SANTO DEL DÍA
SAN ILDEFONSO (607-667)
San Ildefonso era miembro de una familia visigoda (pueblos germánicos orientales, llamados pueblos bárbaros), era sobrino del obispo de Toledo San Eugenio III, recibe en su juventud una educación literaria bastante completa, fue ordenado diácono, San Ildefonso ingresa al monasterio Agaliense según se refieren sus escritos. Años más tarde funda un convento de religiosas sus bienes los pone al servicio de la Orden, y ahí se convierte en abad. Tiempo después es elegido obispo de Toledo al morir Eugenio III, es autor de muchos textos litúrgicos y libros entre ellos virginitate perpetua Sanctae Mariae adversus tres infideles.
Evangelio del día
Marcos 3, 7-12
En aquel tiempo, Jesús se retiró con sus discípulos a la orilla del mar, seguido por una muchedumbre de galileos. Una gran multitud, procedente de Judea y Jerusalén, de Idumea y Transjordania y de la parte de Tiro y Sidón, habiendo tenido noticias de lo que Jesús hacía, se trasladó a donde él estaba. Entonces rogó Jesús a sus discípulos que le consiguieran una barca para subir en ella, porque era tanta la multitud, que estaba a punto de aplastarlo .En efecto, Jesús había curado a muchos, de manera que todos los que padecían algún mal, se le echaban encima para tocarlo. Cuando los poseídos por espíritus inmundos lo veían, se echaban a sus pies y gritaban: “Tú eres el Hijo de Dios”. Pero Jesús les prohibía que lo manifestaran.
Palabra del Señor
MEDITACIÓN
- Jesús siempre buscaba una barca como pulpito para sus enseñanzas, él mostraba a muchos con pequeños signos que quería hacerlos parte de una Iglesia donde fuera él el centro de la misma, Jesús siempre fue movido por la compasión, sus palabras edificaban, ¿Tus Palabras edifican y animan en la fe?.
- En esta sociedad en la que vivimos muchos vamos tras dioses fuera del único Dios verdadero, creemos en todo y seguimos a todos, es moda, tendencia, fama, pero en el momento del dolor, la enfermedad, los sufrimientos, si vamos en busca de nuestro querido Jesús, si nos llamamos católicos sabemos que buscar al Señor no es en las malas, sino hacerlo parte también en mis alegrías, algunas personas nos están enseñando a un Jesús superficial que nos ayuda en todo, pero la pregunta es ¿Si le reconocemos en nuestra vida interior como nuestro salvador? ¿ O los demonios nos llevan la delantera?
- Aún tenemos la ceguera que nos nubla el entendimiento para cumplir las enseñanzas de Jesucristo, somos como aquellas gentes que viven una vida amoldada a los intereses de otros, no hemos despertado y estamos desperdiciando el encuentro con la persona de Jesús, él sigue aquí y ahora ¿Qué esperamos, para buscarlo y hacerlo parte de nuestro duro corazón?
PRÁCTICA DIARIA
- Hacer de nuestra vida oración, traer a nuestro encuentre siempre y en cada lugar la presencia de Jesucristo.
- San Ildefonso nos dice: “Yo soy tu siervo, porque mi Señor es tu Hijo. Tú eres mi Señora, porque eres esclava de mi Señor”