MARTES,-01 de Abril-Cuarta Semana de Cuaresma (ciclo C)-2025

SANTO DEL DÍA

San Hugo nació en Francia. Su padre se hizo monje cartujo y murió en el convento a la edad de cien años, teniendo el consuelo de que su hijo que ya era obispo, le aplicara los últimos sacramentos y le ayudara a bien morir.

fue instruido en ciencias eclesiásticas y tan agradable en su trato y de tan excelente conducta que su obispo lo llevó como secretario a una reunión de obispos que se celebraba en Avignon el Delegado del Sumo Pontífice logró convencerlo y le confirió la ordenación sacerdotal. Luego se lo llevó a Roma para que el Papa Gregorio VII lo ordenara de obispo.

En Roma el Pontífice lo recibió muy amablemente. Hugo le consultó acerca de las dos cosas que más le preocupaban: su timidez y convicción de que no era digno de ser obispo, y las tentaciones terribles de malos pensamientos que lo asaltaban muchas veces. El Pontífice lo animó diciéndole que “cuando Dios da un cargo o una responsabilidad, se compromete a darle a la persona las gracias o ayudas que necesita para lograr cumplir bien con esa obligación”.

Gregorio VII ordenó de obispo al joven Hugo que sólo tenía 28 años, y lo envió a dirigir la diócesis de Grenoble, en Francia. Al llegar a Grenoble encontró que la situación de su diócesis era desastrosa y quedó aterrado ante los desórdenes que allí se cometían. Los cargos eclesiásticos se concedían a quien pagaba más dinero (Simonía se llama este pecado). Los sacerdotes no se preocupaban por cumplir buen su celibato. Los laicos se habían apoderado de los bienes de la Iglesia. En el obispado no había ni siquiera con qué pagar a los empleados. Al pueblo no se le instruía casi en religión y la ignorancia era total. Por varios años se dedicó a combatir valientemente todos estos abusos.

Un día llegó San Bruno con 6 amigos a pedirle a San Hugo que les concediera un sitio donde fundar un convento de gran rigidez, el santo obispo les dio un sitio llamado Cartuja, y allí en esas tierras desiertas y apartadas fue fundada la Orden de los Cartujos, donde el silencio es perpetuo (hablan el domingo de Pascua) y donde el ayuno, la mortificación y la oración llevan a sus religiosos a una gran santidad. Al final de su vida la artritis le producía dolores inmensos y continuos pero nadie se daba cuenta de que estaba sufriendo, porque sabía colocar una muralla de sonrisas para que nadie supiera los dolores que estaba padeciendo por amor a Dios y salvación de las almas. Poco antes de su muerte perdió la memoria y lo único que recordaba eran los Salmos y el Padrenuestro.

Evangelio del día

San Juan 5, 1-16

Se celebraba una fiesta de los judíos, y Jesús subió a Jerusalén.

Hay en Jerusalén, junto a la Puerta de las Ovejas, una piscina que llaman en hebreo Betesda. Esta tiene cinco soportales, y allí estaban echados muchos enfermos, ciegos, cojos, paralíticos.

Estaba también allí un hombre que llevaba treinta y ocho años enfermo.

Jesús, al verlo echado, y sabiendo que ya llevaba mucho tiempo, le dice:
«¿Quieres quedar sano?».

El enfermo le contestó:
«Señor, no tengo a nadie que me meta en la piscina cuando se remueve el agua; para cuando llego yo, otro se me ha adelantado».

Jesús le dice:
«Levántate, toma tu camilla y echa a andar».

Y al momento el hombre quedó sano, tomó su camilla y echó a andar.

Aquel día era sábado, y los judíos dijeron al hombre que había quedado sano:
«Hoy es sábado, y no se puede llevar la camilla».

Él les contestó:
«El que me ha curado es quien me ha dicho: “Toma tu camilla y echa a andar”».

Ellos le preguntaron:
«¿Quién es el que te ha dicho que tomes la camilla y eches a andar?».

Pero el que había quedado sano no sabía quién era, porque Jesús, a causa del gentío que había en aquel sitio, se había alejado.

Más tarde lo encuentra Jesús en el templo y le dice:
«Mira, has quedado sano; no peques más, no sea que te ocurra algo peor».

Se marchó aquel hombre y dijo a los judíos que era Jesús quien lo había sanado.

Por esto los judíos perseguían a Jesús, porque hacía tales cosas en sábado.

Palabra del Señor

  • La fe no solo nos puede devolver la salud corporal, sino también la restauración espiritual, la fe es el puente que sana de manera integral, además la fe no sólo debe hacernos creer, sino que nos motiva a la acción, nos mueve a la compasión con los demás, permitiendo enfocarme no en mis propias necesidades, sino fijando mi mirada en los sufrimientos de quienes me rodean.
  • El Evangelio de hoy nos invita a tener coraje y determinación en nuestros deberes de cristianos, nos exige más de lo que podemos dar, no a medias sino dándolo todo sin ninguna reserva, como lo hizo Jesucristo que a pesar de ser sábado, el amor hizo que se arriesgará a desafiar las leyes.
  • Queridos hermanos cuando Dios sana, sana hasta lo más profundo, hoy nos hace la misma pregunta que aquel hombre, ¿Quieres curarte?, somos capaces de renunciar a lo que nos ata, aquello que nos esta matando en vida que no nos deja avanzar espiritualmente y que por ende atormenta nuestra salud física, en este tiempo de preparación a la Pascua, estás decidido a ser sanado, liberado, transformado, recordemos que Jesucristo nos trae a la vida, nos da dignidad y se preocupa por nuestro desierto interior, ¡Dios sabe, Dios oye Dios ve!

PRÁCTICA DIARIA

  • Hoy busquemos en nuestro interior aquello que me esta enfermando, rencores, odios, celos, etc, dejarlo todo en manos de Dios para que nos devuelva la salud que sana el corazón.
  • Como san Hugo nos invita a orar por la acción Pastoral del Obispo de tu comunidad, a mantenernos firmes en la fe y en el amor.

3 comentarios en “MARTES,-01 de Abril-Cuarta Semana de Cuaresma (ciclo C)-2025”

  1. Jesús Libardo Ballesteros Guerrero

    Buenas tardes. Hermoso evangelio que nos invita a una sana transformación y cambio de vida en esta época de cuaresma.

    Deseo recibir el devocionario diariamente. Gracias.

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