
SANTO DEL DÍA
SANTA MONICA (332-387)
Santa Mónica nació en África del Norte (Tagaste), su formación fue bastante estricta, fue formada y bautizada grande en la fe católica, ella quería dedicarse a la oración y al silencio, pero sus padres la hicieron casar con Patricio, un hombre de un temperamento fuerte, mujeriego, con él tuvo tres hijos entre ellos el gran san Agustín, ella se mantenía en silencio cuando su esposo estaba de mal genio y así evitaba peleas. Santa Mónica se dedicaba a la caridad y a la oración, su esposo que no era católico a los treinta años logró que se hiciera bautizar junto con su suegra, tiempo después Patricio muere y ella entonces comienza a sufrir con su hijo difícil, , años más tarde llegaban noticias de Agustín, que la ponían triste pero ella persistió en la oración, un día cuando llegó su hijo y comenzó a renegar de la fe católica lo corrió de la casa. Tiempo después conoció a San Ambrosio que le ayudó mucho como influencia para la conversión de su hijo, pues san Agustín admiraba la personalidad de San Ambrosio y se ganó su respeto y simpatía, y en el momento inesperado San Agustín se hizo instruir y bautizar en la fe Católica de su Madre, en la Pascua de resurrección, años después mientras conversaba con su hijo San Agustín, tuvó una fiebre fuertísima que le ocasionó la muerte.
Evangelio del día
San Mateo 23,23-26
En aquel tiempo, Jesús dijo:
«Ay de vosotros, escribas y fariseos hipócritas, que pagáis el diezmo de la menta, del anís y del comino, y descuidáis lo más grave de la ley: la justicia, la misericordia y la fidelidad!
Esto es lo que habría que practicar, aunque sin descuidar aquello.
¡Guías ciegos, que filtráis el mosquito y os tragáis el camello! ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos hipócritas, que limpiáis por fuera la copa y el plato, mientras por dentro estáis rebosando de robo y desenfreno! ¡Fariseo ciego!, limpia primero la copa por dentro y así quedará limpia también por fuera».
Palabra del Señor
MEDITACIÓN
- Los Fariseos centraban su atención en cosas superficiales y olvidaban la verdadera esencia de la fe, pagar el diezmo no estaba mal, sino que la caridad y la justicia estaban en segundo plano en sus vidas, se preocupaban en mantener su imagen pulcra ante los demás, pero internamente estaban llenos de maldad, y su trato con las gentes estaba fuera de toda compasión.
- Jesús cuestiona la hipocresía de quienes se creían sabios, y exige una vida coherente en la predicación y la acción, además invita a sus oyentes a tener una experiencia con él desde el interior, un evangelio vivido, pero aquellos personajes se habían dedicado aparentar y se valían de la religión para juzgar y creerse mejores que los demás.
- La hipocresía es una tentación muy frecuente en quienes acudimos a la Iglesia, es por decirlo así una hinchazón, cuando una parte de nuestro cuerpo se inflama algo esta funcionando mal internamente, así mismo la hipocresía es una hinchazón llena de envidia, orgullo, soberbia que genera acciones distintas a la voluntad de Dios, es una mascara que oculta nuestros propios intereses y demuestra una falsa piedad. Muchos creen que la hipocresía es tratar bien a quien te ha hecho mal, no, al contrario esta acción se antepone al rechazo que tienes frente a tu adversario permitiendo cumplir la regla de oro trata a los demás como quieren que te traten a ti.
- La obsesión por lo externo puede llevarnos a maquillar una vida llena de corrupción, debemos prestar atención en no caer en la soberbia de creer que hacemos bien cuando señalamos a nuestros hermanos, primero cuidemos nuestro interior, quitemos nuestra ceguera y podemos así ayudar a otros a hacer el bien porque recordemos que Jesucristo insiste en perfeccionar nuestro interior antes que nuestra imagén.”Si quieres conocer a una persona, no le preguntes qué piensa, sino qué ama.” · San Agustín Hipona
PRÁCTICA DIARIA
- Preocuparme por mejorar mi interior.
- Santa Mónica nos motiva a orar y perseverar en la oración que todo lo alcanza.