JUEVES, decimonovena semana del tiempo ordinario (ciclo a) -17 agosto, 2023

SANTO DEL DÍA

SANTA BEATRIZ DE SILVA Y MENESES (1424-1492)

Santa Beatriz se dice nació en Portugal, fue educada a amar a Dios, a Jesucristo y a su Madre María junto con sus demás hermanos, el Rey Juan II de Castilla se casó con Isabel de Portugal, lleva consigo a unas damas portuguesas entre ellas Santa Beatriz, la Reina Isabel sintió celos de Santa Beatriz pues era demasiado hermosa, la encerró en un baúl, y milagrosamente al tercer día la rescato la Virgen María, luego huyó al convento de Santo Domingo el Real, donde se dedicó a la oración y al silencio, cubriendo su rostro constantemente para que nadie se enamorará de ella. Se dedico a la caridad e hizo la petición a la Reina para que le concediera bienes para fundar la Orden de la Inmaculada Concepción, muere a los días de haberse fundado esta orden, que fue dirigida por ella en tampoco tiempo.

Evangelio del día

San Mateo 18,21-19,1

En aquel tiempo, acercándose Pedro a Jesús le preguntó:
«Señor, si mi hermano me ofende, ¿cuántas veces tengo que perdonarlo? ¿Hasta siete veces?».

Jesús le contesta:
«No te digo hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete. Por esto, se parece el reino de los cielos a un rey que quiso ajustar las cuentas con sus criados. Al empezar a ajustarlas, le presentaron uno que debía diez mil talentos. Como no tenía con qué pagar, el señor mandó que lo vendieran a él con su mujer y sus hijos y todas sus posesiones, y que pagara así.

El criado, arrojándose a sus pies, le suplicaba diciendo:
“Ten paciencia conmigo, y te lo pagaré todo”.

Se compadeció el señor de aquel criado y lo dejó marchar, perdonándole la deuda. Pero, al salir, el criado aquel encontró a uno de sus compañeros que le debía cien denarios y, agarrándolo, lo estrangulaba, diciendo:
“Págame lo que me debes”.

El compañero, arrojándose a sus pies, le rogaba, diciendo:
“Ten paciencia conmigo, y te lo pagaré”.

Pero él se negó y fue y lo metió en la cárcel hasta que pagara lo que debía.

Sus compañeros, al ver lo ocurrido, quedaron consternados y fueron a contarle a su señor todo lo sucedido. Entonces el señor lo llamó y le dijo:
“¡Siervo malvado! Toda aquella deuda te la perdoné porque me lo rogaste. ¿No debías tú también tener compasión de tu compañero, como yo tuve compasión de ti?”.

Y el señor, indignado, lo entregó a los verdugos hasta que pagara toda la deuda.

Lo mismo hará con vosotros mi Padre celestial, si cada cual no perdona de corazón a su hermano».

Cuando acabó Jesús estos discursos, partió de Galilea y vino a la región de Judea, al otro lado del Jordán.

Palabra del Señor

MEDITACIÓN

  • Pedro quiere escuchar de Jesús aquella pregunta que lo inquieta, que tanto debía perdonar a su hermano, y Jesús le dice siempre, no debe haber obstáculos para perdonar. Esta parábola es precisamente la manera como Dios actúa con el hombre, y como el hombre debe actuar con los demás, Jesús siempre quiere extender el mandamiento del amor, no es un amor limite, es un amor que no debe tener fronteras, que va más allá del pensamiento humano, lejos del odio y el rencor, Jesús les enseña a sus discípulos que quien decide seguirlo debe estar reconciliado con Dios y con las personas.
  • La misericordia permite ver las miserias y limitaciones del otro con compasión, saber ponerse en los zapatos de los demás, es un signo de comprensión que permite amar sin medidas, amar hasta que lo que se cree imposible sea posible. Jesús solo pide que se obre con los demás como el Padre celestial actúa con los que ama independientemente sea malo o bueno, es saber que si se pide ser perdonado, se debe perdonar.
  • El rencor puede llevarnos a odiar al otro de una manera constante, perjudicando nuestro desarrollo espiritual, sintiéndonos vacíos e intranquilos y queriendo eliminar a quienes me han hecho daño, cuando nuestro corazón y mente empiezan a recordar las ofensas sin dolor es ahí cuando perdonar cobra valor, es un proceso y un camino que toma tiempo, pero que si estamos guiados por la mano se Dios será más fácil de sobrellevar. Es difícil perdonar en esta sociedad que nos motiva a vengarnos de los demás como si fueranos perfectos, y olvidamos que si esa persona que me ha hecho daño peca, yo también lo haré de otra manera, y es ahí cuando debemos entender que no soy nadie para juzgar, que sólo debe perdonar.
  • Jesús nos invita a ser misericordiosos hoy y siempre, no por momentos y cuando quiera y con quien quiera si no siempre que se presente la oportunidad. En nuestras oraciones esta pedir que Dios nos perdone de nuestro mal proceder, y no nos damos cuenta que primero debo reconciliarme con quien estoy en problemas, ¿ Pero que hacer si aquella persona que me ofendió no quiere hacer las paces?, muy fácil, utilizo la oración y Dios se encargará de colocar el momento justo para que haya una reconciliación sincera y duradera, Jesús nos menciona en sus evangelios que debemos orar por quienes nos persiguen, calumnian, ofenden, etc, cuando comenzamos a entender las actuaciones y defectos del prójimo, comprendemos que Dios tiene aun más misericordia con nosotros que no merecemos su gran amor, y recordemos esta vida debe girar en torno a la ley del amor.

PRÁCTICA DIARIA

  • Hoy buscaré con quien he tenido un conflicto y trataré de reconciliarme y si esa persona me rechaza, lo pondré todos los días en mi oración.
  • Santa Beatriz no tomó represarías contra la Reina Isabel, sino que huyó y se dedico a orar por ella sin guardar rencores, como ella volvamos de la oración el arma más poderosa para convertir a quienes nos ofenden y no solo habremos ganado nuestra alma sino la de aquella por quien oramos.

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