SANTO DEL DÍA
SAN TORIBIO DE MOGROVEJO (1538-1606)
San Toribio de Mogrovejo nació en Mayorga, España, era abogado, fue nombrado arzobispo de Lima, su arquidiócesis tenía dominio sobre Perú, Ecuador, Colombia, Venezuela, Bolivia, Chile y parte de Argentina. Los preferidos de sus visitas eran los indios y los negros, especialmente los más pobres, los más ignorantes y los enfermos, logró la conversión de un enorme número de indios, santo Toribio se propuso reunir a los sacerdotes y obispos de América en Sínodos o reuniones generales para dar leyes acerca del comportamiento que deben tener los católicos. Fundó el primer seminario de América. Años más tarde cuando llegó una terrible epidemia gastó sus bienes en socorrer a los enfermos, y él mismo recorrió las calles acompañado de una gran multitud llevando en sus manos un gran crucifijo y rezándole con los ojos fijos en la cruz, pidiendo a Dios misericordia, muere en una capillita de los indios, en una lejana región, donde estaba predicando y confirmando a los indígena.
Evangelio del día
San Juan 11,45-57
En aquel tiempo, muchos judíos que habían venido a casa de María, al ver lo que había hecho Jesús, creyeron en él. Pero algunos acudieron a los fariseos y les contaron lo que había hecho Jesús.
Los sumos sacerdotes y los fariseos convocaron el Sanedrín y dijeron:
«¿Qué hacemos? Este hombre hace muchos signos. Si lo dejamos seguir, todos creerán en él, y vendrán los romanos y nos destruirán el lugar santo y la nación».
Uno de ellos, Caifás, que era sumo sacerdote aquel año, les dijo:
«Vosotros no entendéis ni palabra; no comprendéis que os conviene que uno muera por el pueblo, y que no perezca la nación entera».
Esto no lo dijo por propio impulso, sino que, por ser sumo sacerdote aquel año, habló proféticamente, anunciando que Jesús iba a morir por la nación; y no solo por la nación, sino también para reunir a los hijos de Dios dispersos.
Y aquel día decidieron darle muerte. Por eso Jesús ya no andaba públicamente entre los judíos, sino que se retiró a la región vecina al desierto, a una ciudad llamada Efraín, y pasaba allí el tiempo con los discípulos.
Se acercaba la Pascua de los judíos, y muchos de aquella región subían a Jerusalén, antes de la Pascua, para purificarse. Buscaban a Jesús y, estando en el templo, se preguntaban:
«¿Qué os parece? ¿Vendrá a la fiesta?».
Los sumos sacerdotes y fariseos habían mandado que el que se enterase de dónde estaba les avisara para prenderlo.
Palabra del Señor
MEDITACIÓN
- Jesús estaba ya en los últimos días de su vida sobre la tierra, los maestros de la ley y fariseos estaban preocupados por los muchos signos que hacia el Maestro como el episodio de dar vida a Lázaro, con este milagro muchos judíos creyeron en él
- Jesús no se calló, sino que caminó de manera prudente porque aun no había llegado su hora, los sacerdotes judíos no veían la hora de apresar a Jesús sus intereses particulares, su deseo de poder era más grande que escuchar la verdad.
- Ya nos vamos acercando a la Pasión muerte y resurrección del Señor, hemos caminado durante todo este tiempo de cuaresma, para ser testigos del verdadero amor que se inmolo en una cruz por nuestros pecados.
- No busquemos una religión a la carta, vivamos en la experiencia del amor de Jesucristo que nos invita a servir, anunciar su Buena Nueva de salvación, a no tener miedo de hacer misión con nuestra propia vida.
PRÁCTICA DIARIA
- Preparar nuestro ser para vivir y esperar con ansias el milagro de amor tan infinito de un hombre que es Dios y que se desborda por una humanidad entera.
- San Toribio dice: “Nuestro gran tesoro es el momento presente. Tenemos que aprovecharlo para ganarnos con él la vida eterna. El Señor Dios nos tomará estricta cuenta del modo como hemos empleado nuestro tiempo”.