
SANTO DEL DÍA
SAN BONIFACIO (673-754)
San Bonifacio nace en Devon, Inglaterra, fue Obispo y mártir, monje de Alemania, una vez ordenado obispo fue enviado a Germania para evangelizar a los pueblos; en su regreso a Alemania decidió cortar un roble que era de gran valor para los paganos pues lo consideraban un dios, allí construyó una iglesia, al cometer tal hazaña logró que muchos se reunieran en aquel lugar aprovechando la oportunidad anunció la fe de Cristo. Ya anciano cuando celebraba la Misa un grupo de infieles armados con espadas intimidaron a los misioneros, Bonifacio exclamó “No teman. Todas las armas de este mundo no pueden matar nuestra alma”, la espada de uno de ellos se dirigió a la cabeza del mártir, Bonifacio se cubrió con el misal pero no resistió al impacto muriendo instantáneamente.
Evangelio del día
San Juan 17, 20-26
En aquel tiempo, levantando los ojos al cielo, oró Jesús diciendo:
«No solo por ellos ruego, sino también por los que crean en mí por la palabra de ellos, para que todos sean uno, como tú, Padre, en mí, y yo en ti, que ellos también sean uno en nosotros, para que el mundo crea que tú me has enviado.
Yo les he dado la gloria que tú me diste, para que sean uno, como nosotros somos uno; yo en ellos, y tú en mí, para que sean completamente uno, de modo que el mundo sepa que tú me has enviado y que los has amado a ellos como me has amado a mí.
Padre, este es mi deseo: que los que me has dado estén conmigo donde yo estoy y contemplen mi gloria, la que me diste, porque me amabas, antes de la fundación del mundo.
Padre justo, si el mundo no te ha conocido, yo te he conocido, y estos han conocido que tú me enviaste. Les he dado a conocer y les daré a conocer tu nombre, para que el amor que me tenías esté en ellos, y yo en ellos».
Palabra del Señor
MEDITACIÓN
- La Unidad entre los cristianos es la voluntad del Señor. Trabajar por la unidad es la misión que tiene no solo la Iglesia sino cada uno de sus miembros, en esta hermosa oración que hace Jesucristo al Padre Dios manifiesta el deseo de la Trinidad, que seamos uno con ellos, el Señor ora por la unidad de su comunidad, y hoy también lo sigue haciendo por nosotros, esta unidad de la que nos habla Jesús es la comunión intima con el Padre, que creamos y nos salvemos.
- Este camino de preparación a la gran fiesta de Pentecostés, nos recuerda que para avanzar en la Evangelización es necesario la acción del Espiritu Santo, que nos concede la gracia y nos motiva a avanzar en la construcción del Reino. Una comunidad Cristiana se reconoce por la unidad, no es que todos pensemos igual, sino que al unir fuerzas, carismas, dones, trabajaremos por la misma meta el cielo. Es triste encontrar realidades en las que muchos cristianos, generamos desunión, envidias, rivalidades, allí no esta la presencia de un Dios que nos llamó a la unidad en su amor.
PRÁCTICA DIARIA
- Buscar la unidad en el lugar donde trabajo, estudio, incluso en mi familia, sabiendo que cada uno es diferente pero siempre tendrá algo que aportar.
- San Bonifacio: «Dios salvará nuestras almas», cuando buscamos la unidad, nuestro propósito es salvarnos y salvar.