JUEVES, Cuarta Semana de Cuaresma (ciclo b) -14 Marzo, 2024

SANTO DEL DÍA

Santa Matilde crece en un convento, educada en la piedad, sus Padres le confiaron su crianza a su abuela paterna, en su juventud se casó con Enrique, duque de Sajonia (Alemania), en su matrimonio tuvo seis hijos entre ellos el conocido Otón primero, emperador de Alemania, su esposo ganó muchas batallas en las que él siempre se sentía seguro y gran parte de ellas victoriosas por la oración de su esposa, una vez Enrique fue nombrado rey ella se convirtió en reina, y nunca dejó a nadie sin atender, su humildad era excepcional, su ayuda con los más pobres eran acciones que admiraba su esposo, tiempo después él muere y Santa Matilde ofrece ante el altar su pena y no volver a usar joyas. Luego su hijo Enrique quería el poder de su hermano Otón y le declara la guerra, entonces el emperador Otón pensó que su Madre estaba a favor de su hermano la expulsa , y ella marcho a un convento y comenzó a orar por sus dos hijos, entonces ellos hicieron las pases cuando Enrique fue nombrado Duque de Baviera, pero estos dos hermanos se fueron en contra de Santa Matilde exponiéndola a humillaciones para que les entregara las riquezas que según ella se las había dado a los pobres. Años después comenzó a irles mal a los hermanos y pidieron perdón a su Madre y la regresaron a Castillo para que siguiera repartiendo limosnas, Santa Matilde fundó conventos y muere anciana.

Evangelio del día

San Juan 5,31-47

En aquel tiempo, Jesús dijo a los judíos:
«Si yo doy testimonio de mí mismo, mi testimonio no es verdadero. Hay otro que da testimonio de mí, y sé que es verdadero el testimonio que da de mí.

Vosotros enviasteis mensajeros a Juan, y él ha dado testimonio en favor de la verdad. No es que yo dependa del testimonio de un hombre; si digo esto es para que vosotros os salvéis. Juan era la lámpara que ardía y brillaba, y vosotros quisisteis gozar un instante de su luz.

Pero el testimonio que yo tengo es mayor que el de Juan: las obras que el Padre me ha concedido llevar a cabo, esas obras que hago dan testimonio de mí: que el Padre me ha enviado.

Y el Padre que me envió, él mismo ha dado testimonio de mí. Nunca habéis escuchado su voz, ni visto su rostro, y su palabra no habita en vosotros, porque al que él envió no lo creéis.

Estudiáis las Escrituras pensando encontrar en ellas vida eterna; pues ellas están dando testimonio de mí, ¡y no queréis venir a mí para tener vida! No recibo gloria de los hombres; además, os conozco y sé que el amor de Dios no está en vosotros.

Yo he venido en nombre de mi Padre, y no me recibisteis; si otro viene en nombre propio, a ese sí lo recibiréis.

¿Cómo podréis creer vosotros, que aceptáis gloria unos de otros y no buscáis la gloria que viene del único Dios? No penséis que yo os voy a acusar ante el Padre, hay uno que os acusa: Moisés, en quien tenéis vuestra esperanza. Si creyerais a Moisés, me creeríais a mí, porque de mí escribió él. Pero, si no creéis en sus escritos, ¿Cómo vais a creer en mis palabras?».

Palabra del Señor

  • Jesucristo nuevamente insiste a los judíos que sus Palabras son vida eterna que creer en él y en sus obras es creer en quien le ha enviado, Dios Padre, su misión esta respaldada por sus milagros y su accionar en la tierra, esta forma de hablar de Jesús inquieta a sus adversarios, el Maestro deja al descubierto lo que hay en la intimidad de sus corazones , su falta de amor de Dios no les permite ver en Jesús el Dios del que tanto estudian y predican.
  • Jesucristo les habla claramente de la gloria que buscan para sí y no la gloria que deben darle únicamente a Dios, les saca a la luz su incoherencia de fe, Jesucristo no desaprovecho ninguna ocasión para mostrarse como el hijo de Dios que vino a salvar y no a condenar.
  • Cada vez que somos incrédulos en las situaciones que sufrimos, somos como aquellos judíos que hablaban de fe pero en el momento de la prueba dudan de creer en un Dios que tiene poder de hacer que sucedan cosas imposibles, creer en Jesucristo es creer en Dios Padre, y creer en quien anuncia el Evangelio es creer en los dos, no podemos leer las sagradas escrituras sino practicamos el amor de Dios, ahí esta la clave amar, es como conocemos a Jesucristo, quien no ama no puede decir que viene de parte de Dios.
  • A Dios Padre no le podemos ver, pero si podemos ver su esencia el amor, Jesucristo fue visible ante el pueblo de Israel pero igual que nosotros en la actualidad, no le conocemos, queremos ver más, cuando reconocer su amor en nuestros semejantes es el verdadero sentido de ver al Dios mismo.

  PRÁCTICA DIARIA

  • Buscar en la Biblia en que Evangelio nos habla de la vida eterna y como se define.
  • Santa Matilde nos enseña la verdadera paciencia con quienes sólo debemos darle amor nuestra familia.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *