JUEVES, Undécima Semana del Tiempo Ordinario (ciclo b) -20 de junio, 2024

SANTO DEL DÍA

SANTA ELIADA DE OHREN ( + 750)

Santa Eliada de Ohren fue una mujer sumamente piadosa, que se dejó cautivar por la regla de San Benito, se enamoró hasta el punto de construir el camino a su santidad, fue la quinta abadesa de Ohren (Alemania) que practicaba el amor que tenía su corazón, poniéndolo al servicio y dedicación con doce hermanas de su comunidad a quienes consideraba sus hijas, tratándolas con dulzura, toda su vida amar sin distinción.

Evangelio del día

San Mateo 6, 7-15

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:

«Cuando recéis, no uséis muchas palabras, como los gentiles, que se imaginan que por hablar mucho les harán caso. No seáis como ellos, pues vuestro Padre sabe lo que os hace falta antes de que lo pidáis.

Vosotros orad así:
“Padre nuestro que estás en el cielo,
santificado sea tu nombre,
venga a nosotros tu reino,
hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo,
danos hoy nuestro pan de cada día,
perdona nuestras ofensas,
como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden,
no nos dejes caer en la tentación,
y líbranos del mal”.

Porque si perdonáis a los hombres sus ofensas, también os perdonará vuestro Padre celestial, pero si no perdonáis a los hombres, tampoco vuestro Padre perdonará vuestras ofensas».

Palabra del Señor

  • Jesucristo revela a sus discípulos una nueva forma de comunicarnos con Dios, y lo hace mediante una crítica constructiva, que muestra el verdadero sentido de la oración, no es que Jesús estuviese en contra de rezar como lo hacían los judíos, sino que la manera como se hacía se desviaba del verdadero propósito, que es hablar con Dios cariñosamente sin palabras premeditadas, sino que expresando con espontaneidad lo que hay en el corazón sean escuchadas con agrado las peticiones y agradecimientos que elevamos a nuestro Padre Celestial.
  • Jesús muestra un modelo para orar eficazmente, el Padre nuestro, este se convierte en una oración integral que abarca en su totalidad todo lo que se quiere decir a Dios,  muestra a Dios como  un Padre de todos, un confidente, que escucha con atención las peticiones de sus hijos, manifestando  un Dios más cercano a la necesidad del hombre.
  • Nuestra oración es mecánica en muchos momentos, al iniciar lo primero que hacemos es expresar nuestra lista de peticiones, nos dirigimos a Dios como si él necesitará de nosotros, como sí Dios tuviera la obligación de concedernos todo cuanto queramos y no solo eso nos basta, sino que decimos a Dios como hacerlo, además imploramos a Dios se perdonen nuestros pecados, sin darnos cuenta que primero debemos perdonar para obtener el perdón de aquel que es todo amor.
  • Jesús nos pide hablarle a Dios sinceramente como a nuestro padre, sabiendo que conoce todo de nosotros, nuestras angustias, necesidades y hasta agradecimientos, pues  nos creó,  solo anhela que nuestra comunicación con él sea íntima, necesaria y constante, sabiendo que la acción que se enfoca se potencializa, este buena práctica de la oración, debemos hacerla nuestro pan diario, pues nos permite escuchar su voz en nuestro interior dando respuesta a lo que pedimos.

  PRÁCTICA DIARIA

  • Rezar el Padre Nuestro todos los días con la intención que desees pero siempre esperando que se cumpla la voluntad de Dios.
  • Seamos como Santa Eliada capaces de servir con amor puro.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *