LUNES, Vigésimo Cuarta Semana del Tiempo Ordinario (ciclo b) -16 de Septiembre, 2024

SANTO DEL DÍA

SANTOS CORNELIO Y CIPRIANO (+252,258)

San Cornelio y Cipriano fueron dos victimas de la persecución de Valeriano, San Cipriano fue un obispo nacido en el año 200 en África, convertido al cristianismo a la edad de cuarenta años, fue un buen Maestro y Predicador, ayudo a muchos, vendió sus bienes los dio a los pobres, continuo en su ministerio aun siendo perseguidos, en el mandato de Valeriano hizo caso omiso de no celebrar misa y fue condenado a muerte, decapitado por no adorar a otros dioses. San Cornelio fue elegido Papa en el año 251, Cipriano y algunos obispos africanos estaban a favor del Papa, según los emperadores San Cornelio era libelático ósea que tenía un certificado que le permitía no le molestarán en cuestiones de religión que había obtenido de los altos mandos, entonces el emperador Galo lo confinó en Civitavecchia hasta que allí falleció.

Evangelio del día

San Lucas 7,1-10

En aquel tiempo, cuando Jesús terminó de exponer todas sus enseñanzas al pueblo, entró en Cafarnaún.

Un centurión tenía enfermo, a punto de morir, a un criado a quien estimaba mucho. Al oír hablar de Jesús, el centurión le envió unos ancianos de los judíos, rogándole que viniese a curar a su criado. Ellos, presentándose a Jesús, le rogaban encarecidamente:
«Merece que se lo concedas, porque tiene afecto a nuestra gente y nos ha construido la sinagoga».

Jesús se puso en camino con ellos. No estaba lejos de la casa, cuando el centurión le envió unos amigos a decirle:

«Señor, no te molestes; porque no soy digno de que entres bajo mi techo; por eso tampoco me creí digno de venir a ti personalmente. Dilo de palabra, y mi criado quedará sano. Porque también yo soy un hombre sometido a una autoridad y con soldados a mis órdenes; y le digo a uno: “Ve”, y va; al otro: “Ven”, y viene; y a mi criado: “Haz esto”, y lo hace».

Al oír esto, Jesús se admiró de él y, volviéndose a la gente que lo seguía, dijo:
«Os digo que ni en Israel he encontrado tanta fe».

Y al volver a casa, los enviados encontraron al siervo sano.

Palabra del Señor

  • En el evangelio de hoy nuevamente una expresión de fe sale a relucir, y en esta ocasión en un centurión Romano, que reconoce la autoridad y el poder de Jesús para sanar. La fama de Jesucristo por  sus milagros llego a oídos de este hombre que al compadecerse de su siervo, emprende camino en busca del Maestro, en el centurión solo se halla humildad, porque se cree indigno, pues su casa quizás no era la más adecuada para que el Mesías entrara en ella, ¿o sería quizás su vida?, pero solo bastaba en saber que con una palabra del Maestro todo cambiaría y esto solo lo podría hacer la fe. Con cuanto amor y bondad  Jesús miraba a quien estaba enfermo, en su vida pública lo que más hizo fue brindar compasión, misericordia y ternura a quienes sufrían dolencias corporales y espirituales, y a nadie negó la oportunidad de ser sanado pues su bondad es infinita, y sabe que quien tiene sed de Dios y se abandona en sus manos solo obtendrá lo que anhela su corazón.
  •  En este pasaje bíblico Jesucristo exalta la fe del Centurión, porque no siendo judío cree en sus palabras, solo con haber escuchado de él, pero Jesús lo hacía con una única intención, mostrar al pueblo cuan incrédulos eran, que nacidos en las prácticas piadosas judías no reconocían quien estaba frente a ellos. La fe no es más que esperar en quien se ha puesto toda confianza, es por eso que Jesucristo se vale de las enfermedades para que le hallen, busca a cada momento la atención del hombre para que lo haga parte de su vida y como el centurión quiere una fe firme que sea capaz de saber que lo que pide ya se ha cumplido.
  • Cuantas veces en nuestra vida nos hemos sentido indignos de presentarnos ante Jesús, de contarle nuestros problemas, abandonándonos en sus manos, pero nuestra falta de fe y confianza en él, ha hecho de nosotros hombres y mujeres incapaces de reconocer a quien puede sanarnos realmente, nos falta humildad para darnos cuenta que estamos tan enfermos que necesitamos de su compasión para caminar por este valle de lágrimas, nuestra mente impone a Dios para que nuestra voluntad sea escuchada, sin antes dejar que sea él quien tome las riendas de nuestra vida, pues él nos ha creado y conoce que necesitamos para ser felices, como nuestro alfarero nos moldea en el dolor, y por más que queramos huir de nuestras realidades él nos dice que busquemos en el sufrimiento una oportunidad para ser mejores, para pulirnos en la fe. Estando en la Iglesia, en misa, en la oración, en cualesquier práctica piadosa dudamos de las grandes obras que Jesús puede hacer en nosotros, pero cuantos ateos, o personas que tiene otras ideologías nos enseñan acciones heroicas que manifiestan la fe. Recordemos que quienes asisten a la iglesia no son más que enfermos necesitados de la gracia de Dios.
  • ¿Vemos la bondad en el otro como lo hace Jesús con nosotros?, como nos cuesta ver más allá de las apariencias, Jesús nos enseña una forma de vivir y es dar todo de nosotros a quien necesita. La fe queridos miembros de la iglesia no es más que la convicción de la esperanza, si creemos sabremos que quien nos sostiene es nuestro salvador Jesucristo, que regalo tan grande de Dios para con nosotros, nos considera tanto en nuestras debilidades que solo nos exige la fe como el tamaño de un grano de mostaza, y aun así le fallamos. Si nuestra fe está siempre firme sólo bastara una palabra para que seamos sanados, esta frase repetida una y otra vez en la santa misa no debe ser desapercibida, debemos hacer que se cumpla, en el momento de nuestra enfermedad y debilidad tengamos presente que Jesús es quien tiene el poder sobre nuestra existencia reconocerlo en su autoridad es entender que su acción salvadora nos alcanzará sin reservas y veremos en nosotros un milagro que solo la fe en él explica.

  PRÁCTICA DIARIA

  • Acrecentar nuestra fe con la oración.
  • San Cipriano nos enseña:” Yo soy cristiano y soy obispo. No reconozco a ningún otro Dios, sino al único y verdadero Dios que hizo el cielo y la tierra”.

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