VIERNES, Vigésimo Octava Semana del Tiempo Ordinario, 17 de octubre (ciclo c)

SANTO DEL DÍA

San Ignacio nace en Siria, lo designaron sucesor de Evodio para ocupar el cargo de obispo en la sede de Antioquia que era una ciudad populosa en el imperio Romano, fue un pastor excepcional, transmitió fielmente la doctrina de los apóstoles, defendió la fe contra herejías como el docetismo(Negando la humanidad de Jesús), escribió y enseño sus siete epístolas a las distintas iglesias, fomento la caridad , la unidad, la fidelidad, la fe, y la práctica de las enseñanzas de Jesucristo, en sus viajes donde fue martirizado por anunciar el mensaje salvífico se esmeró por exhortar a todos y motivarlos a la santidad, fue puesto en prisión por anunciar la verdad. Años más tarde paso por Esmirna sede de San Policarpo, dirigió muchas cartas a sus hermanos de Éfeso, Magnesia, Trales y Roma, a través de las cuales dejaba oír la poderosa voz de la fe que inundaba sus entrañas. En Tróada escribió a la comunidad de Filadelfia, a la de Esmirna, y a Policarpo. Tiempo después fue conducido al Anfiteatro Flavio donde fue devorado por unas fieras, muere ofrendando su vida a Jesús, fue el primero en nombrar a la Iglesia con el nombre de católica, utilizó la palabra , y escribió sobre el parto virginal de María.

Evangelio del día

San Lucas 12, 1-7

En aquel tiempo, la multitud rodeaba a Jesús en tan gran número que se atropellaban unos a otros. Entonces Jesús les dijo a sus discípulos:

“Cuídense de la levadura de los fariseos, es decir de la hipocresía. Porque no hay nada oculto que no llegue a descubrirse, ni nada secreto que no llegue a conocerse. Por eso, todo lo que ustedes hayan dicho en la oscuridad, se dirá a plena luz, y lo que hayan dicho en voz baja y en privado, se proclamará desde las azoteas.

Yo les digo a ustedes, amigos míos: No teman a aquellos que matan el cuerpo y después ya no pueden hacer nada más. Les voy a decir a quién han de temer: Teman a aquel que, después de darles muerte, los puede arrojar al lugar de castigo. Se lo repito: A él sí tienen que temerlo.

¿No se venden cinco pajarillos por dos monedas? Sin embargo, ni de uno solo de ellos se olvida Dios; y por lo que a ustedes toca, todos los cabellos de su cabeza están contados. No teman, pues, porque ustedes valen mucho más que todos los pajarillos”.

Palabra del Señor

  • El miedo es sin duda alguna un estado que nos petrifica, que no nos deja avanzar y nos impide acercarnos a Jesús con valor, el maligno nos envuelve en una cobardía y pereza espiritual que nos ata al pecado, y nos aleja poco a poco del amor de Dios, en cambio Jesucristo quiere llenar nuestra alma de su paz para que aunque andemos en un valle de oscuridad podamos ser luz para quienes continúan en las tinieblas, no debemos tener miedo a quienes quieren acabar con lo tangible y superficial, pero no pueden destruir lo que Dios ha hecho crecer en nosotros y es la fe. La lucha constante debe centrarse en proclamar y dar a conocer a Jesús hasta donde se nos sea posible sin temor debemos avanzar. Es verdad que los seres humanos tenemos miedo a morir, pero la muerte no es el final de la carrera, si nos esmeramos por conseguir la santidad, sin duda alguna la muerte será una ganancia eterna.
  • Dios nos recuerda que nuestra vida vale mucho, que debemos cuidarla, pero que más vale nuestra alma, la cual un día estará en su presencia, y es necesario construir en ella un sagrario para Jesús. ¿En algún momento de tu vida te has avergonzado de reconocer a Jesús, y de darlo a conocer a quienes están a tu alrededor? Somos propiedad de Jesús por ende debemos continuar con su obra salvadora.

PRÁCTICA DIARIA

  • Tener nuestra esperanza puesta en Dios Él cuida de nosotros.
  • San Ignacio de Antioquía nos dice:”Es mejor ser cristiano sin decirlo que proclamarlo sin serlo”.

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