JUEVES, Trigésimo segunda Semana del Tiempo Ordinario, 13 de Noviembre (ciclo c)

SANTO DEL DÍA

San Artémide nace en Boretto (Italia), sus Padres eran campesinos, a sus nueve años colaboraba en los oficios de la granja de la familia, la posición económica era insuficiente así que deciden emigrar a Argentina, estando en este país San Artémide comenzó asistir a una parroquia salesiana, en él se fue despertando el deseo de la espiritualidad de la congregación que había fundado San Juan Bosco, tiempo después fue escogido como aspirante de la Orden en Bernal cuando tenía veinte años de edad, allí se le confió el cuidado de un joven enfermo de tuberculosis, se contagió, estando aún en el hospital pidió a Santa María Auxiliadora que si se sanaba se dedicaría a los enfermos, luego de recuperado se encargo de los enfermos hasta tal punto que se encargó de la Institución sanitaria, graduado enfermero se dedicó de lleno aquellos en los que veía el rostro de Cristo sufriente, contagiaba de su alegría a médicos, enfermeros, administradores, su vida espiritual le hacia ver su oficio como un servicio de amor, años más tarde tuvo un accidente cayéndose de unas escaleras, al estar en recuperación se dieron cuenta que tenía cáncer hepático y duro un año más muere por su enfermedad.

Evangelio del día

San Lucas 17, 20-25

En aquel tiempo, los fariseos preguntaron a Jesús:
«¿Cuándo va a llegar el reino de Dios?».

Él les contestó:
«El reino de Dios no viene aparatosamente, ni dirán: “Está aquí” o “Está allí”, porque, mirad, el reino de Dios está en medio de vosotros».

Dijo a sus discípulos:
«Vendrán días en que desearéis ver un solo día del Hijo del hombre, y no lo veréis.

Entonces se os dirá: “Está aquí” o “Está allí”; no vayáis ni corráis detrás, pues como el fulgor del relámpago brilla de un extremo al otro del cielo, así será el Hijo del hombre en su día.

Pero primero es necesario que padezca mucho y sea reprobado por esta generación».

Palabra del Señor

  • Los Fariseos y también nosotros, queremos saber cuando llegará el reino de Dios. Como siempre Jesús, nunca responde apresuradamente, por el contrario afirma: EL reino está con ustedes. Seria bueno hacernos otra pregunta, disfrutamos este reino, aquí y ahora, en este presente de Dios.
  • El reino de Dios está marcado por la cruz, la prueba y el sufrimiento, esto significa que no podemos disfrutar del reino sin renuncia y esfuerzo, y por tanto, no podemos andar por el mundo, como libélulas, buscando el reino aquí o allá, por que esta bendición no esta fuera sino dentro de nosotros.

PRÁCTICA DIARIA

Elevemos una oración de acción de gracias porque estamos salvados, aquí y ahora

San Artemide Zatti nos enseña: que el reino de Dios se vive y se encuentra en nuestros enfermos.

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