MIERCOLES, Décimotercera Semana del Tiempo Ordinario (ciclo b) -03 de julio, 2024

SANTO DEL DÍA

SANTO TOMAS (+ 72)

Santo Tomas fue uno de los doce apóstoles que acompañaban a Jesús, judío de nacimiento, era un pescador que decidió escuchar el llamado de Cristo y que más tarde le acompañaría durante su vida pública, en el Evangelio de San Juan se presenta como el apóstol incrédulo al  testimonio de sus compañeros acerca de la resurrección de Jesús, expresa ante ellos querer introducir su dedo en las heridas y el costado de Jesucristo, pero cree al aparecerse el mismo Jesús y cumplir su petición un poco inusual, más adelante anunciaría el Evangelio a los partos, medos, persas e hicarnios, donde inicio las primeras comunidades de creyentes y después  se dirigió a la india más precisamente en Calamina donde anunció a Cristo y fue martirizado.

Evangelio del día

San Juan 20,24-29

Tomás, uno de los Doce, llamado el Mellizo, no estaba con ellos cuando vino Jesús. Y los otros discípulos le decían:
«Hemos visto al Señor».
Pero él les contestó:
«Si no veo en sus manos la señal de los clavos, si no meto el dedo en el agujero de los clavos y no meto la mano en su costado, no lo creo».
A los ocho días, estaban otra vez dentro los discípulos y Tomás con ellos. Llegó Jesús, estando cerradas las puertas, se puso en medio y dijo:
«Paz a vosotros».
Luego dijo a Tomás:
«Trae tu dedo, aquí tienes mis manos; trae tu mano y métela en mi costado; y no seas incrédulo, sino creyente».
Contestó Tomás:
«¡Señor mío y Dios mío!».
Jesús le dijo:
«¿Porque me has visto has creído? Bienaventurados los que crean sin haber visto».

Palabra del Señor

  • Jesús durante su vida pública realizó cantidad de milagros y junto a sus discípulos recorrieron tierras para darse a conocer como el Mesías, pero aun después de resucitar la duda estaba en quienes habían visto sus obras y escuchado sus palabras, en este pasaje bíblico se revela a Tomás que no le había visto después de su muerte y que su corazón se rehusaba a creer acerca del testimonio que los apóstoles le enseñaban acerca de la resurrección de su Maestro, pero Jesús se vale de la debilidad de este hombre para acrecentar la fe de quienes lo habían seguido durante mucho tiempo, no rechaza este gesto un poco desafiante de su discípulo pues por su incredulidad una vez más Jesús se aparece para mostrar humildemente el amor inmenso que siente por la raza humana, brindando una paz eterna que tiene un precio, la cruz, su compasión por quien duda duele pero quiere despejar toda sombra que pueda opacar la fe de sus seguidores.
  • Tomás queda sorprendido cuando ve a Jesús pues su petición fue escuchada, una sugerencia un poco atrevida, pero necesaria para saber que es real lo que Jesús prometió sobre su resurrección, viendo cree, pero es triste para Jesús saber que el ser humano necesita de pruebas para sentir su presencia, necesita de milagros para ganar su confianza, la expresión de Tomas “ Señor mío y Dios mío, no es más que la confirmación de su incertidumbre, como se sentiría Tomás avergonzado en aquella situación, Jesús observando tal escena no juzga a quienes anunciarán su buena nueva de salvación, aún así sigue insistiendo en dejar su mensaje en manos de quienes escogió.
  • En la actualidad cuantos de nosotros seguimos a Jesucristo sólo porque los demás lo hacen, asistimos a la iglesia por deporte, para cumplir, acompañamos a los familiares para aparentar una fe sólida, pero en nuestro interior queremos saber él porque buscamos a Dios, nuestro orgullo nos limita a preguntarnos si realmente al Cristo que seguimos es real, vamos caminando como títeres sin cuestionar nuestra propia vida, sin preguntarnos si realmente obedecer a Dios es lo importante, es por eso que debemos tener la plena seguridad todos los días, que conocer a Jesús como un personaje popular no basta, debemos experimentar urgentemente su amor, para saber sin dudas que es lo mejor que nos puede pasar en nuestra existencia, su paz es abundante y esperanzadora, no sólo nos muestra un camino sino que nos promete una corona que no se marchita, Jesús siempre nos insiste a cada momento que se vale de nuestras miserias para mostrar su gloria, para que si en algún momento nos falla la fe, él nos levanta para continuar en esta tierra haciendo el bien.
  • Jesús en los evangelios todo el tiempo nos menciona la importancia de cultivar la fe en él, porque sabe que en este mundo muchos trabajan para que nuestra creencia en su palabra se agote, pero depende de nosotros tomar la iniciativa de creerle a Jesucristo y cumplir su voluntad, sabemos que orar, leer la santa Biblia, asistir a nuestra iglesia no por obligación sino por convicción es el mejor camino que nos conduce a él, nunca es tarde para seguirle, pues recordemos que Dios siempre nos mira con ojos de misericordia, a pesar de nuestras caídas y ofensas hacia él, siempre está con su corazón humilde a recibirnos y a inundarnos de su amor, nos despeja toda duda y nos da esperanza, y no solo nos suscita con su Santo Espíritu a creer sino que nos muestra sus grandes prodigios para que estemos totalmente dispuestos a entregar nuestra propia vida por él. ¿Hay dudas en este momento en tu interior que impiden seguir a Jesucristo? ¿ Creemos en Jesús para cumplir con un compromiso o nuestro deber está fundamentado en la fe que nos ofrece por medio de su verdad?.

PRÁCTICA DIARIA

  • Aprendamos a creerle a Dios y esto requiere hacer su voluntad.
  • Como Santo Tomás digamos la frase todos los días de nuestra vida “Señor mio y Dios mio”

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