SANTO DEL DÍA
SAN MAURICIO (+287)
San Mauricio fue un comandante de la Legión Tebana que estaba conformada por cristianos de Egipto, ellos fueron enviados para auxiliar al emperador Maximiano, rehusándose a perseguir cristianos fueron ejecutados, pues los estaban obligando adorar otros dioses romanos pero al negarse fueron martirizados se dice que estos hechos ocurrieron en Agaunum (Suiza) donde hoy en día se encuentra la Abadía de San Mauricio Valais.
Evangelio del día
San Lucas 8,1-3
En aquel tiempo, Jesús iba caminando de ciudad en ciudad y de pueblo en pueblo, proclamando y anunciando la Buena Noticia del reino de Dios, acompañado por los Doce, y por algunas mujeres, que habían sido curadas de espíritus malos y de enfermedades: María la Magdalena, de la que habían salido siete demonios; Juana, mujer de Cusa, un administrador de Herodes; Susana y otras muchas que les servían con sus bienes.
Palabra del Señor
MEDITACIÓN
- Jesús durante su vida pública llamó a los que él quiso y los entreno en la fe, en el servicio y la caridad, no sólo eran los apóstoles, sino también mujeres que habían experimentado su amor y habían presenciado sus milagros en sus propias vidas, estos seguidores habían dejado todo por seguir al Maestro. Fueron portadores del mensaje de Jesús hasta su muerte, continuaron con la expansión de la buena noticia del Reino de Dios y nunca se negaron a seguir con la misión encomendada por el mismo Jesucristo.
- Con cuanto amor llamaría aquellos hombres y mujeres, su compasión y su forma de expresarse con palabras que dan vida fueron el detonante para que aquellos dejaran todo absolutamente todo por seguirlo, Jesús no ofreció más que vida eterna, nada material todo realmente espiritual conmovió los corazones y los llevó a una plena conversión al lado de Jesús Dios hecho hombre.
- ¿Hemos renunciado a este mundo materialista por seguir a Jesús?, ¿Cómo está mi vida en cuanto al servicio como misionero que anuncia el mensaje salvífico? es una realidad que muchos de nosotros nos sumergimos en las preocupaciones de este mundo, para seguir a Jesús primero necesitamos un milagro, y no ponemos más bien nuestro empeño en pedir a Jesús nos convierte definitivamente a seguirle y cumplir sus palabras, nos cuesta renunciar a todo por él, nuestro tiempo esta invertido en nuestras necesidades desconociendo la necesidad de Dios de muchos incluso mía.
- Ya es hora de despertar y mirar cuál es la misión que Jesucristo ha encomendado a mi vida, cuál es el propósito de mi existencia en esta humanidad, dejando a un lado lo que me afana solo por conseguir bienes materiales, y enfocar mi interés en buscar el reino de Dios que se nos ha dado y que aun no hemos tomado en serio.
PRÁCTICA DIARIA
- Invertir de hoy en adelante más tiempo a la evangelización, dejando aquello que no me edifica y me hace perder la meta en el cielo.
- San Mauricio nos invita a luchar por expandir el reino de amor de Dios, para que seamos guerreros victoriosos en la vida eterna prometida por el mismo Jesucristo.