
SANTO DEL DÍA
SAN TEODOSIO (423-529)
San Teodosio nació en una aldea de Capadocia, ordenado sacerdote se dirige a los santos lugares, fundó un gran monasterio para acoger a los pobres una vez se había retirado a la soledad, saciaba de pan a todos los que tocaran la puertas de su monasterio, Dios siempre proveía pan, y no solo alimentaba a las gentes sino que también curaba enfermos y hasta besaba sus llagas, sus discípulos eran hombres importantes, ricos, militares, sabios. El emperador Anastasio, regaló una buena cantidad de oro para sus pobres. Un día subiendo al pulpito exclamo quien no acepte los cuatro concilios generales sea maldito y excomulgado, entonces el emperador al oír esto lo desterró , tiempo después vuelve lleno de jubilo, muchas veces multiplicó el pan, anunció el terremoto que asoló la ciudad de Antioquía, muere a la edad de ciento cinco años.
Evangelio del día
San Juan 3, 22-30
En aquel tiempo, fue Jesús con sus discípulos a Judea y permaneció allí con ellos, bautizando. También Juan estaba bautizando en Enón, cerca de Salim, porque ahí había agua abundante. La gente acudía y se bautizaba, pues Juan no había sido encarcelado todavía.
Surgió entonces una disputa entre algunos de los discípulos de Juan y unos judíos, acerca de la purificación. Los discípulos fueron a decirle a Juan: “Mira, maestro, aquel que estaba contigo en la otra orilla del Jordán y del que tú diste testimonio, está ahora bautizando y todos acuden a él”.
Contestó Juan: “Nadie puede apropiarse nada, si no le ha sido dado del cielo. Ustedes mismos son testigos de que yo dije: ‘Yo no soy el Mesías, sino el que ha sido enviado delante de él’. En una boda, el que tiene a la novia es el novio; en cambio, el amigo del novio, que lo acompaña y lo oye hablar, se alegra mucho de oír su voz. Así también yo me lleno ahora de alegría. Es necesario que él crezca y que yo venga a menos”.
Palabra del Señor
MEDITACIÓN
- Existe muchas personas, consagrados, religiosos, laicos, que anuncian la Palabra de Dios, no es raro encontrar a muchos que predican con vanagloria, cuantos dan a conocer sus habilidades , talentos, carismas, dones pero solo para ser elogiados sólo ellos, pero Jesucristo no se queda en el corazón de aquellos quienes escuchan sus palabras, como en el Evangelio de hoy Juan Bautista no busca ser el centro sino que se hace a un lado para que el Señor sea conocido y amado, debemos ser como Juan Bautista que trabajemos por mostrar a Jesús que sea el el principal en la vida de los creyentes, que nuestra alegría sea que reconozcan al Maestro.
- No podemos suplantar al Señor , él es Dios, nuestros intereses personales, de poder y reconocimiento no pueden estar en aquel que predica a un Jesucristo humilde, a un Dios que se anonado hasta mostrarnos que el amor de Dios se da aun en la miseria de nuestros corazones, ¿Qué he hecho como cristiano católico para que la imagen de Jesucristo crezca en el entorno donde me encuentro? ¿ Me he atribuido milagros, sanaciones, a mi persona o le he dado el poder al único que lo posee, el Señor Jesucristo?
- Dejemos a un lado la actitud egoísta, hagamos que crezca el número de aquellos que tienen a Dios como centro de sus vidas, siendo yo sólo instrumento. “El fundamento supremo de la humildad cristiana es el reconocimiento de que cuanto somos y poseemos nos viene de Dios y a El se lo debemos” (Nacar).
PRÁCTICA DIARIA
- Si soy predicador, sacerdote, laico, consagrado comenzar hablar más de la vida de Jesús más que de mi vida.
- San Teodosio nos enseña que debemos amar a quienes son pobres.