MARTES, Novena Semana del Tiempo Ordinario (ciclo b) -04 de junio, 2024

SANTO DEL DÍA

San Francisco nació en la región de los Abruzos, en Vila Santa María (Italia) con el nombre de Ascanio Caracciolo, su familia era adinerada, y su Madre era pariente de Santo Tomás de Aquino, San Francisco fue militar, un día se contagia de lepra, sus amigos y familia le abandonan, y en plena soledad, decide hacer una promesa a Dios si se curaba le serviría por el resto de sus vida, cuando se cura vuelve a Nápoles y pide ser admitido en la Cofradía de los Bianchi, los Blancos, que se ocupan de prestar atención caritativa a los enfermos, especialmente a los de las cárceles, tiempo después decide hacer algo por la Iglesia y se dispone a fundar una Orden, Sixto V la aprobará en Roma y la llamará de los «Clérigos menores»; además de los tres votos comunes a la vida religiosa se añade un cuarto voto consistente en la renuncia a admitir dignidades eclesiásticas, en esta comunidad tomará el nombre de Francisco, luego se le unen otros diez clérigos, dedicados al ayuno y a la oración, en Valladolid fundó una casa y en Alcalá montó un colegio que sirviera para la formación de sus «Clérigos Regulares Menores». Siguen otras fundaciones también en Roma y Nápoles.
Eligió para vivir el hueco de la escalera de la casa que desde entonces es el único testigo mudo de su oración y penitencia, poseía el don de curaciones también entraba en éxtasis con el pensamiento elevado a la Virgen María contemplando el crucifijo fielmente al amor por Jesucristo. A la edad de cuarenta y cuatro años muere en Nápoles.

Evangelio del día

San Marcos 12,13-17

En aquel tiempo, enviaron a Jesús algunos de los fariseos y de los herodianos, para cazarlo con una pregunta.
Se acercaron y le dijeron:
«Maestro, sabemos que eres veraz y no te preocupa lo que digan; porque no te fijas en apariencias, sino que enseñas el camino de Dios conforme a la verdad. ¿Es lícito pagar impuesto al César o no? ¿Pagamos o no pagamos?». Adivinando su hipocresía, les replicó:
«¿Por qué me tentáis? Traedme un denario, que lo vea».
Se lo trajeron. Y él les preguntó:
«¿De quién es esta imagen y esta inscripción?».
Le contestaron:
«Del César».
Jesús les replicó:
«Dad al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios».
Y se quedaron admirados.

Palabra del Señor

  • Los fariseos y partidarios de Herodes son hipócritas al momento de dirigirse a Jesús sus intenciones no eran más que falsas y tramposas su interés no es conocer la verdad. Las palabras de Jesús no se basan en leyes terrenales, temporales, Jesucristo como hijo de Dios sabe separar lo externo de lo interno lo importante es la persona, lo ajeno a él no es de Dios, porque Dios creó al hombre, todo lo que él anunciaba tenía un fin darse a conocer como nuestro salvador.
  •  Jesús respondía de forma pacífica a los interrogantes de aquellos que querían hacerle tropezar, sin dejar aun lado su misión no desconocía que un estado necesita de los impuestos para su buena administración. La humanidad de Jesús se caracterizaba por su integridad y tranquilidad y muestra que obedecer las autoridades es un principio ciudadano, pero sin olvidar las convicciones a la hora de obedecer a Dios.
  • ¿He sido honesto o hipócrita en mi actuar en diversas situaciones de mi vida?, ¿He dejado que las normas terrenales interfieran en mi fe?, ¿He sido buen ciudadano?, el Estado, los gobiernos hacen parte de este mundo, pero por ser hijos de Dios no podemos poner como prioridad estas cosas debemos reflejar en el cumplimiento de las mismas que somos obedientes a la verdad y a la justicia de Dios.
  • En la actualidad donde la sed de poder y de riqueza ha generado una distorsión de los recursos de un pueblo, ha generado que nuestro bien sea particular y no colectivo, recordemos que las riquezas terrenales nos separan de las riquezas espirituales Cristo exige ser integro como persona.

  PRÁCTICA DIARIA

  • Obedecer en el cumplimiento de pago de impuestos de mi estado y todo lo que exige la ley, ser honestos y justos, pero también obedecer mi Iglesia, cumplir los mandamientos de Dios, que será una prioridad para mi.
  • San Francisco Caracciolo me enseña que Jesús debe ser mi prioridad en esta vida y en la otra.

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