MIERCOLES, Décimocuarta Semana del Tiempo Ordinario (ciclo b) -10 de julio, 2024

SANTO DEL DÍA

San Cristóbal, fue un mártir de Asia menor a quien ya se rendía culto en el Siglo v. Su nombre griego, «el portador de Cristo», era un hombre muy apuesto de estatura colosal, con gran fuerza física, y tan orgulloso que no se conformaba con servir a amos que no fueran dignos de él. Cristóbal sirvió primero a un rey, aparente señor de la tierra, a quién Cristóbal vío temblando un día cuando le mencionarón al demonio.

Cristóbal entonces decidió ponerse al servicio del diablo, verdadero príncipe de este mundo, y buscó a un brujo que se lo presentará. Pero en el camino el brujo pasó junto a una Cruz, y temblando la evitó. Cristóbal le pregunto entoncés si él le temía a las cruces, contestandole el brujo que no, que le temía a quién había muerto en la Cruz, Jesucristo. Cristóbal le pregunto entonces si el demonio temía también a Cristo, y el brujo le contestó que el diablo tiembla a la sola mención de una Cruz donde murió él tal Jesucristo, desde aquel momento San Cristóbal comienza su búsqueda de aquel que murió en la cruz, se dedicó en la orilla del rio a trasladar viajeros de un lado al otro por unas cuantas monedas, pero un día al cargar a un niño, le pregunta ¿Por qué pesas tanto?, el niño le responde soy el creador del universo, desde aquel momento conoció a Cristo, tiempo después fue bautizado en Antioquía. Se dirigió sin demora a predicar a Licia y a Samos. Allí fue encarcelado por el rey Dagón, que estaba a las órdenes del emperador Decio. Resistió a los halagos de Dagón para que se retractara. Dagón le envió dos cortesanas, Niceta y Aquilina, para seducirlo. Pero fueron ganadas por Cristóbal y murieron mártires. Después de varios intentos de tortura, ordenó degollarlo. Según Gualterio de Espira, la nación Siria y el mismo Dagón se convirtieron a Cristo.

Evangelio del día

San Mateo 10,1-7

En aquel tiempo, Jesús llamó a sus doce discípulos y les dio autoridad para expulsar espíritus inmundos y curar toda enfermedad y toda dolencia.
Estos son los nombres de los doce apóstoles: el primero, Simón, llamado Pedro, y Andrés, su hermano; Santiago, el de Zebedeo, y Juan, su hermano; Felipe y Bartolomé, Tomás y Mateo el publicano; Santiago el de Alfeo, y Tadeo; Simón el de Caná, y Judas Iscariote, el que lo entregó.
A estos doce los envió Jesús con estas instrucciones:
«No vayáis a tierra de paganos ni entréis en las ciudades de Samaría, sino id a las ovejas descarriadas de Israel.
Id y proclamad que ha llegado el reino de los cielos».

Palabra del Señor

  • Jesucristo llama por sus nombres a los discípulos y los envía dándoles confiadamente su autoridad para realizar toda clase de milagros, pues debían tener una preparación antes de anunciar la buena nueva a todas las gentes sin distinción, quería que ellos imitaran sus pasos, y con base a su vida les enseñó y formó en la fe para que continuarán su obra salvadora sobre la tierra, una misión y un ministerio les encargo para que trabajaran sin descanso, y como regalo un sacerdocio para actuar en los hombres, llevándolos hasta Dios y guiándolos al conocimiento de la verdad.
  • Aunque Jesús confiaba en quienes había elegido, desea que los apóstoles escuchen sus instrucciones y es que vayan primeramente a los judíos, quiere se comience desde casa, a quienes habían perdido la luz de su interior debían ser evangelizados, que gran confianza de Jesús hacia sus seguidores pues revela su misión a quienes a pesar de sus limitaciones tienen la intención de imitar y acompañar en la expansión de su reino. Jesús quiere forjar en sus escogidos su misma persona para que convertidos en misioneros sepan llevar su mensaje a toda la raza humana.
  • ¿Me dejó cautivar por el llamamiento constante de Jesús? ,el Maestro siempre me busca y me llama por mi propio nombre, y me encarga su misión, una misión en nuestro propio espacio y tiempo, en nuestra iglesia a través del sacramento del Bautismo somos llamados hacer sacerdotes ,reyes y profetas para  que anunciemos la buena nueva de salvación. Jesús confía en nuestras capacidades y cualidades, muchas veces pensamos que Dios puede elegir a otros con mayores dones y talentos que yo, pero si él nos ha escogido debemos estar totalmente agradecidos por que al venir a esta tierra tenemos un propósito, no existimos para sí sino para Dios, la evangelización no solo corresponde a los consagrados, nosotros al no tener un sacerdocio ministerial tenemos un sacerdocio que nos motiva a anunciar, arriesgar, aventurar todo por Jesús. Dios nos llama para él y nos envía a los demás.
  • A veces pensamos que nuestra vida cristiana debe ser puesta en práctica fuera de mi círculo social y familiar, y es todo lo contrario, debemos ir en busca de quienes perdidos están a mi alrededor con quienes comparto a diario. En la actualidad dar a  conocer el reino de Dios es un camino difícil para quienes deciden emprender la misión, pero debemos recordar que Jesucristo está con nosotros él nos dará el valor y la autoridad para vencer. “Seguid, pues, vuestra carrera y perseverad corriendo hasta la meta; y con el ejemplo de vuestra vida y con la palabra de vuestra exhortación arrastrad en vuestra carrera a cuantos podáis”. San Agustín.

PRÁCTICA DIARIA

  • No desistir, insistir en evangelizar a los de mi círculo social, anunciando a Jesucristo.
  • San Cristóbal me enseña que debemos insistir en buscar siempre a Jesucristo y darlo a conocer.

2 comentarios en “MIERCOLES, Décimocuarta Semana del Tiempo Ordinario (ciclo b) -10 de julio, 2024”

  1. Giovana Trujillo

    La lecturas de hoy nos enseña que debemos ser constantes en la oración y buscando siempre del evangelio que son brinda muchas enseñanzas para poder encaminar a la persona que lo necesita dándole una voz de aliento y así lo damos a conocer que sin el no somos nada y con el en nuestras vidas todo lo podemos y las cargas serán más llevaderas Amén. Gracias Dios por este día que me regalas y por tu inmenso ❤️

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