DOMINGO DE RESURECCIÓN, Octava de Pascua (ciclo b) -31 Marzo, 2024

SANTO DEL DÍA

El rey Yezdigerd, hijo de Sapor II puso fin a la cruel persecución de los cristianos que había sido llevado al cabo en Persia durante el reinado de su padre. Sin embargo, el obispo Abdas con un celo mal entendido incendio el Pireo o templo del fuego, principal objeto del culto de los persas. El rey amenazó con destruir todas las iglesias de los cristianos, a menos que el obispo reconstruyera el templo, pero éste se rehusó a hacerlo; el rey lo mandó a matar e inició una persecución general que duró 40 años. Uno de los primeros mártires fue Benjamín, diácono. Después de que fuera golpeado, estuvo encarcelado durante un año, pero obtuvo su libertad gracias al embajador del Constantinopla y prometiendo bajo su responsabilidad que el santo se abstendría de hablar acerca de su religión. Sin embargo, Benjamín declaró que él no podía cumplir tal condición y, no perdió la oportunidad de predicar el Evangelio. Fue de nuevo aprehendido y llevado ante el rey, quien lo sometió a crueles torturas, siendo luego decapitado.

Evangelio del día

San Juan 20,1-9

El primer día de la semana, María la Magdalena fue al sepulcro al amanecer, cuando aún estaba oscuro, y vio la losa quitada del sepulcro.

Echó a correr y fue donde estaban Simón Pedro y el otro discípulo, a quien Jesús amaba, y les dijo:
«Se han llevado del sepulcro al Señor y no sabemos dónde lo han puesto».

Salieron Pedro y el otro discípulo camino del sepulcro. Los dos corrían juntos, pero el otro discípulo corría más que Pedro; se adelantó y llegó primero al sepulcro; e, inclinándose, vio los lienzos tendidos; pero no entró.

Llegó también Simón Pedro detrás de él y entró en el sepulcro: vio los lienzos tendidos y el sudario con que le habían cubierto la cabeza, no con los lienzos, sino enrollado en un sitio aparte.

Entonces entró también el otro discípulo, el que había llegado primero al sepulcro; vio y creyó.

Pues hasta entonces no habían entendido la Escritura: que él había de resucitar de entre los muertos.

Palabra del Señor

  • María Magdalena va al sepulcro por amor, no era posible que quien se presentó como la resurrección y la vida estuviera aun muerto, María Magdalena descubre la resurrección, pero no la puede interpretar todavía, fue testigo de ella, y aunque confundida, anuncia a los discípulos que sucedió con el cuerpo del Maestro.
  • El discípulo amado al recibir la noticia de la resurrección corre más rápido, su amor por Jesucristo era tan marcado que al escuchar a María no duda en apresurarse en busca de quien tanto amo. La presencia de Jesucristo entre la raza humana debe ser de otra manera absolutamente distinta y renovada.
  • La resurrección nos propone una calidad de vida, que nada tiene que ver con la búsqueda que se hace entre nosotros con propuestas de tipo social y económico. Se trata de una vida intima con Jesucristo, que nos lleva más allá de toda miseria y de toda muerte absurda. La muerte no es el final cuando en Cristo se muere, la fe más profunda nos convence de que Dios nos ha destinado a vivir con El. Rechazar esta dinámica de resurrección sería como negarse a vivir para siempre. No solamente sería rechazar el misterio del Dios que nos dio la vida, sino del Dios que ha de mejorar su creación en una vida nueva para cada uno de nosotros.
  • Creer en la resurrección, es creer en el Dios de la vida, lo que nos espera más allá de este mundo ES INIMAGINABLE. la resurrección de Jesús es la primicia de que en la muerte se nace ya para siempre. El deseo ardiente del corazón de vivir y vivir siempre tiene en la resurrección de Jesús la respuesta adecuada por parte de Dios. La muerte ha sido vencida, está consumada, ha sido transformada en vida por medio del Dios que Jesús defendió hasta la muerte.

  PRÁCTICA DIARIA

  • Meditar en los evangelios de la Pascua que nos motiva a vivir en la luz que es Jesucristo, a ser parte de la resurrección que nos hace participes de una vida eterna junto al Padre Dios.
  • San Benjamín no deja de Evangelizar pues ahí esta la clave de la vida.

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