
SANTO DEL DÍA
SAN JUSTINO (100-165)
San Justino nace en en la antigua Siquem, en Samaria (ciudad que en su tiempo se llamaba Naplus). Apologeta y mártir del cristianismo, pagano y convertido a la Iglesia Católica, por sus escritos considerado el primer filosofo que sostuvo la unión entre la fe y la razón. Su lema: “Y yo también espero caer en alguna asechanza y ser clavado en un palo”.
Evangelio del día
San Marcos 11,27-33
En aquel tiempo, Jesús y los discípulos volvieron a Jerusalén y, mientras este paseaba por el templo, se le acercaron los sumos sacerdotes, los escribas y los ancianos, y le decían:
«¿Con qué autoridad haces esto? ¿Quién te ha dado semejante autoridad para hacer esto?».
Jesús les replicó:
«Os voy a hacer una pregunta y, si me contestáis, os diré con qué autoridad hago esto. El bautismo de Juan ¿era del cielo o de los hombres? Contestadme».
Se pusieron a deliberar:
«Sí decimos que es del cielo, dirá: “¿Y por qué no le habéis creído? . ¿Pero como vamos a decir que es de los hombres?».
(Temían a la gente, porque todo el mundo estaba convencido de que Juan era un profeta).
Y respondieron a Jesús:
«No sabemos».
Jesús les replicó:
«Pues tampoco yo os digo con qué autoridad hago esto».
Palabra del Señor
MEDITACIÓN
- Los fariseos querían tenderle trampas a Jesús pues tenían miedo de que sus argumentos perdieran poder y credibilidad ante el pueblo, es por eso que su afán por hacerle estas preguntas tenía un objetivo clave y no precisamente era conocer la verdad, sino para hacerle quedar mal, su actitud critica y de doblez, no les permitía ver la luz que manifestaba el hijo de Dios.
- Jesucristo con su respuesta ante lo que se le pregunta muestra a la luz su autoridad mesiánica, él es el mismo Dios y cuestionarle sus acciones no tendría ningún valor, pues la coherencia en sus palabras y actitudes eran verdaderas, él utiliza aquella pregunta a su favor. Los oponentes de Jesús veían la autoridad en su religión como objeto de disputa y no como un servicio a la fe y a la caridad.
- Nuestra autoridad en cualquier rol que desempeñemos en nuestra cotidianidad debe manifestar la voluntad de Dios, muchas veces queremos vivir la autoridad que Dios nos da como cristianos para juzgar, señalar, criticar, pero cuidado debemos utilizarla para amar y servir.
- La finalidad de conocer a Jesús por medio de su palabra no debe basarse para alimentar nuestros pensamientos y argumentos sino para instruirnos en su amor, un amor que transforme y nos deje ver con claridad nuestra misión de cristianos.
PRÁCTICA DIARIA
- Comenzar a vivir más coherentemente las Sagradas Escrituras que leo todos los días. Recomiendo leer la Imitación de Cristo de Thomas Kempis.
- San Justino nos dice: ” Nada deseamos más que sufrir por Nuestro Señor Jesucristo y salvarnos”.