SABADO, Trigésimo Segunda Semana del Tiempo Ordinario (ciclo b) -16 de Noviembre, 2024

SANTO DEL DÍA

SANTA MARGARITA DE ESCOCIA (1045-1093)

Santa Margarita nace en Hungría, fue hija de Eduardo que nunca llegó a reinar y quien muere de forma natural, tiempo después Margarita se convierte en reina de Escocia pues se casó con el rey Malco III, fue una mujer noble dedicada a su matrimonio y a sus hijos, se dice que visitaba a enfermos y los curaba, ayudaba a necesitados, vendía sus joyas para ayudar a las gentes que estaban en la calle, meditaba la vida de los santos y se esmeró por cumplir las enseñanzas de Jesucristo, tenía un libro decorado donde recitaba las oraciones cristianas, también restauró y levantó Iglesias , se resalta la edificación de la abadía de Dunferline. Ayudó a eliminar las supersticiones de las gentes, para que solo atendieran las enseñanzas verdaderamente cristianas, años más tarde muere su esposo e hijo y después comienza a sufrir una penosa enfermedad que la llevó a su muerte.

Evangelio del día

San Lucas 18,1-8

En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos una parábola para enseñarles que es necesario orar siempre, sin desfallecer.
«Había un juez en una ciudad que ni temía a Dios ni le importaban los hombres.
En aquella ciudad había una viuda que solía ir a decirle:
“Hazme justicia frente a mi adversario”.
Por algún tiempo se estuvo negando, pero después se dijo a sí mismo:
“Aunque ni temo a Dios ni me importan los hombres, como esta viuda me está molestando, le voy a hacer justicia, no sea que siga viniendo a cada momento a importunarme”».
Y el Señor añadió:
«Fijaos en lo que dice el juez injusto; pues Dios, ¿no hará justicia a sus elegidos que claman ante él día y noche?; ¿o les dará largas? Os digo que les hará justicia sin tardar. Pero, cuando venga el Hijo del hombre, ¿encontrará esta fe en la tierra?».

Palabra del Señor

  • ¿Cuándo oras a Dios por una petición, con que frecuencia lo haces?, si Jesucristo siendo Dios oraba constantemente, ¿Imagínate nosotros como lo debemos hacer?, nuestra oración se debe destacar por ser insistente, perseverante, llena de fe. En el Evangelio quien hizo justicia fue un juez injusto, presta atención “injusto” supo escuchar y actuar frente a la petición de la viuda, ahora a quien oramos es al mismo Dios que es el dueño de todo, perfecto y santo, concederá tu plegaria en el momento que él así lo considere, este es un mensaje para confiar ciegamente en aquel que todo lo puede.
  • La oración debe ser también concisa y guiada por el Espiritu Santo, a Dios le encanta que le hablemos, que le pidamos sin duda, pues una oración débil es signo de una fe débil, debemos estar seguros de lo que pedimos.
  • Nuestro día a día lo podemos volver oración, pero no debemos conformarnos con esto, con Dios se habla como a un Padre, pero debemos también destinar encuentros con su presencia, así como la viuda que se presento constantemente ante aquel juez, igualmente nosotros no debemos dejar de estar en el encuentro constante con Dios. La oración es el reconocimiento de nuestros limites y de nuestra dependencia: venimos de Dios, somos de Dios y retornamos a Dios. San Juan Pablo II.

  PRÁCTICA DIARIA

  • Aumentar la calidad y tiempo de mis momentos de oración.
  • San Margarita de Escocia nos dice :”Gracias, Dios mío, porque me das paciencia para soportar tantas desgracias juntas”.

2 comentarios en “SABADO, Trigésimo Segunda Semana del Tiempo Ordinario (ciclo b) -16 de Noviembre, 2024”

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *