
SANTO DEL DÍA
SANTA ISABEL DE HUNGRIA (1207-1231)
Santa Isabel una joven duquesa de Turingia y princesa de Hungría, fue hija del rey Andrés II, ella había sido prometida por sus Padres en matrimonio desde sus cuatro años, a sus catorce contrajo el sacramento y al año siguiente tuvo su primer hijo, su esposo Luis coloco en su escudo un lema para resumir las características de su noble esposa ” Piedad, pureza y Justicia”, luego a sus veinte años su esposo fallece en una cruzada, tiempo después como no era del agrado de su cuñada y suegra la despiden del castillo de Wartemburg, por sus constantes generosidades con los pobres. Una Vez estando fuera de palacio fue a la tercera orden franciscana para ponerse al servicio de los más pobres allí muere haciendo el bien.
Evangelio del día
San Lucas 18,35-43
Cuando se acercaba Jesús a Jericó, había un ciego sentado al borde del camino pidiendo limosna. Al oír que pasaba gente, preguntaba qué era aquello; y le informaron:
«Pasa Jesús el Nazareno».
Entonces empezó a gritar:
«¡Jesús, hijo de David, ten compasión de mí!».
Los que iban delante lo regañaban para que se callara, pero él gritaba más fuerte:
«Hijo de David, ten compasión de mí!».
Jesús se paró y mandó que se lo trajeran.
Cuando estuvo cerca, le preguntó:
«¿Qué quieres que haga por ti?».
Él dijo:
«Señor, que recobre la vista».
Jesús le dijo:
«Recobra la vista, tu fe te ha salvado».
Y enseguida recobró la vista y lo seguía, glorificando a Dios. Y todo el pueblo, al ver esto, alabó a Dios.
Palabra del Señor
MEDITACIÓN
- ¿Has escuchado aquel refrán que dice?: ” No hay peor ciego que él que no quiere ver”, el Evangelio de hoy nos lleva a entender que hoy puedes ser tu o yo aquel ciego, cristianos con ceguera espiritual incapaces de seguir a Jesús, estamos escuchando día y noche el evangelio, pero viviendo fuera de él. Sabemos que los ciegos están en total oscuridad, no ven la luz por más que la deseen, porque hay algo en sus ojos que les impide verla, de igual manera nosotros el día de hoy podemos estar en la luz pero sin percibirla, escuchamos todo el tiempo lamentos, gritos , angustias de todo lo que esta pasando en nuestro mundo, la crueldad, la malicia, la impureza, la depresión, la ansiedad, pero nos hemos puesto a pensar si realmente tenemos fe en Jesucristo que es él único capaz de que estas tinieblas se disipen de los ojos de muchos.
- Tener una mirada nueva nos permite ver las realidades como oportunidades para ser mejores, este evangelio revela nuestra historia de fe, nos falta clamar al Señor de manera perseverante para que nos regale la salvación del alma, debemos insistir en recobrar nuestra visión de iglesia, no podemos estar en el camino sin propósito, debemos saber hacia donde vamos y a quien debemos seguir, hoy la iglesia necesita miembros activos en el camino que puedan guiarse por la luz y mostrar a otros la luz que vemos solo a través de los ojos de nuestro corazón, y en el corazón habita Jesucristo.
PRÁCTICA DIARIA
- Que ven mis ojos, edifican o destruyen.
- Santa Isabel de Hungría nos dice: “«Siempre tenemos dos ojos para ver a los pobres, dos oídos para escucharlos, una lengua para consolarlos y pedir por ellos, dos manos para ayudarlos y un corazón para amarlos»
