
SANTO DEL DÍA
SAN ROMUALDO, ABAD (950-1027)
San Romualdo nace en Ravena (Italia), fue hijo de unos duques, creció en las pasiones desordenadas de este mundo y cometió muchas faltas en contra de Dios, pero una voz en su interior lo interpelaba indicándole alejarse de esta vida mundana. Un día su padre que era bastante vengativo le llevo fuera para que fuera testigo de un pleito que tendría con un adversario, esta situación termino en muerte, de ahí que San Romualdo decidió huir de aquel lugar y acoger la vida religiosa, ingreso a un monasterio de benedictinos para dedicarse a la oración y penitencia, pero teniendo conflictos con los monjes se retiró a una montaña como ermitaño, en vida fundó conventos, para que muchos pecadores acogieran la fe y se convirtieran a Dios, fundó años después una comunidad que anhelaba con su corazón y tomo el nombre de Camaldulenses, más tarde encerrado y dedicándose a lo que lo haría santo murió en la paz de Cristo.
Evangelio del día
San Mateo 6,7-15
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Cuando recéis, no uséis muchas palabras, como los gentiles, que se imaginan que por hablar mucho les harán caso. No seáis como ellos, pues vuestro Padre sabe lo que os hace falta antes de que lo pidáis. Vosotros orad así:
“Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu nombre, venga a nosotros tu reino, hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo, danos hoy nuestro pan de cada día, perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos han ofenden, no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal”.
Porque si perdonáis a los hombres sus ofensas, también os perdonará vuestro Padre celestial, pero si no perdonáis a los hombres, tampoco vuestro Padre perdonará vuestras ofensas».
Palabra del Señor
MEDITACIÓN
- Jesús muestra un modelo de oración para comunicarnos eficazmente con Dios, el Padre nuestro, este se convierte en una oración integral que abarca en su totalidad todo lo que se quiere decir a Dios, muestra a Dios como un Padre de todos, un confidente, que escucha con atención las peticiones de sus hijos, manifestando un Dios más cercano a la necesidad del hombre.
- Nuestra oración es mecánica en muchos momentos, al iniciar lo primero que hacemos es expresar nuestra lista de peticiones, nos dirigimos a Dios como si él necesitará de nosotros, como sí Dios tuviera la obligación de concedernos todo cuanto queramos y no solo eso nos basta, sino que decimos a Dios como hacerlo, además imploramos a Dios se perdonen nuestros pecados, sin darnos cuenta que primero debemos perdonar para obtener el perdón de aquel que es todo amor.
- Jesús nos pide hablarle a Dios sinceramente como a nuestro padre, sabiendo que conoce todo de nosotros, nuestras angustias, necesidades y hasta agradecimientos, pues nos creó, solo anhela que nuestra comunicación con él sea íntima, necesaria y constante, sabiendo que la acción que se enfoca se potencializa, esta buena práctica de la oración, debemos hacerla nuestro pan diario, pues nos permite escuchar su voz en nuestro interior dando respuesta a lo que pedimos.
PRÁCTICA DIARIA
- Rezar el Padre Nuestro, pero especialmente dialogar con Dios como Nuestro Padre.
- San Romualdo nos enseña que en el silencio nos habla Dios.
Muy interesante como Jesus nos enseña a orar
Y principalmente a perdonar
A quienes nos ofenden