JUEVES, Segunda Semana de Cuaresma (ciclo b) -29 febrero, 2024

SANTO DEL DÍA

San Dositeo nace como pagano en una familia acomodada, hizo parte del ejercito romano en Constantinopla, estando como soldado logró ir a Tierra Santa, desde joven había oído hablar a los sirvientes de su casa sobre Jesús de Nazaret que sirvió a todos y murió por amor a la humanidad. Al llegar al huerto de Getsemaní se le rompió el alma al pensar en los sufrimientos de Jesucristo y estando contemplando una pintura de los tormentos quienes sufren los que van al infierno, le preguntó a una mujer que se debía hacer para no ir a aquel lugar, entonces ella respondió: “Ayuna, no comas carne y ora constantemente a Dios”. Después de esto, desapareció, algunos dicen pudo haber sido la Madre de Dios. Años después abandona la vida militar y decide entrar en el monasterio de Gaza, pero para poder ser aceptado fue enviado al Abba Doroteo, quien lo envía a la enfermería para ponerlo a prueba, bajo la dirección del Abba comenzó a dominar su ira y vanagloria mediante ayuno y oración durante cinco años, luego tiempo después enferma de tuberculosis y muere.

Evangelio del día

San Lucas 16,19-31

En aquel tiempo, dijo Jesús a los fariseos:
«Había un hombre rico que se vestía de púrpura y de lino y banqueteaba cada día.

Y un mendigo llamado Lázaro estaba echado en su portal, cubierto de llagas, y con ganas de saciarse de lo que caía de la mesa del rico.

Y hasta los perros venían y le lamían las llagas.

Sucedió que murió el mendigo, y fue llevado por los ángeles al seno de Abrahán.

Murió también el rico y fue enterrado. Y, estando en el infierno, en medio de los tormentos, levantó los ojos y vio de lejos a Abrahán, y a Lázaro en su seno, y gritando, dijo:
“Padre Abrahán, ten piedad de mí y manda a Lázaro que moje en agua la punta del dedo y me refresque la lengua, porque me torturan estas llamas”.

Pero Abrahán le dijo:
“Hijo, recuerda que recibiste tus bienes en tu vida, y Lázaro, a su vez, males: por eso ahora él es aquí consolado, mientras que tú eres atormentado.

Y, además, entre nosotros y vosotros se abre un abismo inmenso, para que los que quieran cruzar desde aquí hacia vosotros no puedan hacerlo, ni tampoco pasar de ahí hasta nosotros”.

Él dijo:
“Te ruego, entonces, padre, que le mandes a casa de mi padre, pues tengo cinco hermanos: que les dé testimonio de estas cosas, no sea que también ellos vengan a este lugar de tormento”.

Abrahán le dice:
“Tienen a Moisés y a los profetas: que los escuchen”.

Pero él le dijo:
“No, padre Abrahán. Pero si un muerto va a ellos, se arrepentirán”.

Abrahán le dijo:
“Si no escuchan a Moisés y a los profetas, no se convencerán ni aunque resucite un muerto”».

Palabra del Señor

  • En el Evangelio de hoy Jesús invita a sus oyentes a ser caritativos con los que carecen de oportunidades de recursos para sobrevivir, e indica que beneficios tienen quienes sufren necesidades en esta vida, las riquezas no son lo fundamental para salvar el alma, son las buenas obras que garantizarán ganar la vida eterna.
  • Jesucristo se ve manifestado en el mendigo, en el que sufre, su compasión contagia a la humanidad, muchos incrédulos piensan que se debe hacer el bien solo a unas cuantas personas, pero la realidad es que Jesús le pide a las personas ver su rostro en los hermanos, ver su presencia en aquellos con los cuales se es indiferente.
  • En este tiempo de cuaresma estamos invitados a practicar la caridad a ver en el otro a Jesús, a sufrir con quienes sufren a buscar en los demás el amor de Dios, no podemos decir que amamos a Dios sino amamos a nuestros hermanos, no necesitamos irnos lejos para saber que a nuestro alrededor hay necesidad, no necesitamos aparentar humildad con los demás sino sentimos la necesidad de ayudar de compartir nuestras comodidades con todo el que lo necesite.
  • Como el rico no podemos esperar a morirnos para preocuparnos por nuestra salvación, debemos procurar ir escalando el cielo con buenas acciones que vayan en beneficio de los pobres, de los marginados, vayamos disponiendo nuestras vida a resucitar a un hombre nuevo que resplandezca con la luz de Cristo y haga el bien en cualquier lugar que toquen sus pies. Los mandamientos de Dios en especial el mandamiento del amor no debe quedarse en un papel debe hacer real en hechos visibles que será la característica exacta de los verdaderos hijos de Dios.

  PRÁCTICA DIARIA

  • Llevar un mercado a un necesitado de mi barrio, vereda, compartir de aquello que poseo no que me sobra.
  • San Dositeo se dejó envolver por los sufrimientos de Jesucristo y comenzó a servir, como él busquemos agradar a Dios a través de los hermanos que sufren.

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