MIERCOLES, Cuarta semana del tiempo Ordinario (ciclo b) -31 enero, 2024

SANTO DEL DÍA

SAN JUAN BOSCO (1815-1888)

San Juan Bosco nació en Castelnuovo (Provincia de Asti, Italia), su Madre Margarita Occhiena le educó muy bien cristiana y humanamente, fue ordenado sacerdote en Turín, y fue ahí donde inició su acción pastoral con San José Cafasso, su pasión indudablemente fue la educación de los jóvenes y los pobres, pues comenzó a compartir con ellos, juegos, rezos y hasta la comida, le llamaban con mucha familiaridad Don Bosco, tiempo después deseoso de ubicar un lugar fijo para su evangelización con la ayuda de su Madre dio vida al Oratorio de San Francisco de Sales, este lugar se convirtió en los encuentros dominicales donde se aprendía sobre el método preventivo en él que se basa en lo que dijo el apóstol San Pablo La caridad es benigna y paciente; sufre todo, pero espera todo y aguanta todo, también enseñaba diversos oficios a los adolescentes para que se defendieran en la vida. Años después fundó la Pía Sociedad de San Francisco de Sales (los Salesianos) y Hijas de María Auxiliadora (las Salesianas), para dar continuidad a su obra. Escribió muchos libros, fundó escuelas tipográficas, revistas y editoriales para el incremento de la prensa católica, la “buena prensa”, fue intermediario ante el gobierno Italiano la Santa Sede y la casa Saboya, ayudó a muchos jóvenes a conocer a Jesucristo a trabajar por él, entre ellos santo Domingo Savio, su personalidad era amable, fue amigo de los protestantes y hebreos de buena voluntad, decía siempre condenamos los errores pero el respeto a las personas es fundamental.

Evangelio del día

San Marcos 6,1-6

En aquel tiempo, Jesús se dirigió a su ciudad y lo seguían sus discípulos.

Cuando llegó el sábado, empezó a enseñar en la sinagoga; la multitud que lo oía se preguntaba asombrada:
«¿De dónde saca todo eso? ¿Qué sabiduría es esa que le ha sido dada? ¿Y esos milagros que realizan sus manos? ¿No es este el carpintero, el hijo de María, hermano de Santiago y José y Judas y Simón? Y sus hermanas ¿no viven con nosotros aquí?».

Y se escandalizaban a cuenta de él.

Les decía:
«No desprecian a un profeta más que en su tierra, entre sus parientes y en su casa».

No pudo hacer allí ningún milagro, solo curó algunos enfermos imponiéndoles las manos. Y se admiraba de su falta de fe.

Y recorría los pueblos de alrededor enseñando.

Palabra del Señor

MEDITACIÓN

  • En este evangelio se muestra una actitud de rechazo al mensaje de Jesús por parte de los mismos de su comunidad, su incredulidad les hizo no aceptar ni creer en la autoridad de Jesús para hacer tales milagros, pero es que Jesús no sólo habla palabras por hablar sino que las materializa en su accionar el bien, el Maestro mostró ante sus observadores una coherencia de su evangelización y su misión.
  • Jesucristo ve lo cruel que es el hombre, cuando señala a sus amigos, cuando es capaz de criticar de sus mismos hermanos, su falta de amor de Dios lo hace subestimar a las personas que le rodean, pensando que es más valioso que él del lado, pero lo que le hombre no sabe es que son iguales ante los ojos de Dios.
  • Muchas son las ocasiones en las que en nuestra parroquia, en nuestra vereda, en el barrio, en cualquier lugar tratamos de discriminar a los demás, por su forma de hablar, de vestir, y en ves de acercarnos a ellos, los criticamos, injuriamos, cuando alguien trata de sobresalir en vez de apoyarlo lo que hacemos es dañar su imagen hacer lo imposible para acabarlo moral y humanamente, y todo esto por la envidia el egoísmo, queremos ser el centro de atención en todo momento, porque no dejamos que el otro también muestre sus cualidades y en ves de opacar su luz ayudemos a que se admirado también por los demás.
  • Aprendamos a creer en todos, en los de nuestra propia casa, comunidad, a dar más oportunidades que rechazos, a saber que para Dios no hay distinción de personas, esto no es una mentira, cada vez somos más los que queremos pisotear al más humilde, al sencillo, si darnos cuenta que la presencia de Jesucristo no se da en lo extravagante si no en lo simple.

  PRÁCTICA DIARIA

  • Hoy buscaré aquella persona que he humillado en mi vida pasada y le pediré perdón, le ofreceré mi amistad y me acercaré para amarlo.
  • San Juan Bosco nos dice: “Si poseemos las ciencias sin la humildad, no seremos nunca hijos de Dios, antes bien, hijos de aquél que es padre de la soberbia: el demonio”

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