
SANTO DEL DÍA
BIENAVENTURADA VIRGEN MARÍA DE LOS DOLORES (Siglo XV)
La fiesta de la Virgen María de los Dolores se conmemora cada año en el mes de septiembre, también celebrada en la semana de la Pasión del Señor, donde se recuerda los sufrimientos que padeció María al aceptar ser la madre del salvador. Los frailes servitas tuvieron total devoción por los dolores de María desde que se fundó su orden se les autorizó celebrar esta festividad a los siete dolores de la Virgen María con una Misa especial. El Papa Pío VII fijo esta fiesta en la iglesia católica y desde entonces se viene recordando cada año.
Evangelio del día
San Marcos 8,27-35
En aquel tiempo, Jesús y sus discípulos se dirigieron a las aldeas de Cesarea de Filipo; por el camino, preguntó a sus discípulos:
«¿Quién dice la gente que soy yo?»
Ellos le contestaron:
«Unos, Juan Bautista; otros, Elías; y otros, uno de los profetas».
Él les preguntó:
«Y vosotros, ¿quién decís que soy?»
Pedro le contestó:
«Tú eres el Mesías».
Y les advirtió a que no hablaran a nadie acerca de esto.
Y empezó a instruirlos:
«El Hijo del hombre tiene que padecer mucho, ser reprobado por los ancianos, sumos sacerdotes y escribas, ser ejecutado y resucitar a los tres días».
Se lo explicaba con toda claridad. Entonces Pedro se lo llevó aparte y se puso a increparlo. Pero él se volvió y, mirando a los discípulos, increpó a Pedro:
«¡Ponte detrás de mí, Satanás! ¡Tú piensas como los hombres, no como Dios!».
Y llamando a la gente y a sus discípulos, y les dijo:
«Si alguno quiere venir en pos de mí, que se niegue a sí mismo, tome su cruz y me siga. Porque, quien quiera salvar su vida, la perderá; pero el que pierda su vida por mí y por el Evangelio la salvará. Pues ¿de que le sirve a un hombre ganar el mundo entero y perder su alma?».
Palabra del Señor
MEDITACIÓN
- En este evangelio Jesús aprovecha la oportunidad con sus discípulos para preguntar la opinión de ellos y de las gentes sobre lo que pensaban de él, y es que a Jesucristo no le interesaba que concepto bueno o malo tenían de su persona, solo quería dar paso a la respuesta de Simón en quien confiaría la Iglesia primitiva , el hablar de Pedro en aquel instante no salió de su pensar reflexivo hacia lo que creía era Jesús sino que era la revelación misma de Dios Padre, un argumento asombroso de un hombre tosco y de carácter fuerte, que mostraría a Jesús como el verdadero mesías.
- Jesucristo quiere dar a entender a quienes le escuchan que él es el centro de la vida del hombre, porque él desea que toda persona invierta todos sus esfuerzos para vivir sirviendo, y con él nada faltará sin duda alguna, Cristo enseña a sus discípulos que tomar la cruz de cada día es la dignidad del cristiano que lo hace merecedor de la vida eterna junto a él, que negarse a emprender este viaje sin su compañía no tiene sentido.
- Los discípulos debían tener presente quien debía ser Jesús en sus vidas, y cuál era su misión, Jesucristo quería mostrarles que seguirlo tiene un costo, pero que habrá una recompensa para quien quiera imitarlo, conoce que muchos quieren vivir sin esfuerzos ni luchas, que quieren victorias sin cruz, pero insiste que el apostolado debe basarse en el servicio y entrega total a Dios, desgastarse por el Reino es lo que verdaderamente tiene valor, que negarse a uno mismo es lo que verdaderamente importar.
- Los seres humanos hacemos a Jesús parte de nuestra vida y olvidamos que él debe ser todo en nuestras vidas, cuantos vagan por el mundo sin dirección, sin sueños ni metas, pero todo esto, porque han olvidado que Jesús es el camino la verdad y la vida, en él encontramos todo lo que se necesita para vivir. Nuestro ser debe tenerlo como eje central, nuestra esperanza debe estar puesta en él, allí no termina todo, pues él estará siempre con nosotros, si tan solo nos abandonáramos en sus manos, veríamos el mundo de otra forma, cuando se vive con Jesucristo ya mis fracasos, decepciones y desaciertos, etc, no serían vistos como sufrimientos, sino como oportunidades y lecciones de vida, el mismo Jesús no lo ha enseñado de tomar nuestra cruz, para que seamos merecedores del cielo, ¿Es Dios el centro de tu vida?¿Ocupa ese lugar cuando estas en necesidad? ¿Qué hare para cambiar el lugar que le doy a Jesús en mi vida?
- Nuestro aporte a la iglesia católica debe basarse en obras de fidelidad, respeto a las doctrinas que profesamos, el vivir una experiencia con Jesús y atraer nuestros hermanos para que también la tengan, porque recordemos que lo que vivimos y sentimos en nuestras parroquias es lo que reflejamos a los demás, esforzarnos por llegar a la santidad como lo hizo Pedro es una meta por la que debemos trabajar día a día, y para iniciarla nunca es tarde, ¡es hoy!.
PRÁCTICA DIARIA
- Invitar con alegría a un amigo (a) que no haya tenido la experiencia de ir a misa, motivarlo para que busque a Dios a través de la Eucaristía.
- Bienaventurada virgen de los dolores enséñanos a llevar nuestra cruz de cada día.