JUEVES, vigésimo segunda semana del tiempo ordinario (ciclo a) -07 septiembre, 2023

SANTO DEL DÍA

SANTA REGINA (237-253)

Santa Regina nació en Grignon (Francia), su Madre muere al ella nacer , y su Padre que era pagano se la encargó a la nodriza que ayudo en el parto aquel día, desde entonces esta mujer le inculca la fe católica y la hace bautizar. Años más tarde cuando era una joven un prefecto Romano llamado Olibrio se enamoró de su belleza, pero Santa Regina se negaba a casarse con él apesar que su Padre le insistía que se casará con aquel hombre rico, ella se resistió, el prefecto romano la encerró en un calabozo para chantajearla pero ella entrego su virginidad a Dios, al pasar los días la torturaban y una noche recibió el consuelo de Dios viendo una cruz y escuchó una voz que le decía que pronta sería su liberación, al día siguiente la decapitaron y en el momento de su ejecución una paloma blanca se posó sobre ella y muchos de los presentes se convirtieron.

Evangelio del día

San Lucas 5,1-11

En aquel tiempo, la gente se agolpaba en torno a Jesús para oír la palabra de Dios. Estando él de pie junto al lago de Genesaret, vio dos barcas que estaban en ¡a orilla; los pescadores, que habían desembarcado, estaban lavando las redes. Subiendo a una de las barcas, que era la de Simón, le pidió que la apartara un poco de tierra. Desde la barca, sentado, enseñaba a la gente.

Cuando acabó de hablar, dijo a Simón:
«Rema mar adentro, y echad vuestras redes para la pesca».

Respondió Simón y dijo:
«Maestro, hemos estado bregando toda la noche y no hemos recogido nada; pero, por tu palabra, echaré las redes».

Y, puestos a la obra, hicieron una redada tan grande de peces que las redes comenzaban a reventarse. Entonces hicieron señas a los compañeros, que estaban en la otra barca, para que vinieran a echarles una mano. Vinieron y llenaron las dos barcas, hasta el punto de que casi se hundían. Al ver esto, Simón

Pedro se echó a los pies de Jesús diciendo:
«Señor, apártate de mí, que soy un hombre pecador».
Y es que el estupor se había apoderado de él y de los que estaban con él, por la redada de peces que habían recogido; y lo mismo les pasaba a Santiago y Juan, hijos de Zebedeo, que eran compañeros de Simón.

Y Jesús dijo a Simón:
«No temas; desde ahora serás pescador de hombres».

Entonces sacaron las barcas a tierra y, dejándolo todo, lo siguieron

Palabra del Señor

MEDITACIÓN

  • Una vez más Jesús anuncia sus palabras y utiliza una barca como pulpito para enseñar a las gentes acerca del reino de los cielos, pero su intención iva más allá, pues aprovecharía la oportunidad para entablar un dialogo con quienes serían sus seguidores, con quienes serían sus discípulos Pedro, Santiago y Juan.
  • Jesús vió a los pescadores desanimados, entonces les invita a confiar en él, y ellos aceptando su solicitud, se arriesgan a pescar, en ese momento reconocen que quien esta en frente es el mismo Dios, con cuanto amor hablaría Jesús a sus apóstoles para que lo dejaran todo y le siguieran, con que autoridad mesiánica se expresaría a ellos para que reconocieran su pequeñez ante Jesús, desde ese instante entendieron el llamado hecho por el Maestro donde trabajarían no por el alimento que perece sino por una vida eterna junto a él.
  • ¿Cómo Simón permito que Jesús dirija la barca de mi vida?, le doy la oportunidad de hablarme y dejar que el conduzca mis acciones? cuando intentamos hacer todo sin la presencia de Dios en el camino encontraremos desanimo y cansancio, pero cuando damos sentido a nuestras actividades ordinarias sabiendo que Jesús debe poner su mano sobre ellas, encontraremos el verdadero propósito de la existencia misma. Porque en ocasiones vamos por este mundo sólo existiendo y nos olvidamos de vivir, pero para vivir según Jesucristo debemos servir. En esta sociedad que se rehúsa a escuchar la palabra de Dios, debemos pescar en el nombre de Jesucristo y buscar la conversión mi y de los demás.
  • Jesús no solo nos llama a seguirle, sino a compartir su mensaje salvador con quienes me rodean, la invitación que el Señor hace es constante y no es una obligación es un llamado con amor y esperanza, sólo debemos tener confianza en él y dejar que conduzca nuestra barca a donde él quiera, una de las características especiales del discipulado es la unidad, Cristo todo el tiempo nos enseña que para cumplir su misión es necesario estar unidos, de ser uno con él y para él. Debemos aceptar nuestras pequeñeces y limitaciones y saber que no somos nada sin nuestro salvador que nada cobra valor si él no esta en mi y en ti.

  PRÁCTICA DIARIA

  • Insistir con las invitaciones a la santa Misa a quienes hoy aún no han querido aceptarlas, a mis familiares , amigos, pero esta vez invocando la presencia de Jesús en el momento de hacer el llamado.
  • Santa Regina entregó su virginidad a Dios, decidió seguirlo a él antes que a todo como ella resistamos al maligno y confiemos en Jesucristo que nos liberara en el día final.

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