
SANTO DEL DÍA
SANTA ISABEL DE HUNGRIA (1207-1231)
Santa Isabel una joven duquesa de Turingia y princesa de Hungría, fue hija del rey Andrés II, ella había sido prometida por sus Padres en matrimonio desde sus cuatro años, a sus catorce contrajo el sacramento y al año siguiente tuvo su primer hijo, su esposo Luis coloco en su escudo un lema para resumir las características de su noble esposa ” Piedad, pureza y Justicia”, luego a sus veinte años su esposo fallece en una cruzada, tiempo después como no era del agrado de su cuñada y suegra la despiden del castillo de Wartemburg, por sus constantes generosidades con los pobres. Una Vez estando fuera de palacio fue a la tercera orden franciscana para ponerse al servicio de los más pobres allí muere haciendo el bien.
Evangelio del día
San Lucas 17,26-37
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Como sucedió en los días de Noé, así será también en los días del Hijo del hombre: comían, bebían, se casaban los hombres y las mujeres tomaban esposo, hasta el día en que Noé entró en el arca; entonces llegó el diluvio y acabó con todos.
Asimismo, como sucedió en los días de Lot: comían, bebían, compraban, vendían, sembraban, construían; pero el día que Lot salió de Sodoma, llovió fuego y azufre del cielo y acabó con todos.
Así sucederá el día que se revele el Hijo del hombre.
Aquel día, el que esté en la azotea y tenga sus cosas en casa no baje a recogerlas; igualmente, el que esté en el campo, no vuelva atrás.
Acordaos de la mujer de Lot.
El que pretenda guardar su vida, la perderá; y el que la pierda, la recobrará.
Os digo que aquella noche estarán dos juntos: a uno se lo llevarán y al otro lo dejarán; estarán dos moliendo juntas: a una se la llevarán y a la otra la dejarán».
Ellos le preguntaron:
«¿Dónde, Señor?».
Él les dijo:
«Donde está el cadáver, allí se reunirán los buitres».
Palabra del Señor
MEDITACIÓN
- Este evangelio revela los signos de los tiempos que se manifestarán a la venida de Jesucristo, no se sabe ni el día exacto , el Maestro está preparando a sus discípulos y a las generaciones para su venida gloriosa y triunfante, pero no quiere asustarlos, sólo quiere que estén atentos ante todo lo que sucederá para que se aseguren de ser parte de la vida eterna y su actuar sea el correcto ante los ojos de Dios.
- Jesucristo invita a no volver la vista al pasado, sino a dejar todo por seguirle a él, que es lo que importa, nada terrenal tiene valor si Jesús no ocupa el primer lugar en la vida del hombre, los discípulos preguntan asombrados a donde irán quienes obedezcan a sus palabras, y Jesús les dice una frase que deja mucho que decir y es buscar su presencia siempre vivificante, a volver las crisis como oportunidades de cambio, a seguir a pesar de la fragilidad humana, a estar alrededor del poderoso Dios que nos sostiene y espera en su reino de amor.
- No debemos andar por este mundo con miedo y sembrando miedo a los demás de que Jesús vendrá a castigarnos cruelmente, sino que sembremos esperanza, si hacemos el bien no hay nada que temer, si seguimos a Dios ya nada me afecta en lo terrenal, este mundo ofrece placeres solo temporales y abren vacíos que sólo Jesús llena a totalidad, ¿Es Jesús tu piedra angular, te dejas atraer por su amor como un imán, o dejas que esta sociedad autocomplaciente te sumerja en la oscuridad del pecado?.
- Si confiamos en Jesucristo nada nos debe importar que expandir su amor por doquier, cuando el vuelva en el fin de esta historia deberá ser un motivo de alegría encontrarnos con él, si llega la tribulación seguiremos haciendo el bien y viviendo nuestra vida ordinaria según la voluntad de Dios, que las cosas de Jesucristo nos atraigan cada día más a su presencia, como ya hemos dicho esta vida es pasajera, somos simples viajeros y nada nos debe atar a este mundo, somos de Dios y retornaremos a él, pero no se nos olvide que debemos buscar ser buenos y poder encontrar el sendero de la santidad.
PRÁCTICA DIARIA
- Hoy visitaré a un conocido o amigo y le hablaré del reino de Dios con esperanza.
- Santa Isabel de Hungría me enseña que para servir a Dios nunca es tarde, para convertirme es hoy.