SANTO DEL DÍA
SAN BERNARDO TOLOMEI (1272-1348)
San Bernardo nació en Siena educado en el Colegio de Santo Domingo de Camporeggio, estudió derecho, también atendía por las noches a los enfermos, y en este tiempo contrajo una ceguera grave, años más tarde siendo adulto decidió la vida de ermitaño junto con otros compañeros, se dedicaron a la oración, a la lectio divina y al silencio. Años más tarde fundo la Congregación Olivetana basada en la regla de san Benito, su hábito era de color blanco para manifestar la veneración a María, de ahí nació el monasterio de Santa María de Monte Oliveto Maggiore, que hacia alusión al Monte de los Olivos donde Jesús se retiraba a orar. San Bernardo se convirtió en abad de su mismo monasterio por más de veintiséis años hasta su muerte que resulto del contagio de Peste que por ese entonces asolaba a Siena.
Evangelio del día
San Mateo 15,21-28
En aquel tiempo, Jesús salió y se retiró a la región de Tiro y Sidón.
Entonces una mujer cananea, saliendo de uno de aquellos lugares, se puso a gritarle:
«Ten compasión de mí, Señor Hijo de David. Mi hija tiene un demonio muy malo».
Él no le respondió nada. Entonces los discípulos se le acercaron a decirle:
«Atiéndela, que viene detrás gritando».
Él les contestó:
«Solo he sido enviado a las ovejas descarriadas de Israel».
Ella se acercó y se postró ante él diciendo:
«Señor, ayúdame».
Él le contestó:
«No está bien tomar el pan de los hijos y echárselo a los perritos».
Pero ella repuso:
«Tienes razón, Señor; pero también los perritos se comen las migajas que caen de la mesa de los amos».
Jesús le respondió:
«Mujer, qué grande es tu fe: que se cumpla lo que deseas».
En aquel momento quedó curada su hija.
Palabra del Señor
MEDITACIÓN
- En este pasaje bíblico Jesús tiene una postura inflexible frente a la cananea , pero la persistencia de esta mujer le hace cambiar de posición, su voz suplicante y llena de fe deja admirado al Maestro, Jesucristo quiere ir a aquellos que hacen parte de su comunidad, su afán por convertir las mentes de quienes están equivocados, pero fue tanta la insistencia de aquella pobre mujer que no duda en hacerle el milagro, los discípulos solo pueden ver a una persona fastidiosa e inoportuna, pero Jesús ve más allá de este grito de suplica, ve sed de Dios.
- La fe que caracteriza a la mujer cananea fue la oportunidad que le permitió ser escuchada por Jesús, sus argumentos validos expuestos ante Jesús explican que el poder del Mesías se da a todos sin importar la raza, ni cultura, ni religión, etc, ella expresaba su necesidad por él único que podía sanar el cuerpo y el alma, reconoce la autoridad mesiánica de Jesús a pesar de ser pagana, y este episodio permite que los apóstoles vean y entiendan el verdadero significado de la fe, Jesús nunca negó la sanación a aquellos que tenían fe e invita a postrarse a sus pies para que él actué grandes prodigios en el hombre.
- Jesús nunca deja de escuchar nuestras suplicas y clamores por medio de la oración, al contrario nos observa y trabaja en nosotros silenciosamente, no tiene en cuenta nuestros pecados porque nos ama y siente compasión , pues sabe cuanto necesitamos de su amor para sanar las heridas de nuestro corazón, como la Cananea atiende siempre nuestros asuntos, así creamos que nunca oye lo que le pedimos en secreto, debemos presentarnos ante él con fe, sabiendo que lo que deseamos ya se ha cumplido, y si hermanos, la fe es así esperar que lo que pedimos ya es un hecho realidad, debemos reconocer el poder de nuestro Dios y saber que hará milagros imposibles de creer pero ciertos cuando nos abandonamos y confiamos plenamente en él.
- La fe se convierte en nuestro ingrediente principal a la hora de orar ante nuestro Dios, si expresamos nuestras necesidades sabiendo que Dios ya las conoce, debemos esperar con paciencia, y no dejar de persistir, siempre y cuando pidamos según la voluntad de Dios. Jesús nos enseña que tenemos un Padre Celestial que siente misericordia y compasión de nosotros sus hijos, sólo debemos dejar que nuestra vida gire en torno a él, y cada situación, problema, enfermedad, dificultad presente en nuestra vida llegará a feliz termino porque simplemente le pertenecemos. Para que nuestra oración sea eficaz debemos ser constantes en ella y ligada a la fe no habrá duda que nos invada, ¿ Crees que Jesús no te escucha? ¡Crees que él hace distinción de personas? Jesús siempre esta amando y observa nuestro andar, y nos habla a menudo siendo nosotros quienes ignoremos su voz que nos invita a seguir sus pasos.
PRÁCTICA DIARIA
- Orar constantemente con fe, acrecentar mi fe mediante la Palabra de Dios, asistir a Misa, y alimentarme del cuerpo y la sangre de Jesucristo.
- San Bernardo nos motiva a llevar una vida en oración y silencio que nos permitirá alcanzar las más grandes virtudes con la cuál obtendremos la vida eterna.