
SANTO DEL DÍA
SANTA ÚRSULA LEDÓCHOWSKA (1865-1939)
Santa Úrsula nació en Loosdorf (Austria), su madre era de una familia noble, mientras su padre era de una familia polaca Ledóchowski, en la que destacaron hombres de Estado, militares, eclesiásticos y personas consagradas, cuando era joven Julia entró en el convento de las Ursulinas de Cracovia, tomando el nombre de María Úrsula de Jesús, su amor al Señor, su talento educativo y su sensibilidad ante las necesidades de los jóvenes la llevó a trabajar arduamente, tiempo después fue elegida superiora del convento de Cracovia, abrió un internado para jóvenes universitarias, el primero en Polonia, les organizaba la Congregación mariana y cursos para profundizar la visión cristiana de la vida, dirigidos por eminentes teólogos. Se dirige a Roma y en una audiencia, propuso al Papa Pío X realizar su trabajo apostólico en el corazón de la Rusia hostil a la Iglesia, así que aceptada esta misión se va con otra compañera vestidas de civil (No se aceptaban religiosas) a San Petersburgo, su trabajo pastoral fue en clandestinidad, allí poco a poco enseñaban a las gentes, años más tarde la Santa Sede aprobó la erección canónica de la casa de San Petersburgo como casa autónoma, con noviciado, santa Úrsula fue nombrada superiora, esta obra se extendió a Finlandia, cuando estalló la primera guerra mundial, trasladó la comunidad a Estocolmo, donde fundó un instituto de lenguas para muchachas, luego la trasladó a Aalborg, en Dinamarca, donde abrió una casa para niños huérfanos de los inmigrantes polacos.
La Santa Sede le concedió el permiso para transformar su convento autónomo de Ursulinas en la congregación de Hermanas Ursulinas del Sagrado Corazón de Jesús Agonizante. La espiritualidad de la congregación se centra en la contemplación del amor salvífico de Cristo y en la participación en su misión por medio de la labor educativa y el servicio al prójimo, esta comunidad se establecieron en Francia, escribió libros y artículos para catequizar a jóvenes y niños, muere en Roma años más tarde.
Evangelio del día
San Juan 16, 16-20
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Dentro de poco ya no me veréis, pero dentro de otro poco me volveréis a ver».
Comentaron entonces algunos discípulos:
«¿Qué significa eso de “dentro de poco ya no me veréis, pero dentro de otro poco me volveréis a ver”, y eso de “me voy al Padre”?».
Y se preguntaban:
«¿Qué significa ese “poco”? No entendemos lo que dice».
Comprendió Jesús que querían preguntarle y les dijo:
«¿Estáis discutiendo de eso que os he dicho: “Dentro de poco ya no me veréis, y dentro de otro poco me volveréis a ver”? En verdad, en verdad os digo: vosotros lloraréis y os lamentaréis, mientras el mundo estará alegre; vosotros estaréis tristes, pero vuestra tristeza se convertirá en alegría».
Palabra del Señor
MEDITACIÓN
- La Santísima Trinidad es la máxima revelación del amor. Por eso, cuando Jesús les dice a sus discípulos, dentro de poco ya no verán pero dentro de poco me volverán a ver, no entendían este lenguaje dudoso, sin embargo, Jesús es más radical todavía y añade, que llorarán y se lamentarán, pero después su tristeza se convertirá en alegría. Esto significa que quien se abre, al amor del Padre y del hijo recibirá la fuerza del Espiritu Santo, como una promesa, que disipará cualquier duda, tiniebla y tristeza.
- Próximos a iniciar la novena del Espiritu Santo, debemos tener la certeza que ningún problema, lamento, sufrimiento, dolor, o preguntas capciosas, pueden anular la veracidad y la fuerza del Espiritu Santo, ya que hemos caminado con la potencia de Jesucristo Resucitado, que nos ha revelado, el amor de un Padre en común, nos ayuda a afianzarnos y a mirar hacia el futuro, sin miedo, porque tenemos la fuerza de la Santísima Trinidad.
PRÁCTICA DIARIA
- Preparar un altar con la Imagen del Espiritu Santo, una vela e iniciar la novena.
- Santa Úrsula nos enseña a contemplar la Santísima Trinidad a través del amor y el servicio al prójimo.