DOMINGO, Decimoséptima Semana del Tiempo Ordinario (ciclo b) -28 de julio, 2024

SANTO DEL DÍA

SAN NAZARIO Y CELSO (+68)

San Nazario fue hijo de un caballero pagano con mucho dinero, y su madre era una mujer fervorosa, según la tradición se dice que fue bautizado por el papa Lino, sucesor de San Pedro, cuando creció decidió dedicar su vida a salvar almas predicando sin cansancio el nombre de Jesucristo, decía que su prójimo eran sus hermanos, vendió sus pertenencias y las puso al servicio de muchos necesitados, convirtiéndose en un peregrino. Un día el gobernador escucho de él , y decidió arrestarlo para que adorase a sus dioses, pero al negarse Nazario lo flagelaron, un domingo orando en un poblado se le acerco una mujer y pidió le bautizará su hijo Celso y le infundiera la fe, Celso se convirtió en un discípulo para Nazario ambos predicaron, y con su vidas como ejemplos anunciaron a Cristo, hicieron milagros, tiempo después los encarcelaron, y luego huyeron a Milán, nuevamente siendo encarcelados a causa de la evangelización, los decapitaron en la plaza mayor de Milán.

Evangelio del día

San Juan 6,1-15

En aquel tiempo, Jesús se marchó a la otra parte del mar de Galilea, o de Tiberíades. Lo seguía mucha gente, porque habían visto los signos que hacía con los enfermos.
Subió Jesús entonces a la montaña y se sentó allí con sus discípulos.
Estaba cerca la Pascua, la fiesta de los judíos. Jesús entonces levantó los ojos y, al ver que acudía mucha gente, dice a Felipe:
«¿Con qué compraremos panes para que coman estos?».
Lo decía para probarlo, pues bien sabía él lo que iba a hacer.
Felipe le contestó:
«Doscientos denarios de pan no bastan para que a cada uno le toque un pedazo».
Uno de sus discípulos, Andrés, el hermano de Simón Pedro, le dice:
«Aquí hay un muchacho que tiene cinco panes de cebada y dos peces; pero ¿qué es eso para tantos?».
Jesús dijo:
«Decid a la gente que se siente en el suelo».
Había mucha hierba en aquel sitio. Se sentaron; solo los hombres eran unos cinco mil.
Jesús tomó los panes, dijo la acción de gracias y los repartió a los que estaban sentados, y lo mismo todo lo que quisieron del pescado.
Cuando se saciaron, dice a sus discípulos:
«Recoged los pedazos que han sobrado; que nada se pierda».
Los recogieron y llenaron doce canastos con los pedazos de los cinco panes de cebada que sobraron a los que habían comido. La gente entonces, al ver el signo que había hecho, decía:
«Este es verdaderamente el Profeta que va a venir al mundo».
Jesús, sabiendo que iban a llevárselo para proclamarlo rey, se retiró otra vez a la montaña él solo.

Palabra del Señor

  • En este día del Señor Jesús sacia el hambre tanto corporal como espiritual de todos aquellos hombres, con tan poco hizo un milagro sorprendente, los discípulos no comprendieron con quien estaban, pero es el Señor mismo que les enseña cuan importante es donarse con poco, sabiendo que Dios hará el resto.
  • Jesús agradece y luego da, este es un signo imposible para el hombre pero posible para Dios, el Maestro no necesito cantidades para ayudar a quienes necesitaban, sólo confió en Dios e hizo su voluntad.
  • En la actualidad no necesitamos de dinero para ayudar, sólo se requiere una buena fe, firme, solo basta creer en quien es capaz de multiplicar aquello que poseemos, no solo materialmente sino espiritualmente en favor del bienestar de tantos necesitados.
  • Cada vez que entendamos que para Dios no hay imposibles, que todo se puede en él, nuestra vida comprenderá cada signo, hoy más que nunca cuando nuestra humanidad le falta más generosidad, no debemos pretender tener riquezas para ayudar, puedes hacerlo ahora, con lo que tienes, donarse para aquellos vulnerables, con palabras, con servicios, con ayudas, todo cuenta, no esperemos a tener, solo busquemos la manera de hacerlo posible. «No pierdas la oportunidad de hacer el bien, no la dejes pasar.» San Felipe Neri

  PRÁCTICA DIARIA

  • Hoy comenzaré a vivir la virtud de la generosidad, ofreciendo aquello que tengo y puedo compartir.
  • San Nazario y Celso nos motivan a dar testimonio de Jesucristo en quien creemos.

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