
SANTO DEL DÍA
SANTA BRIGIDA DE SUECIA (1303-1373)
Santa Brígida nació en la provincia de Suecia, su madre falleció cuando ella tenia tan solo 12 años, fue llevada a la casa de una tía para ser criada por ella, esta santa desde niña fue motivada al orgullo, pero en su espíritu se despertaba una piedad y devoción a Dios. Cuando tenia siete años tuvo un sueño con Jesucristo clavado en la cruz que le decía que estaba ahí por quienes se burlaban de su amor, desde ese momento la niña hizo de la pasión de Cristo el motivo fundamental para crecer espiritualmente. Se casó antes de cumplir catorce años de edad y fue feliz por 28 años, de este matrimonio tuvo 8 hijos, uno de ellos llegó hacer santo, todo el tiempo santa Brígida tenia visiones los cuales revelaba, pero la gente se burlaba, años más tarde su hija se casa con un hombre bastante machista, y su esposo cae enfermo, para ella estas situaciones la hicieron orar con más fervor, después en una visión San Dionisio le dijo que su esposo no moriría, al sanar su esposo ambos deciden encaminar su vida a ser religiosos. Fundó un Monasterio en Vadstena, por otra de sus visiones, las visiones se fueron incrementando cada día más al punto que el Señor le indicaba que hacer es cualquiera de las situaciones que se le presentaran realizó muchos viajes y ayudo a muchos para encaminarlos por las sendas de Dios, en uno de sus viajes que hizo junto a sus hijos, enfermo , y tiempo después murió.
Evangelio del día
San Mt 13,1-9.
Aquel día, Jesús salió de la casa y se sentó a orillas del mar.Una gran multitud se reunió junto a él, de manera que debió subir a una barca y sentarse en ella, mientras la multitud permanecía en la costa.
Entonces él les habló extensamente por medio de parábolas. Les decía: «El sembrador salió a sembrar. Al esparcir las semillas, algunas cayeron al borde del camino y los pájaros las comieron.
Otras cayeron en terreno pedregoso, donde no había mucha tierra, y brotaron en seguida, porque la tierra era poco profunda; pero cuando salió el sol, se quemaron y, por falta de raíz, se secaron.
Otras cayeron entre espinas, y estas, al crecer, las ahogaron. Otras cayeron en tierra buena y dieron fruto: unas cien, otras sesenta, otras treinta. ¡El que tenga oídos, que oiga!».
Palabra del Señor
MEDITACIÓN
- “y dio mucho fruto” quien toma la semilla del sembrador y la guarda en su interior, el resultado de recibir es dar, en este evangelio el buen fruto son las buenas obras, y esto se logra mediante el crecimiento espiritual que se da por medio de alimentarnos de la enseñanzas de Jesucristo, todos los seres humanos tienen procesos diferentes y van a diferentes velocidades, entonces la paciencia y la esperanza juegan un papel muy importante en la evangelización de este mundo ,para esperar a quienes intentan seguir a Jesús pero van en el camino correcto.
- La palabra de Dios es poco escuchada por los niños y jóvenes, la atención de muchos está en seguir patrones para encajar en esta sociedad materialista, seguir a Cristo es una opción y no un deber de Cristianos, la biblia es un adorno en las casas, se quedan allí sin dar frutos, y lo más irónico es que buscando soluciones a sus vidas fuera de la palabra, sin darse cuenta que es la fuente que da la vida misma.
- Debemos ser pacientes con los procesos de conversión de nuestros hermanos y los nuestros, cada uno al ser terreno fértil, dependiendo de sus carismas y dones que Dios le ha proporcionado camina lento o rápido, pero siempre con su mirada puesta en Jesucristo. La palabra debe convertirse en nuestra fuente de inspiración y esperanza para continuar anunciando a nuestro Señor Jesucristo con nuestro testimonio de vida, por nuestros frutos nos conocerá Dios, la palabra misma da respuesta aquello que inquieta nuestro corazón, ser sembrador es ya la misión que Jesús nos encomendó desde nuestro bautismo, anunciar la Buena de salvación, de nosotros depende propagar la semilla depositada en nuestro interior no solo generando fruto en nosotros sino en los demás.
PRÁCTICA DIARIA
- Leer la palabra de Dios todos los días, meditarla y ponerla en practica.
- Santa Brígida nos enseña a evangelizar con nuestra vida, llevando el mensaje de Jesucristo a todos.