DOMINGO, Séptima Semana de Pascua, 01 de junio, (Ciclo C)

SANTO DEL DÍA

SOLEMNIDAD DE LA ASCENSION DEL SEÑOR

Hoy la Iglesia Católica celebra la solemnidad de la Ascensión del Señor, cuarenta días después de la Resurrección, fue elevado al Cielo delante de sus discípulos, para sentarse a la derecha del Padre, hasta que venga en su gloria para juzgar a vivos y muertos, esta fiesta se comenzó a celebrar en el siglo V. 

Evangelio del día

San  Lucas 24, 46-53

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Así está escrito: el Mesías padecerá, resucitará de entre los muertos al tercer día y en su nombre se proclamará la conversión para el perdón de los pecados a todos los pueblos, comenzando por Jerusalén.

Vosotros sois testigos de esto. Mirad, yo voy a enviar sobre vosotros la promesa de mi Padre; vosotros, por vuestra parte, quedaos en la ciudad hasta que os revistáis de la fuerza que viene de lo alto».

Y los sacó hasta cerca de Betania y, levantando sus manos, los bendijo.

Y mientras los bendecía, se separó de ellos, y fue llevado hacia el cielo.

Ellos se postraron ante él y se volvieron a Jerusalén con gran alegría; y estaban siempre en el templo bendiciendo a Dios.

Palabra del Señor

MEDITACIÓN

• El Evangelio de hoy nos narra la sorprendente fiesta de la Ascensión del Señor, Jesús comparte este último momento con sus discípulos de manera visible, para permanecer por siempre de manera espiritual, este acontecimiento no se convierte en una partida dolorosa para sus seguidores, sino en el comienzo de una misión gozosa como testigos, teniendo una relación más intima y profunda con el Maestro, verdaderamente esta partida se convierte en bendición, no solo para sus apóstoles sino para nosotros en el día de hoy, porque no estamos solos, la presencia del Espiritu Santo esta en cada uno de aquellos que quieran dar a conocer a Jesucristo, esta fue la promesa del Padre Dios hecha a quienes quieran permanecer en Él.
• La Ascensión del Señor no solo nos motiva a recordarla como fiesta en nuestra Iglesia, sino como aquella gran tarea que tenemos de anunciar al Salvador del mundo, a ser fieles, y a cultivar el Reino de Dios en la tierra, la Ascensión del Señor es un signo de esperanza, que nos mantiene firmes en la meta, el cielo, Jesús nos anima a trabajar en la Evangelización, adoptando sus enseñanzas, cumpliéndolas, y dándolas a conocer a los demás. La bendición que Jesucristo da a sus apóstoles, es la que debemos también dar los cristianos a la humanidad, desear el bien es una característica de un verdadero seguidor de Cristo.

PRÁCTICA DIARIA

• Comenzar por bendecir a todas las personas que te rodean, así comienzas tu Evangelización.
• ¿Cómo vives la Ascensión?¿ Como iniciarás tu propia Evangelización como verdadero Cristiano?, Es hora de iniciar tu propia misión.