
SANTO DEL DÍA
SANTA LIDUVINA (1380-1433)
Santa Liduvina nació en Schiedam (Holanda), su padre fue un cuidador de fincas, siendo muy joven la santa se partió la columna vertebral al patinar, desde ahí comenzó su martirio, en todo el día sufría dolores insoportables, fiebres, etc, los médicos le dijeron que no tenia cura su enfermedad, ella lloraba al oír a sus amigos reír y jugar, un día nombraron el Padre Pott párroco de su pueblo, este hombre le ayudó a comprender que para alcanzar la santidad, debemos antes pasar por sufrimientos como lo hizo Jesús, que la cruz de cada día se debe llevar con amor, el Padre le coloco encima de su cama un crucifijo para que se acordara del amor de Jesucristo, y la joven comenzó a pensar diferente y ofrecer cada dolor al Señor, decía que la Sagrada Comunión y la meditación en la Pasión de Nuestro Señor eran las dos fuentes que le concedían valor, alegría y paz. Esta enfermedad la fue atormentando cada día, hasta el punto de quedar inmóvil, le dieron llagas en su cuerpo, pero se refugiaba en la oración por la conversión de los pecadores. Ella durante mucho tiempo no bebió ni comió nada solo vivió únicamente de la Sagrada Comunión que recibe. Veía visiones del purgatorio, de las cosas que se nos espera en el cielo, de la Pasión de Jesucristo, por último vinieron unos soldados y la insultaron y la maltrataron ella escucho una voz que dijo :”con esos sufrimientos ha quedado completa tu corona. Puedes morir en paz”, muere en Pascua de Resurrección.
Evangelio del día
San Juan 12, 1-11
Seis días antes de la Pascua, fue Jesús a Betania, donde vivía Lázaro, a quien había resucitado de entre los muertos. Allí le ofrecieron una cena; Marta servía, y Lázaro era uno de los que estaban con él a la mesa.
María tomó una libra de perfume de nardo, auténtico y costoso, le ungió a Jesús los pies y se los enjugó con su cabellera. Y la casa se llenó de la fragancia del perfume.
Judas Iscariote, uno de sus discípulos, el que lo iba a entregar, dice:
«¿Por qué no se ha vendido este perfume por trescientos denarios para dárselos a los pobres?».
Esto lo dijo no porque le importasen los pobres, sino porque era un ladrón; y como tenía la bolsa, se llevaba de lo que iban echando.
Jesús dijo:
«Déjala; lo tenía guardado para el día de mi sepultura; porque a los pobres los tenéis siempre con vosotros, pero a mí no siempre me tenéis».
Una muchedumbre de judíos se enteró de que estaba allí y fueron no solo por Jesús, sino también para ver a Lázaro, al que había resucitado de entre los muertos.
Los sumos sacerdotes decidieron matar también a Lázaro, porque muchos judíos, por su causa, se les iban y creían en Jesús.
Palabra del Señor
MEDITACIÓN
- Hoy María nos enseña un acto de humildad y servicio, de entrega hacia el camino del amor verdadero, este evangelio nos motiva a donarnos por el bienestar de los demás, es un reflejo vivo del sacrificio que hizo Jesucristo por nosotros en la cruz.
- En este mundo moderno escuchamos una y otra vez voces que no entienden el valor del sacrificio y del servicio con amor, existen muchos Judas que nos impiden entregarnos a nuestros hermanos, desgastarnos por el reino de los cielos que implica dejar los apegos materiales y practicar la generosidad en un mundo tan indiferente y duro.
- María con su gesto anticipa el sacrificio de Jesucristo en la cruz, así mismo se nos invita en esta semana santa a mantener nuestra actitud siempre dispuesta a servir, a derramar acciones que manifiesten amor hacia nuestros hermanos, sabiendo que el mismo Cristo en ellos se refleja, además se nos invita a valorar la presencia del Señor entre nosotros.
PRÁCTICA DIARIA
- Vivir esta semana santa conscientes de que nuestros sufrimientos nos darán la redención.
- Santa Liduvina nos enseña que los sufrimientos son el camino a la santidad.