MIERCOLES, vigésima semana del tiempo ordinario (ciclo a) -23 agosto, 2023

SANTO DEL DÍA

SANTA ROSA DE LIMA (1586-1617)

Santa Rosa de Lima tenía como nombre Isabel Flores de Oliva, nacida en Lima, sus padres eran pequeños propietarios, la educaron con una fe sólida y una buena educación, por tener un bello rostro la llamaban Rosa, en su época existían muchas diferencias sociales como aún en la actualidad pero había personas tratadas como esclavos. En Lima se encontraba el convento de Santo Domingo, ella asistía a misa a este lugar, tiempo después a sus veinte años decide ingresar a la orden de Predicadores de los seglares, sintiendo también el deseo de ingresar como religiosa contemplativa, también se dedica a enseñar a niños instrumentos musicales, ayuda económicamente a su familia con la costura y una huerta casera, en su casa construye una ermita con la ayuda de su hermano para orar en secreto dentro de su vida se va formando un alma contemplativa, teniendo un contacto estrecho con la naturaleza y una relación constante con Dios, se mortificaba pues decía que las mortificaciones la pulirían más para ir al cielo, Santa Rosa tenía muchas virtudes era compasiva, ayudaba a los enfermos, en muchas ocasiones intentó salir de Lima para dedicarse a la misión pero no se daba este gran ahnelo, muere a sus treinta y un años de edad por una extraña enfermedad grave que según ella decía era los sufrimientos de Jesucristo.

Evangelio del día

San Mateo 20,1-16

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos esta parábola:
«El reino de los cielos se parece a un propietario que al amanecer salió a contratar jornaleros para su viña. Después de ajustarse con ellos en un denario por jornada, los mandó a la viña.

Salió otra vez a media mañana, vio a otros que estaban en la plaza sin trabajo, y les dijo:
“Id también vosotros a mi viña, y os pagaré lo debido”.

Ellos fueron.

Salió de nuevo hacia mediodía y a media tarde, e hizo lo mismo.

Salió al caer la tarde y encontró a otros, parados, y les dijo:
“¿Cómo es que estáis aquí el día entero sin trabajar?”.

Le respondieron:
“Nadie nos ha contratado”.

Él les dijo:
“Id también vosotros a mi viña”.

Cuando oscureció, el dueño dijo al capataz:
“Llama a los jornaleros y págales el jornal, empezando por los últimos y acabando por los primeros”.

Vinieron los del atardecer y recibieron un denario cada uno.

Cuando llegaron los primeros, pensaban que recibirían más, pero ellos también recibieron un denario cada uno. Al recibirlo se pusieron a protestar contra el amo:
“Estos últimos han trabajado solo una hora y los has tratado igual que a nosotros, que hemos aguantado el peso del día y el bochorno”.

Él replicó a uno de ellos:
“Amigo, no te hago ninguna injusticia. ¿No nos ajustamos en un denario? Toma lo tuyo y vete. Quiero darle a este último igual que a ti. ¿Es que no tengo libertad para hacer lo que quiera en mis asuntos? ¿O vas a tener tú envidia porque yo soy bueno?”.
Así, los últimos serán los primeros y los primeros los últimos».

Palabra del Señor

MEDITACIÓN

  • En esta parábola Jesús muestra no la justicia de Dios sino su compasión y misericordia, que da a todos su recompensa no por su trabajo, sin importar que hallan llegado a tiempo o a destiempo, solo quiere ofrecer y dar dignidad a todos, no le interesa cuanto tiempo ha trabajado el hombre sino con que alegría y amor ha hecho su trabajo, muchos en este mundo vagan buscando encontrar sentido a su vida, y es Jesús quien les invita a trabajar en su viña, les da la oportunidad de ser parte de su reino de amor, les da valor y recompensa su interés en aceptar aquello que Dios les ha encomendado.
  • Jesús enseña que la envidia no le permite a las personas disfrutar de los dones y regalos que Dios ha depositado en su vida, que su mirada siempre debe estar puesta en observar el cielo, para que así entienda que el amor que Dios brinda a sus hijos es grande y no se da a unos pocos sino a todos, un Dios que no es tacaño sino generoso, él ve la necesidad del ser humano, conoce sus limitaciones y sólo quiere dirigir su vida. Jesús revela la libertad de un Dios que colma de virtudes a quien él desee, que ve más allá de lo superficial que encuentra en el hombre un interior necesitado de su presencia.
  • ¿Con que personaje de la parábola me identifico? Con aquellos que llegaron a tiempo o quienes llegaron a destiempo, hermanos el tiempo no es un limitante para experimentar el amor de Dios, Jesús nos muestra a un Padre extremadamente bondadoso que solo quiere nuestra conversión a si sea en el último día que nos pueda quedar de vida, porque a él no le importa el pasado él tiene en cuenta lo que somos en el presente, debemos ser agradecidos con un Dios que nos mira con ojos de misericordia que nos recompensa lo poco que hayamos hecho en este mundo, sólo nos pide que lo hayamos hecho con amor. La justicia es importante para dar a cada uno lo que le corresponde, pero en situaciones de la vida cuando la generosidad prima y la compasión me exige ser solidarios con quien pasa necesidad debemos ayudar a quien lo requiere, pues el amor nos impulsa a trascender la justicia a ir más allá de lo que se nos exige.
  • Cuando en nuestro corazón la envidia gana espacio, estamos sujetos a ser crueles y despiadados a querer tener lo del otro y hasta hacer lo impensable, Jesús nos invita a acoger a quienes encontramos a mitad del camino de la conversión, nunca es tarde para iniciar una vida en Dios, sólo debemos ver con compasión la vida del prójimo. En las parroquias encontramos círculos cerrados que no brindan la oportunidad a otros de participar y de tener la experiencia con Dios, porque no vemos los talentos del otro sino los míos propios, pero Jesús si conoce el interior del ser humano y  hace grandes cosas en quienes nosotros no creíamos capaces, es por eso que debemos ser agradecidos con lo que recibimos de Dios y estar alegres por lo que Dios da a los demás, ser unidos como sarmiento a la vid que es Jesús.

PRÁCTICA DIARIA

  • Agradecer hoy en mi oración por lo que Dios me ha regalado, y motivar a quienes aún no han tenido la experiencia con Jesús, invitarlo a la iglesia a mi parroquia.
  • Santa Rosa nos motiva a dar a conocer a Jesús desde mi vida ordinaria, para seguirlo sólo se requiere tomar de lo que Dios me ha concedido y ponerlo al servicio de los necesitados.

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