
SANTO DEL DÍA
SAN AGUSTÍN DE HIPONA (354-430)
San Agustín nace en el Norte de África, sus padres fueron Mónica la que hoy es santa, y Patricio un hombre pagano, de joven tuvó una enfermedad grave, pidió el bautismo para convertirse pero al sanar rehusó de la fe católica que su madre Mónica se había esmerado en inculcarle, estudió teología y filosofía, pero tiempo después llevó una vida desordenada, a la edad de diecisiete años tuvó su primer hijo al que le puso el nombre de Adeodato, creía en el maniqueísmo (fundado en el siglo III por Manes que admitía dos principios creadores en constante conflicto: el bien y el mal), tiempo después escuchando los sermones del Obispo de Milán San Ambrosio, San Agustín comenzó a cambiar de opinión y creer en la fe católica, pero no quería convertirse, la madre de su hijo regreso a áfrica y el se quedo con el niño, tiempo después leyó junto con su amigo Alipio la vida de San Antonio y comenzó a leer las escrituras junto con su compañero y su hijo se bautizaron, tiempo después su hijo Adeodato murió y él se dedico a ser monje para ser un buen cristiano. Años más tarde se dedicó a la oración y penitencia y a predicar en África, luego se ordeno sacerdote y de ahí fue nombrado Obispo de Hipona, además fundó una rama femenina, escribió más de sesenta obras entre ellas Confesiones y la Ciudad de Dios, ayudo a los pobres, sirvió a la iglesia católica por más de cuarenta años después de su conversión, vivió momentos duros en África pues los vándalos y las guerras lo hicieron desgastarse muchos por defender a los más vulnerables, tiempo después se enferma de una fiebre que acaba con su vida.
Evangelio del día
San Mateo 23,27-32
En aquel tiempo, Jesús dijo:
«Ay de vosotros, escribas y fariseos hipócritas, que os parecéis a los sepulcros blanqueados! Por fuera tienen buena apariencia, pero por dentro están llenos de huesos de muertos y de podredumbre; lo mismo vosotros: por fuera parecéis justos, pero por dentro estáis repletos de hipocresía y crueldad.
¡Ay de vosotros, escribas y fariseos hipócritas, que edificáis sepulcros a los profetas y ornamentáis los mausoleos de los justos, diciendo: “Si hubiéramos vivido en tiempo de nuestros padres, no habríamos sido cómplices suyos en el asesinato de los profetas!” Con esto atestiguáis en vuestra contra, que sois hijos de los que asesinaron a los profetas. ¡Colmad también vosotros la medida de vuestros padres!».
Palabra del Señor
MEDITACIÓN
- Jesús nuevamente se dirige a los escribas y fariseos de una manera dura, exponiendo su incoherencia de vida sus corazones estaban lejos de lo que Dios realmente quería y es hacer su voluntad sujeta al amor.
- La exclamación de los Ay que Jesús pronuncia es un estado de molestia por lo que estas personas hacían, utilizando la ley de Dios como escudo para obrar el mal internamente, aparentando belleza externa pero corrupción en sus vidas, Jesús más que enojo invita a estar alertas con lo que se dice y se hace, que halla coherencia en toda la persona es un principio de obediencia a Dios.
- La autenticidad de nuestra vida debe reflejarse en nuestro obrar, no basta decir creo en Dios sino práctico misericordia con los hermanos que tengo en frente, es un anunciar y actuar, debemos cumplir nuestro papel de hijos de Dios, no ser uno más del montón, debemos marcar la diferencia con nuestro proceder a hacer el bien, estamos tan afanosos en cuidar nuestra reputación y el concepto que tengan de nosotros que olvidamos cuidar nuestras conciencias, el materialismo nos ha sumergido en un mundo de imágenes bellas, pero seres vacíos y sin sensibilidad al grito de tantos necesitados. Dios no nos envió a ocupar un lugar en este mundo, nos envía anunciar su mensaje salvífico, esta bien que debemos vestirnos adecuadamente, estar limpios, perfumados, etc, pero esto no debe ser lo primero en nuestras vidas sino un complemento de la misma.
- Cuando somos incoherentes en nuestra forma de vivir, tenemos varias caras que nos confunden y engañados engañamos a otros a seguir nuestros ejemplo, cuando conocemos a Jesucristo ya no importa en que lugar nos tenga el mundo si estar a los pies del salvador es lo que cuenta, la humildad nos permite anonadarnos y saber que cuanto más conocimiento de la Palabra de Dios tengo más estoy necesitado de su inmensa misericordia, creernos sabios no es lo que Dios quiere, él desea que utilicemos la sabiduría para hacer el bien, y cumplir nuestro papel de verdaderos cristianos.
PRÁCTICA DIARIA
- Leer acerca de la vanagloria y evitarla en mi vida.
- San Agustín nos dice:” Dios no dice: Tienes que ser menos de lo que eres, sino conoce lo que eres. Conócete débil, conócete hombre, conócete pecador, conoce que Él es quien justifica, conócete manchado. Saca fuera en tu confesión la mancha de tu corazón y pertenecerás a la grey de Cristo”