
SANTO DEL DÍA
SAN PEDRO CRISÓLOGO (406-450)
San Pedro nacido en Italia, formado por el obispo Cornelio, considerado uno de los doctores y oradores más famosos de la Iglesia católica, este santo tuvo una estrecha amistad con el papa San León Magno y con el emperador Valentiniano y su madre, por la referencia de ambos se convirtió en Arzobispo de Ravena. Trabajó incesantemente por la conversión de los paganos de esa ciudad, convirtió a muchos al catolicismo. Las personas que oían sus sermones quedaban maravillados pues era muy claro y conciso al hablar, como sobrenombre le llamaron crisólogo que quiere decir el que habla muy bien, llegó a escribir 176 sermones y es por eso que fue nombrado Doctor de la Iglesia por el papa Benedicto XIII por su forma breve de predicar y resumir las verdades de la fe en pocas palabras.
Evangelio del día
San Mateo 13,44-52
En aquel tiempo, dijo Jesús a la gente:
«El reino de los cielos se parece a un tesoro escondido en el campo: el que lo encuentra, lo vuelve a esconder y, lleno de alegría, va a vender todo lo que tiene y compra el campo. El reino de los cielos se parece también a un comerciante de perlas finas, que al encontrar una de gran valor se va a vender todo lo que tiene y la compra.
El reino de los cielos se parece también a la red que echan en el mar y recoge toda clase de peces: cuando está llena, la arrastran a la orilla, se sientan y reúnen los buenos en cestos y los malos los tiran.
Lo mismo sucederá al final de los tiempos: saldrán los ángeles, separarán a los malos de los buenos y los echarán al horno de fuego. Allí será el llanto y el rechinar de dientes.
¿Habéis entendido todo esto?».
Ellos le responden:
«Sí».
Él les dijo:
«Pues bien, un escriba que se ha hecho discípulo del reino de los cielos es como un padre de familia que va sacando de su tesoro lo nuevo y lo antiguo».
Palabra del Señor
MEDITACIÓN
- En este domingo el Evangelio nos recuerda lo importante que es el ser humano para Jesús, su deseo siempre dispuesto a amarlo, su misericordia siempre dispuesta acoger a quien ha perdido el horizonte, él da valor a la vida misma, llena todos y cada uno de los vacíos que el pecado ocasiona, siempre insiste en buscar, en llamar a la puerta de todos sin distinción, anhelando una respuesta a ese amor espera pacientemente. La gracia que Dios ha depositado en cada hombre es el sello que lo mantiene unido a su amor, reconoce que no hay nada más importante que los hijos de Dios, por eso insiste en buscarlos y traerlos a su regazo. Jesucristo se compara así mismo, como aquel hombre que encuentra un tesoro, una perla, objetos valiosos que sólo encuentra quien este constantemente en su búsqueda, quien esta dispuesto a darlo todo, hasta la misma vida, él compra al hombre con su sangre preciosa, se dono, se despojo de su divinidad, para ir a redimir a la humanidad, y con alegría celebra la conversión de los pecadores, pues más alegría hay en el cielo por un solo pecador que se acerca a él.
- Jesús siempre habla de un tiempo, para decir que espera, queriendo que todo hombre sea participe de ese reino que él mismo ha prometido, y que se da a todos, acoge a malos y buenos, pero recuerda que son las obras, las que definen al final quien hará parte de su reino de amor, y no es que Jesús quiera acondicionar la entrega de las personas, sino que quiere que voluntariamente se esfuercen por ganar la vida eterna. Quien busca el reino de Jesucristo, sabrá discernir entre el bien y el mal, vivir el Evangelio es ya el camino que conduce a la salvación.
- Que hermoso saber que no tenemos un Dios castigador que espera nuestra muerte, sino que pensando en nuestro bienestar insiste una y otra vez, en que hagamos parte de su patria celestial, él ya nos compró con su muerte libremente y por amor, y sólo desea que reconozcamos que su más grande deseo es que le correspondamos , cumpliendo su voluntad porque queremos ir con él, y no porque estemos obligados a seguir sus pasos. Jesús nos muestra cuan importante es hallarlo, pues él debe ser el centro de nuestra existencia, y nos invita a despojarnos de nuestros apegos materiales para ir en busca de su amor, así como él no lo enseña, pues estar a sus pies debe ser nuestra mayor codicia.
- ¿Nuestra vida esta dedicada a agradar a Dios? ¿Has puesto a Cristo como la perla más preciosa, y el tesoro más valioso que dará luz a tu ser?, de nosotros depende ser hijos de Dios, o no serlo, ser peces de su barca, de esa barca que nos conduce a su reino, que agradable es ser buena cosecha, y saber que tarde que temprano Jesús justo juez vendrá otra vez en busca de quienes decidieron dejarse encontrar por él, y tocados por su amor, trabajaron por alcanzar la santidad. Nuestro corazón debe desear buscar las cosas de arriba, cuanto más tenemos nuestra mirada puesta en el cielo, más nos acercaremos a gozar de lo que Jesucristo nos prepara en su reino de amor y verdad.
PRÁCTICA DIARIA
- Visitar a una persona que se siente desmotivada, hablarle de que somos perlas y tesoros preciosos para Jesucristo, que nos espera, y nos invita a su reino de amor.
- San Pedro Crisólogo, Doctor de la iglesia católica, nos enseña que quien deja que Jesucristo habite en su corazón, las palabras manifiestan y reflejan el amor de aquel que debe ser el centro de nuestras vidas.