SANTO DEL DÍA
SAN ANDRÉS DUNG Y COMPAÑEROS MARTIRES
Hoy la Iglesia recuerda como memoria obligatoria los ciento diecisiete mártires que entregaron su vida por defender la fe entre ellos encontramos a vietnamitas, ocho obispos, cincuenta sacerdotes y cincuenta y nueve laicos, sus nacionalidades, vietnamitas, españoles, franceses, dominicos, Sociedad de las Misiones Extranjeras de París, del Clero local, un seminarista, Padres de familia, una madre, catequistas, militares, médicos, un sastre, campesinos, pescadores y jefes de comunidades cristianas, seis de ellos martirizados en el siglo XV y los demás entre 1835 y 1862, fueron decapitados, estrangulados, quemados vivos, descuartizados, otros murieron en prisión por torturas, negándose a renunciar de la fe en Cristo. San Andrés fue uno de los martires más reconocidos, fue un catequista, ordenado años más tarde como sacerdote, también fue martirizado.
Evangelio del día
San Lucas 19,45-48
En aquel tiempo, Jesús entró en el templo y se puso a echar a los vendedores, diciéndoles:
«Escrito está: “Mi casa será casa de oración”; pero vosotros la habéis hecho una “cueva de bandidos”».
Todos los días enseñaba en el templo.
Por su parte, los sumos sacerdotes, los escribas y los principales del pueblo buscaban acabar con él, pero no sabían qué hacer, porque todo el pueblo estaba pendiente de él, escuchándolo».
Palabra del Señor
MEDITACIÓN
- En el Evangelio de este día se nos muestra a un Jesús enfadado, enojado, que exige respeto para el lugar donde el hombre se encuentra con la presencia de Dios, y es que el Señor quiere enseñar a todos, cuan importante es mantener limpia, en paz, y despejada la vida para que el Espiritu Santo permanezca en el interior de cada persona y molde su vida a la persona de Jesús.
- Jesucristo quiere manifestar la importancia de la oración en la vida de cada ser humano, sin oración no se puede tener un contacto intimo con el creador, la oración expulsa los malos pensamientos, sentimientos, y el mal obrar, canaliza las emociones, y centra el corazón al pensar de Dios, Jesús a diario predica su palabra a través de las Sagradas Escrituras, y recuerda que para que la presencia de Dios habite en el interior, es necesario sacar todo aquello que ensucia el alma e impide el acercamiento a su santa voluntad.
- Hoy el Señor quiere que comencemos a sacar aquellas acciones que venden nuestro tiempo y que se dedica a obtener solo bienes materiales, y que impide mi inversión de tiempo en Dios, no caigamos en las redes de este mundo, inundando nuestras mentes en hacer dinero, ¿y amar a Dios que es lo primordial donde queda?, no es que Dios quiere que no trabajemos, solo nos pide ser integrales, orar y trabajar, para volver nuestra vida ordinaria en cielo, siempre dirigida por el Señor.
- Somos templos vivos del Espiritu Santo y debemos permanecer en sintonía con su presencia, limpiar nuestra casa espiritual compete alejarnos de lo impuro y anidar lo puro y bueno en nuestra vida, no dejemos que el mal se apodere de nuestra alma, sino que caminemos consientes de que en nuestro interior esta presente la santidad que debemos alcanzar y que hemos recibido de Dios.
PRÁCTICA DIARIA
- Hoy expulsaré de mi interior cada impureza que me ata al pecado, pornografía, novelas inadecuadas, música no sacra, malas palabras, pensamientos negativos, etc.
- Los mártires nos enseñan que perder la vida por Dios, es ganar la vida eterna con él.