DOMINGO, Vigésimo Novena Semana del Tiempo Ordinario (ciclo b) -20 de Octubre, 2024

SANTO DEL DÍA

SANTA MARIA BERTILA (1888-1922)

Santa María su nombre Anna Francesca Boscardín nació en Brendola (municipio de Italia), sus Padres eran campesinos, fue muy poco a estudiar pues desde temprana edad trabajo en casas de familia, le gustaba la vida misionera, así que sirvió como catequista desde su parroquia haciendo parte de la Unión de las Hijas de María, poseía una espiritualidad mariana, años más tarde ingresó como religiosa de las Maestras de Santa Dorotea, Hijas de los Sagrados Corazones, y tomó el nombre de María Bertila. En el convento le encargaron los oficios de la cocina, pues era una tarea en la que se desenvolvía muy bien. Tiempo después fue enviada a Treviso a un hospital infantil, y al iniciar la I Guerra Mundial fue enviada a Como desempeñándose como enfermera, fue un cargo en él que enseñó a muchos la fe, luego fue operada de un tumor cerebral tres años después, dejó un escrito antes de su muerte que se llamó “Diario espiritual”. Debido a su pésima salud, muere en un quirófano, fueron muchos los que la recordaron por sus enseñanzas.

Evangelio del día

San Marcos 10,35-45

En aquel tiempo, se acercaron a Jesús los hijos de Zebedeo, Santiago y Juan, y le dijeron:

«Maestro, queremos que nos hagas lo que te vamos a pedir».

Les preguntó:
«¿Qué queréis que haga por vosotros?».

Contestaron:
«Concédenos sentarnos en tu gloria uno a tu derecha y otro a tu izquierda».

Jesús replicó:
«No sabéis lo que pedís, ¿podéis beber el cáliz que yo he de beber, o bautizaros con el bautismo con que yo me voy a bautizar?».

Contestaron:
«Podemos».

Jesús les dijo:
«El cáliz que yo voy a beber lo beberéis, y seréis bautizados con el bautismo con que yo me voy a bautizar, pero el sentarse a mi derecha o a mi izquierda no me toca a mí concederlo, sino que es para quienes está reservado».

Los otros diez, al oír aquello, se indignaron contra Santiago y Juan. Jesús, llamándolos, les dijo:
«Sabéis que los que son reconocidos como jefes de los pueblos los tiranizan, y que los grandes los oprimen. No será así entre vosotros: el que quiera ser grande entre vosotros, que sea vuestro servidor; y el que quiera ser primero, sea esclavo de todos. Porque el Hijo del hombre no ha venido a ser servido, sino a servir y dar su vida en rescate por muchos».

Palabra del Señor

  • Cuenta una historia que una Señora que se dedicaba a obras buenas tuvo un sueño, soñó que se presentaba ante Dios y que sus obras en forma de frutas eran pesadas, para saber que premio merecía, entonces se dieron cuenta que no pesaban nada, ella se admiró, el Juez dijo abran una de las frutas, para su sorpresa estaban huecas, al instante se oyó una voz que decía, ¡sus obras no tienen peso para la eternidad, porque las está realizando para obtener reconocimiento ante los demás”, esta reflexión nos hace comprender que ser importante en esta tierra no radica en ocupar cargos para ser aplaudidos, honores, pleitesía, sino para servir de manera desinteresada más específicamente con quienes son vulnerables en esta tierra.
  • ¿Quién no ha sentido alguna vez la necesidad de ser importante, de que sea admirado, aceptado y acogido? Creería que todos, el ser humano esta siempre enfocado en sobresalir, en ser el mejor, pero para Jesucristo la grandeza del hombre se traza mediante el servicio a los hermanos, todos somos importantísimos ante Dios, todos tenemos un valor que no se mide por el puesto que ocupo, o por quien soy en la sociedad o que he hecho para ser famoso, popular, no funciona así en las cosas de Dios.
  • Jesucristo de una manera sencilla explica a sus discípulos y nos enseña en la actualidad ubicándonos en el puesto que debemos ocupar para ser importantes y es ser humildes, no necesitamos ser personas que se victimicen, que se crean pequeñas, sino que tengan corazones grandes para servir en cualesquiera sea su función en esta tierra, cuando queremos reconocimientos por hacer el bien vamos por un camino totalmente equivocado al que el Señor nos propone.
  • El Señor Jesucristo nos enseña que crecer para abajo es servir en el amor, los discípulos comienzan a entender que la autoridad del reino de Dios es diferente a la de este mundo, la cruz se convierte en la clave para ser importantes, al beber el cáliz de Jesucristo comprenderemos nuestra misión basado en el servicio de los demás es por decirlo así un servicio a la manera de Cristo.

  PRÁCTICA DIARIA

  • Ofrecer mi servicio en la Pastoral social de mi parroquia.
  • Santa María Bertila no enseña el verdadero camino de la misión y es servir a Jesús a través de los hermanos.

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