro lo dejarán; dos mujeres estarán moliendo, a una se la llevarán y a otra la dejarán.

Por tanto, estad en vela, porque no sabéis qué día vendrá vuestro Señor.

Comprended que si supiera el dueño de casa a qué hora de la noche viene el ladrón, estaría en vela y no dejaría que abrieran un boquete en su casa.

Por eso, estad también vosotros preparados, porque a la hora que menos penséis viene el Hijo del hombre».

Palabra del Señor

  • El Evangelio de este domingo nos hace una invitación a permanecer firmes en la fe, a no permitir que los vicios, las preocupaciones, el consumismo, y las distracciones efímeras nos aparten del verdadero camino de la fe, pues la esperanza nos permite caminar con vigilancia ante los acontecimientos presentes con la mirada puesta en el cielo. A menudo se nos escapan por el agujero negro muchas cosas en el universo de nuestra vida, cosas que edifican nuestro espíritu, hoy se nos exhorta a permanecer vigilantes, alertas, y despiertos los ojos del alma .
  • En la actualidad al estar en medio de tanta tribulación y destrucción, debemos estar consientes de que la redención y la vida eterna están por delante, los periódicos, noticias de Tv, redes sociales, nos están siempre mostrando malas noticias, ya podemos ver los signos de los tiempos que nos hablan no para temer sino para animarnos en la fe, la muerte tarde que temprano nos llegará a todos, es una realidad de la que no podemos escapar, así que no debemos centrar nuestra mirada en lo temporal, sino en lo que vendrá para quienes siguen a Jesucristo.
  • ¿Te desesperas con este relato apocalíptico?¿En quién estás colocando tu esperanza?, este Evangelio de hoy nos inquieta a interpelarnos de lo que estamos haciendo, y de lo bueno que hemos dejado hacer, a estar preparados ya sea para el fin de los tiempos o para la muerte, pero debemos vivir con esperanza de que Jesús vendrá,” levantaos, alzad la cabeza; se acerca vuestra liberación”, esta hermosa frase nos impulsa a seguir sin desfallecer, que hacer la voluntad de Dios no es vano, deberías hacerte estas preguntas ¿Cómo me encuentro en este momento de mi vida, si Jesús me llamara?¿Cómo será mi final?, Los signos de los tiempos me indican que todo pasa pero Jesús no pasará, ¿Que debo mejorar y que debo potencializar en mi camino de fe?.

PRÁCTICA DIARIA

  • Prepararnos a tiempo y a destiempo.
  • san Andrés Apóstol nos enseña que seguir a Jesucristo debe hacerse con valentia.

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