
SANTO DEL DÍA
SAN SIMEÓN ESTILITA EL GRANDE (400-459)
San Simeón se crió en Tarso hoy la actual Siria, desde temprana edad ayudaba a pastorear ovejas, un día al pasar cerca de una iglesia escucho al Sacerdote hablar sobre las bienaventuranzas, un anciano que estaba por ese mismo lugar, él le pregunto que debía hacer para cumplir con lo que el cura explicaba en su homilía, y el anciano le respondió irse a un monasterio. Tiempo después preparándose para entrar al monasterio tuvo un sueño en el que cavaba, y una voz que le decía ahondar más, ahondar más, y también que debía ser humilde para llegar a ser santo. A la edad de 15 años logró aprenderse de memoria los 150 salmos de la biblia pues no tenia dinero para comprar libros. Estando en el monasterio consigue una cuerda con espinos que se amarro en la cintura para dominar sus tentaciones, pero al herirse llegando a derramar sangre, el superior lo envió a otro lugar, para que las mortificaciones no fueran motivo de escandalo para sus compañeros, entonces decidió irse a vivir a una cisterna, quería guardar 40 días en ayuno, pero un anciano le replico que se moriría si dejaba de comer, entonces el insistió en ofrecer el ayuno por los pecados suyos y de los demás, entonces el anciano le dejo panes y agua, al regreso no había probado nada estaba desalentado en el piso y rezando. Años más tarde la gente iva a pedirle consejos, y al ver que eran muchos los que visitaban su cueva, decidió hacer una columna de diecisiete metros para evitar lo distrayeran en la oración y penitencia, desde esa columna predicaba e hizo convertir a muchos a Dios, el obispo le decía que bajará de ahí y como era tan humilde y obediente, decidió bajar pero ellos le dijeron que no pues esa era la voluntad de Dios. Vivió el resto de su vida en la columna, en griego columna se dice stilos, por eso su nombre Simeón Estilita, comía una vez por semana, le traían la comunión, y la mayor parte del tiempo rezaba de pie, murió arrodillado rezando con la cabeza inclinada.
Evangelio del día
San Lucas 11, 1-13
Una vez que estaba Jesús orando en cierto lugar, cuando terminó, uno de sus discípulos le dijo:
«Señor, enséñanos a orar, como Juan enseñó a sus discípulos».
Él les dijo:
«Cuando oréis, decid: “Padre, santificado sea tu nombre, venga tu reino, danos cada día nuestro pan cotidiano, perdónanos nuestros pecados, porque también nosotros perdonamos a todo el que nos debe, y no nos dejes caer en tentación”».
Y les dijo:
«Suponed que alguno de vosotros tiene un amigo, y viene durante la medianoche y le dice:
“Amigo, préstame tres panes, pues uno de mis amigos ha venido de viaje y no tengo nada que ofrecerle”; y, desde dentro, aquel le responde:
“No me molestes; la puerta ya está cerrada; mis niños y yo estamos acostados; no puedo levantarme para dártelos”; os digo que, si no se levanta y se los da por ser amigo suyo, al menos por su importunidad se levantará y le dará cuanto necesite.
Pues yo os digo a vosotros: pedid y se os dará, buscad y hallaréis, llamad y se os abrirá; porque todo el que pide recibe, y el que busca halla, y al que llama se le abre.
¿Qué padre entre vosotros, si su hijo le pide un pez, le dará una serpiente en lugar del pez? ¿O si le pide un huevo, le dará un escorpión?
Si vosotros, pues, que sois malos, sabéis dar cosas buenas a vuestros hijos, ¿cuánto más el Padre del cielo dará el Espíritu Santo a los que le piden?».
Palabra del Señor
MEDITACIÓN
- La oración de intercesión, hace parte del gran grupo de oraciones para comunicarnos con Dios. La oración de bendición, de adoración, de petición y acción de gracias se unen como un todo, para comunicarnos con Dios Trino. Estas maneras de orar son un regalo de Dios, inscritos en cada uno de nuestro ser, de allí que el Padre Nuestro sea el compendio de la oración perfecta donada por Nuestro Creador.
- El Padre Nuestro recoge las oraciones de cada cristiano, porque es un dialogo entre amigos, que se necesitan, se ayudan, sin importar, los imprevistos, los lugares y las circunstancias de la vida. Por ello, la oración de intercesión se convierte en un eje transversal en la vida de cada persona de cada persona creyente, porque es a través de esta, como logramos conquistar el corazón y la bondad de Dios.
PRÁCTICA DIARIA
- Utiliza hoy con fe la oración de intercesión.
- San Simeón Estilita conoció a Jesús gracias a la oración de intercesión de un sacerdote que predicaba las bienaventuranzas.