SABADO, Vigésimo Sexta Semana del Tiempo Ordinario (ciclo b) -05 de Octubre, 2024

SANTO DEL DÍA

SANTA FAUSTINA KOWALSKA (1905-1938)

San Faustina nació en la aldea de Glogowiec, cerca de Lodz, cuando estaba pequeña le gustaba estar en oración, en penitencia, practicaba el amor con los pobres, no terminó sus estudios sino que se dedicó a trabajar en casas de familia acomodadas. Años más tarde ingresó a la Congregación de las Hermanas de la Madre de Dios de la Misericordia, donde se dedico durante trece años como cocinera, jardinera y portera en su comunidad­, su relación con Dios fue muy intima, su anhelo de ser santa le permitió entregarse por completo a Jesús, por sus estigmas de sufrimiento y extraordinarias gracias místicas, el Señor se le reveló y le pidió escribiera un diario acerca  de su misericordia para el provecho de aquellos que leyendo estos escritos, encontrarán en sus almas consuelo y adquirirán valor para acercarse a él, fue una obra que reveló la misericordia divina del Señor Jesucristo y la que el mismo Señor le pidió se celebrará una fiesta especial a la Divina Misericordia.

Evangelio del día

San Mateo 7,7-11

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Pedid y se os dará, buscad y encontraréis, llamad y se os abrirá; porque todo el que pide recibe, quien busca encuentra y al que llama se le abre.
Si a alguno de vosotros le pide su hijo pan, ¿le dará una piedra?; y si le pide pescado, ¿le dará una serpiente? Pues si vosotros, aun siendo malos, sabéis dar cosas buenas a vuestros hijos, ¡cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará cosas buenas a los que le piden!».

Palabra del Señor

  • En estos tiempos parece que meditar esta de moda, meditar es algo así como rumiar, si rumiar lo que hacen los animales, masticando su alimento por segunda vez, bueno ahora enfoquemos este termino a Dios, la meditación que el mundo nos ofrece es tan diferente, pues se fundamenta en cálculos humanos, pero la meditación en Dios nos permite ver esperanza, misericordia a mis inseguridades, temores, pecados. ¿Sabes orar?, ¿Cómo te diriges a Dios?, la mayoría de las personas no sabemos como se debe orar, pensamos que orar es expresarnos de una manera misteriosa, sobrenatural, es tan sencillo como cuando te sientas con alguien de confianza y le cuentas toda tu vida sabiendo que te conoce pero aun así te escucha, así sucede con la oración dirigida a Dios.
  • Jesucristo nos hace una invitación, el de pedir por nuestras necesidades no a un Dios ajeno a nosotros sino a nuestro Padre, quien conociendo todo absolutamente todo de nosotros nos escucha y responde en el momento adecuado, pero para que esta oración sea eficaz se debe aceptar su voluntad y esperar con paciencia, además se debe volver una necesidad diaria de comunicación con un Padre que ama y espera.
  • La oración no esta condicionada al tiempo, al lugar, sino que fluye de manera natural en donde quiera nos encontremos, no necesitamos tener doctorados para dirigirnos a nuestro Padre, si decir nuestro Papá como no lo enseño Jesucristo no te emociona es una frialdad increíble de tu parte.
  • Debemos tener cuidado cuando nuestras oraciones despliegan una lista de peticiones egoístas y particulares, más bien debe basarse en la gratitud, Jesús nos enseña que la oración debe ser permanente, a DIOS PADRE le gusta que le repitas, lo que necesitas aun sabiéndolo, él poder de la oración estan maravillosa que sucede lo impensable, no dejes de orar en todo momento.

  PRÁCTICA DIARIA

  • Orar siempre, y motivar a otros a hacerlo.
  • Santa Faustina nos enseña: “Ni gracias, ni revelaciones, ni éxtasis, ni ningún otro don concedido al alma la hace perfecta, sino la comunión interior de mi alma con Dios. Estos dones son solamente un adorno del alma, pero no constituyen ni la sustancia ni la perfección” 

1 comentario en “SABADO, Vigésimo Sexta Semana del Tiempo Ordinario (ciclo b) -05 de Octubre, 2024”

  1. Willinton Perez Robles

    Si nosotros tenemos la capacidad de dar, hay que hacerlo de corazón de nada vale dar y no enfocar ese detalle con amor, por que el amor es lo que verdaderamente transforma lo que brindamos de corazón.

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