
SANTO DEL DÍA
SAN JUAN DOMINICI (1355-1419)
San Juan Dominici se ordenó como predicador de los Dominicos a los 17 años, fundó dos conventos uno en Venecia que nombró como Corpus Christi junto con algunos discípulos de Catalina de Siena y en Fiésole el convento de Santo Domingo, este último fue bastón para la reforma. Cuando lo enviaron a Roma se convirtió en el consejero de Gregorio XII que más adelante lo nombró obispo de la diócesis de Ragusa, su fidelidad en los tiempos del cisma le permitió ganarse la confianza del papa Martín V que enviándolo a Hungría a disputar la herejía de Juan Huss, cuando trataba estos asuntos murió en Buda.
Evangelio del día
San Mateo 5, 13-16
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Vosotros sois la sal de la tierra. Pero si la sal se vuelve sosa, ¿con qué la salarán?
No sirve más que para tirarla fuera y que la pise la gente.
Vosotros sois la luz del mundo. No se puede ocultar una ciudad puesta en lo alto de un monte.
Tampoco se enciende una lámpara para meterla debajo del celemín, sino para ponerla en el candelero y que alumbre a todos los de casa.
Brille así vuestra luz ante los hombres, para que vean vuestras buenas obras y den gloria a vuestro Padre que está en los cielos».
Palabra del Señor
MEDITACIÓN
- El Evangelio de hoy nos invita a reflexionar sobre nuestro papel de ser sal y luz del mundo. Ser sal es un llamado a preservar la comunidad donde vivo, a dar sabor a todas aquellas situaciones de cada día, que nos hacen crecer y enriquecer como personas espirituales y más humanas.
- Ser luz es un llamado a guiar e iluminar el camino de los demás, siendo un testimonio vivo de que Jesucristo habita en mi, mis palabras mis acciones deben disipar las tinieblas, para que otros puedan ver el camino y avanzar con esperanza hacia una vida eterna con Dios.
- Para ser sal y luz del mundo pensamos hacer grandes cosas, pero a veces solo basta unirnos con propósitos y una sola meta el cielo, así haremos de este mundo un reflejo del amor de Jesucristo, donde cada enseñanza del evangelio sea vivida y traducida en acciones duraderas y significativas para llegar juntos al Reino de los Cielos.
PRÁCTICA DIARIA
- En mi comunidad, barrio, vereda, Parroquia, aportar una idea que le de animo a la misión, crear espacios donde practiquemos la solidaridad, hospitalidad, ayudemos a enfermos, enseñemos a niños el amor a Dios, etc.
- San Juan Dominic nos dice: “Lo que ha nacido de Dios triunfa del mundo“.
Al igual que el Evangelio nosotros iluminados por el Espíritu Santo debemos ser sal y luz para el mundo, con nuestras buenas obras, consejos, consuelos, nuestro testimonio de Dios y de vida, oración y evangelización.