
SANTO DEL DÍA
SAN JUAN DE SAHAGÚN (1430-1479)
San Juan nació en Sahagún (España), sus Padres no habían podido tener hijos, pero al orar, hacer ayuno concibieron a quien sería un Santo, San Juan fue educado con los Benedictinos, se enfermó gravemente, pero pidió a Dios que entraría de religioso, entonces entró de religioso agustino al ser ordenado sacerdote lo nombró secretario y canónigo de la catedral, pero él que era humilde pidió fuera nombrado en una parroquia sencilla, decide estudiar teología, allí lavaba platos, barrer, su humildad era tan grande que hizo un milagro, al servir vino a comensales nunca se termino, era un predicador muy elocuente y sus sermones empezaron a transformar a las gentes, logró la paz entre jugadores de partidos de la ciudad, devotísimo del Santísimo Sacramento y muy amigo de dedicar largos ratos a la oración, en las confesiones era muy rígido, se dice que duraba mucho en la misa pues en el momento de la consagración se quedaba en éxtasis, predicaba a favor de los pobres y como los ricos los explotaban, así que un rico le mando a dar una paliza, pero sus agresores arrepentidos confesaron todo, ayudó a muchos pobres, recogía limosnas y se las daba, con sus oraciones a Dios protegió a Salamanca de la peste de tifo negro, hizo muchos milagros, entre ellos, pedir la lluvia para Salamanca en un terrible verano y muchos más, muere porque una señora lo envenenó, debido a que hizo una predicación que convirtió a un hombre que cometía adulterio con ella, poco a poco se fue secando y a sus cuarenta y nueve años deja este mundo.
Evangelio del día
San Mateo 5,17-19
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«No creáis que he venido a abolir la Ley y los Profetas: no he venido a abolir, sino a dar plenitud.
En verdad os digo que antes pasarán el cielo y la tierra que deje de cumplirse hasta la última letra o tilde de la ley.
El que se salte uno solo de los preceptos menos importantes y se lo enseñe así a los hombres será el menos importante en el reino de los cielos.
Pero quien los cumpla y enseñe será grande en el reino de los cielos».
Palabra del Señor
MEDITACIÓN
- La ley de Dios cumple un papel muy importante dentro de la religiosidad en los tiempos de Jesús y aún en la actualidad, Jesucristo no desconoce el valor que tienen estas reglas y no critica tales preceptos, sino que muestra el sentido real para el cual fueron creadas, lo contenido en estas normas no es más que el resumen de la ley del amor, “amar a Dios y al prójimo como a ti mismo”.
- Jesús quiere llevar a plenitud estas leyes, una integridad en el enseñar cumpliendo, basta aplicar en nuestra propia vida para ser espejos vivos para quienes nos ven, pero no por apariencia sino con sinceridad reflejando la experiencia con Dios en el amor. Jesús violaba una y otra vez las leyes y esto con el fin de mostrarnos que Dios nos exige una práctica espiritual más humana, más sentida y más vivida con quienes nos rodean, no basada en moralismos sino viviendo el amor de forma espiritual y trascendente.
- ¿Somos jueces de nuestros hermanos? ¿Es mi testimonio de vida un cumplimiento de esos mandamientos que Dios nos enseña en su palabra y que enseño a los demás? ¿Soy coherente en lo que enseño y práctico?
- Existen muchos conocedores de la palabra pero pocos practicantes, enseñamos a quienes nos escuchan, leyes, normas y preceptos acomodados a nuestra conveniencia, e impartimos conocimientos vacíos, basados en una vida cristiana superficial y no transformadora que sea capaz de llevarnos a encontrar a Jesús, a ver a Dios amor, como dice San Agustín : “Ama y haz lo que quieras”, no es que quiera hacer cosas fuera de lo bueno, sino que Dios nos pide cumplir el amor hasta la locura, hasta el extremo como él lo hizo, un amor sin medida, sin limites, así quiere que obedezcamos en plenitud.
PRÁCTICA DIARIA
- Leer las Sagradas Escrituras cada día, este devocionario te ayuda a meditar en ellas, compartirlo de hoy en adelante, se evangelizador.
- San Juan Sahagún me enseña que debemos arriesgarnos al predicar a Jesús que nos enseña una forma distinta de ver las cosas, a dejar el miedo y amar hasta que duela.