
SANTO DEL DÍA
SAN BONIFACIO (673-754)
San Bonifacio nace en Devon, Inglaterra, fue Obispo y mártir, monje de Alemania que una vez ordenado obispo fue enviado a Germania para evangelizar a los pueblos; en su regreso a Alemania decidió cortar un roble que era de gran valor para los paganos pues lo consideraban un dios, allí construyó una iglesia, al cometer tal hazaña logró que muchos se reunieran en aquel lugar aprovechando la oportunidad anunció la fe de Cristo. Ya anciano cuando celebraba la Misa un grupo de infieles armados con espadas intimidaron a los misioneros, Bonifacio exclamó “No teman. Todas las armas de este mundo no pueden matar nuestra alma”, la espada de uno de ellos se dirigió a la cabeza del mártir, Bonifacio se cubrió con el misal pero no resistió al impacto muriendo instantáneamente.
Evangelio del día
San Marcos 12,18-27
En aquel tiempo, se acercan a Jesús unos saduceos, los cuales dicen que no hay resurrección, y le preguntan:
«Maestro, Moisés nos dejó escrito: “Si a uno se le muere su hermano, dejando mujer pero no hijos, que se case con la viuda y de descendencia a su hermano”.
Pues bien, había siete hermanos: el primero se casó y murió sin hijos; el segundo se casó con la viuda y murió también sin hijos; lo mismo el tercero; y ninguno de los siete dejó hijos. Por último murió la mujer.
Cuando llegue la resurrección y resuciten, ¿de cuál de ellos será mujer? Porque los siete han estado casados con ella».
Jesús les respondió:
«¿No estáis equivocados, por no entender la Escritura ni el poder de Dios? Pues cuando resuciten, ni los hombres se casarán ni las mujeres serán dadas en matrimonio, serán como ángeles del cielo.
Y a propósito de que los muertos resucitan, ¿no habéis leído en el libro de Moisés, en el episodio de la zarza, lo que le dijo Dios: “Yo soy el Dios de Abrahán, el Dios de Isaac, el Dios de Jacob”? No es Dios de muertos, sino de vivos. Estáis muy equivocados».
Palabra del Señor
MEDITACIÓN
- En el Evangelio de hoy, los Saduceos estaban encerrados en sus propias creencias bloqueados en su forma de pensar cerrando sus corazones a cosas nuevas y a otras posibilidades que pudiesen escuchar, limitados a escuchar el mensaje de Jesús, es que en el cielo solo Dios será el centro, ya nada más importa porque él lo llenara todo, es por eso que enamorarse de él, depender solo de él es la tarea de cada cristiano.
- Jesús quiere mostrar el misterio de la muerte y la resurrección que está más allá de la capacidad de entendimiento, y se entiende a la luz de la fe, revela una promesa que no acaba con la muerte pues si se permanece en su presencia en esta tierra en la eternidad también lo será, esta vida es una preparación a la otra vida a la eterna, Dios vive y vivirá siempre, es lo que cada hombre debe tener presente, esta vida es un paso.
- Jesucristo nos invita a tener fe, teniendo la certeza que el Dios a quien seguimos es un Dios vivo, que moldeándonos con su amor nos promete continuidad en la otra vida después de la muerte.
- En la actualidad muchos religiosos preocupados por ciertos detalles olvidan lo que supremamente importa y es el mensaje de Dios que da vida.
- Creer en la resurrección me hace partícipe de la vida eterna, pues tenemos la confianza que todo nuestro esfuerzo tendrá su recompensa, que tendremos una vida junto al Padre, que la promesa hecha por Cristo que estaría por siempre con nosotros se cumplirá, no cerremos nuestro corazón a creer que si morimos con Jesucristo, también viviremos con él.
PRÁCTICA DIARIA
- Orar por los difuntos para que Dios les conceda vivir en su mansión celestial, su gran misericordia de Padre los arrope y los haga participes de su resurrección.
- San Bonifacio nos dice: “Vencerse así mismo es la mayor de las victorias”.