LUNES,-24 de Febrero-Séptima Semana del Tiempo Ordinario (ciclo C)-2025

SANTO DEL DÍA

San Etelberto fue un rey de Kent, casado con una princesa cristiana que se llamó Berta hija del rey de París, el santo le dio total libertad a su esposa de profesar la religión, ella lleva a Inglaterra un obispo francés, la piedad de su esposa le impresionaron mucho, un día llegaron los misioneros de San Gregorio el Grande, San Agustin y sus compañeros, San Etelberto le dijo que se quedaran en la isla, luego fue a escucharlos y les permitió celebrar misas y las liturgias en la Iglesia de San Martín, también les concedió reconstruir y construir Iglesias, en su gobierno comenzó a tratar bien a sus súbditos, y también se construyeron diócesis, monasterios después de su conversión y fallece años después ya anciano, fue sepultado en la Iglesia de San Pedro y San Pablo, donde descansaban los restos de la reina Santa Berta y San Liudardo.

Evangelio del día

San Marcos 9,14-29

En aquel tiempo, Jesús y los tres discípulos bajaron del monte y volvieron a donde estaban los demás discípulos, vieron mucha gente alrededor y a unos escribas discutiendo con ellos.
Al ver a Jesús, la gente se sorprendió y corrió a saludarlo. El les preguntó:
«¡De qué discutís?».

Uno de la gente le contestó:

«Maestro, te he traído a mi hijo; tiene un espíritu que no lo deja hablar; y cuando lo agarra, lo tira al suelo, echa espumarajos, rechina los dientes y se queda rígido. He pedido a tus discípulos que lo echen y no han sido capaces».

Él, tomando la palabra, les dice:
«Generación incrédula! ¿Hasta cuándo estaré con vosotros? ¿Hasta cuándo os tendré que soportar? Traédmelo».

Se lo llevaron.
El espíritu, en cuanto vio a Jesús, retorció al niño; este cayó por tierra y se revolcaba echando espumarajos.

Jesús preguntó al padre:
«Cuánto tiempo hace que le pasa esto?».

Contestó él:
«Desde pequeño. Y muchas veces hasta lo ha echado al fuego y al agua para acabar con él. Si algo puedes, ten compasión de nosotros y ayúdanos».

Jesús replicó:
«Si puedo? Todo es posible al que tiene fe».

Entonces el padre del muchacho se puso a gritar:
«Creo, pero ayuda mi falta de fe».

Jesús, al ver que acudía gente, increpó al espíritu inmundo, diciendo:
«Espíritu mudo y sordo, yo te lo mando: sal de él y no vuelvas a entrar en él».

Gritando y sacudiéndolo violentamente, salió.

El niño se quedó como un cadáver, de modo que muchos decían que estaba muerto.

Pero Jesús lo levantó cogiéndolo de la mano y el niño se puso en pie.

Al entrar en casa, sus discípulos le preguntaron a solas:
«Por qué no pudimos echarlo nosotros?».

El les respondió:
«Esta especie solo puede salir con oración».

Palabra del Señor

MEDITACIÓN

  • ¿Cómo esta tu fe? ¿reconoces que necesitas de Dios para robustecer tu fe?, nuestras oraciones diarias se basan en pedir y pedir infinidad de cosas, te has detenido un instante para pedirle a Dios que acreciente tu fe, quizás esa es la primera petición, porque si le creemos al Señor, si nuestra confianza está en él todo se nos da, no se nos debe olvidar que para obtener la fe necesitamos de la estrecha comunicación con Dios, orar sin cesar.
  • Jesús nos deja bien claro que la oración puede alcanzar aquello que no podemos hacer , te has encontrado en una situación de desesperación en la que sólo debes esperar, pues allí entra en juego que tanta fe tenemos en cuanto a lo que pedimos a Dios, reconociendo que él es la fuente de todo bien y que sólo de él viene la salvación, debemos ser sinceros al pedirle a Jesús que aumente nuestra fe, pues nuestras limitaciones , debilidades no nos dejar avanzar como sus seguidores, pero que está la buena intención de serle fiel.

PRÁCTICA DIARIA

  • Orar a Dios para acrecentar nuestra fe.
  • San Etelberto nos enseña a mirar con los ojos de Jesús cuanto nos rodea, sabiendo que él es la fuente de todo bien.

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