VIERNES, Trigésimo cuarta Semana del Tiempo Ordinario, 28 de Noviembre (ciclo c)

SANTO DEL DÍA

Santa Catalina fue la séptima de los diecisiete hijos que tuvieron sus padres nace en Fain-les-Moutiers (Francia), al morir su madre se encarga junto con su hermana Tonina de los asuntos del hogar, esto incluía una granja, ella fue creciendo en este ambiente entre animales domésticos. Tiempo después trabaja como criada en los negocios de sus hermanos mayores, sintiendo el llamado a la vida religiosa. Años más tarde ingresa a las Hijas de la Caridad fundada por San Vicente de Paul, ella se desempeña en el convento labores de cocina, aseo de habitaciones, cuidado de enfermos, manicomios, lugares de refugio, su vida fue escondida, pero el día menos pensado se le aparece la Virgen María y así en varias ocasiones, la Madre de Jesús le pide a Santa Catalina que se grabe una medalla con su imagen y unos rayos de luz saliendo de sus manos, y luego se difundiera en el mundo entero, de allí comienza la devoción por la medalla milagrosa, nadie supo de estas apariciones, solo el P. Aladel, su confesor tiempo después. Muere a sus setenta años de edad.

Evangelio del día

San Lucas 21,29-33

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos una parábola:
«Fijaos en la higuera y en todos los demás árboles: cuando veis que ya echan brotes, conocéis por vosotros mismos que ya está llegando el verano.

Igualmente vosotros, cuando veáis que suceden estas cosas, sabed que está cerca el reino de Dios.

En verdad os digo que no pasará esta generación sin que todo suceda. El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán».

Palabra del Señor

  • Quienes conocen las prácticas del campo, saben en que momento sembrar, en cuál no, cuando hay verano, cuando hay invierno, aunque en estos momentos estén tan cambiados los tiempos, se tiene un poco de confianza en los pronósticos de quienes estudian el clima, estos signos los entendemos bien, ¿verdad? igualmente sucede en las cosas del reino de Dios, en este evangelio Jesucristo nos pone como maestra la naturaleza, para enseñarnos que debemos estar en total alerta espiritual, reconociendo los signos de Dios en la vida ordinaria, ¿Cómo es tu actitud frente a situaciones de muerte, desastres, guerras, corrupción, etc?, como la higuera nosotros como Iglesia debemos estar brotando esperanza en estos tiempos complejos en él que se desea amar más al mundo que a Dios.
  • Aunque los tiempos estén cambiando, y todo vaya a un ritmo acelerado, el mensaje de Cristo permanece de generación en generación, su mensaje es inmutable , nuestras convicciones deben estar arraigadas a esta fe que profesamos, que esta vida que hoy vivimos para Dios se prolongue en la eterna.
  • ¿En mi vida he aprendido algo de la naturaleza, que me motive a amar a quien la creo y seguirle hasta el fin?

PRÁCTICA DIARIA

  • Reflexionar si germino amor, paz y alegría.
    • Santa Catalina Labouré “Cuando hacemos la voluntad de Dios no nos aburrimos nunca”

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