SABADO, Tercera semana del tiempo Ordinario (ciclo b) -27 enero, 2024

SANTO DEL DÍA

SANTA ÁNGELA DE MÉRICI (1474-1540)

Santa Ángela nace en Italia, crece en una familia creyente, piadosa, que admiraba la vida de los santos, siendo muy niña pierde a sus Padres, le tocó sufrir demasiado, pasar por muchas carencias materiales, pero esta experiencia hizo despertar en ella el amor por las niñas pobres, tiempo después ingresa a las Terciaria Franciscana y se convierte en consejera de obispos, gobernantes, sacerdotes indudablemente tenía el don del consejo, fundó la primera comunidad religiosa femenina para educar niñas, debido a que miraba en las calles que estas jovencitas eran abusadas y pasaban sufrimiento, esta Comunidad se llamó Hermanas Ursulinas, (en memoria de Santa Ursula, la santa mártir del siglo IV, que dirigía el grupo de muchachas llamadas “Las once mil vírgenes”, que murieron por defender su religión y su castidad), vio la necesidad de enseñar catequesis a las niñas de barrios y veredas e instruirlas en la Religión Católica, se dice de ella que tenía muy buen trato, en Brescia fundó una escuela y su Comunidad de Ursulinas se extendió, fueron veintiocho muchachas que vinieron a vivir con Santa Angela, esta santa murió cinco años después.

Evangelio del día

San Marcos 4,35-41

Aquel día, al atardecer, dice Jesús a sus discípulos:
«Vamos a la otra orilla».
Dejando a la gente, se lo llevaron en barca, como estaba; otras barcas lo acompañaban. Se levantó una fuerte tempestad y las olas rompían contra la barca hasta casi llenarla de agua. Él estaba en la popa, dormido sobre un cabezal. Lo despertaron, diciéndole:
«Maestro, ¿no te importa que perezcamos?».
Se puso en pie, increpó al viento y dijo al mar:
«¡Silencio, enmudece!».
El viento cesó y vino una gran calma.
Él les dijo:
«¿Por qué tenéis miedo? ¿Aún no tenéis fe?».
Se llenaron de miedo y se decían unos a otros:
«¿Pero quién es este? ¡Hasta el viento y el mar lo obedecen!».

Palabra del Señor

MEDITACIÓN

  • Este pasaje bíblico es un claro ejemplo de la vida ordinaria, la barca la vida y la tormenta cada uno de los problemas, sufrimientos, enfermedades que se presentan en la vida del hombre, Jesús esta en esa barca pero las personas no son consientes de su presencia en ella, se puede tener a Jesús cerca, pero las inseguridades y la falta de fe impide conservar la calma en medio de la tormenta.
  • Jesucristo no perdió la paz en medio del caos tranquilamente extiende su mano salvadora, el Maestro le hace un reclamo a sus apóstoles, porque tienen miedo, y es que estos hombres estaban viviendo su fe de una manera superficial, la fe exige sobrellevar con confianza los desafíos de la vida, la fe permite estar en paz interiormente, ser libres de cualquier atadura, romper las cadenas de la esclavitud, y esperar confiadamente a que Jesús haga su trabajo.
  • Hermanos, la fe es el pilar fundamental de nuestra espiritualidad, no podemos pretender ir por este mundo desconfiando de la providencia de Dios, él estará con nosotros todos los días de nuestra vida en las alegrías y tristezas, no podemos pretender que si vamos a misa, rezamos, oramos, hacemos caridad, Jesús por obligación debe salvarnos de todo, no, no es así entre más le buscamos y más remamos mar adentro, encontraremos pruebas que nos hacen sufrir, así que debemos estar convencidos de su poder así sintamos que nos hundimos debemos confiar en su inmenso amor.
  • El ser humano esta cobijado por la duda, y esta ceguera le impide reconocer quien debe ser Jesús en su vida, en nuestros hogares, en nuestra sociedad, cada vez somos muchos los que seguimos a Jesucristo por un pasa tiempo, por obligación, o porque nos ha hecho un milagro, pero debemos abrir los ojos y reconocerlo, saber que sin él nada faltará, debemos buscar su paz, una paz que él mundo no da, así que sintamos su presencia en nosotros seamos capaces de atravesar el mar seguros que con él llegaremos a puerto seguro, en pocas palabras la vida eterna, no permitirá que nuestra vida se pierda, sino que aunque rota se levante y continue el camino.

  PRÁCTICA DIARIA

  • De hoy en adelante miraré cada prueba, cada enfermedad, cada dolor, cada sufrimiento como una oportunidad para convertirme, y saber que no estoy solo (a), sino que tengo un Dios poderoso que me toma en sus manos y me ayuda a caminar en este valle de lágrimas.
  • Santa Ángela de Merici nos dice: “Reflexiona que en realidad tienes una mayor necesidad de servir , que  la importancia que puedan tener tus servicios para los demás”.

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