
SANTO DEL DÍA
SAN APOLINAR (310-390)
San Apolinar nacido en Antioquia (Turquía), según la tradición de la iglesia, San Apolinar acompaño a San pedro a la fundación de la Iglesia en Roma después de la resurrección de Cristo, gobernando Claudio, san Apolinar fue enviado a Italia para evangelizar y convertir personas al cristianismo, fue el primer obispo de Rávena, realiza milagros durante casi 20 años trabajando arduamente en la proclamación de la Buena Nueva de Jesucristo, al ser ascendido Vespasiano al trono imperial, inició las más crueles persecuciones de su tiempo en contra de los cristianos, San Apolinar huyó a Dalmacia, se dice que allí hizo calmar la hambruna y predico el Evangelio de Jesucristo, luego años más tarde muere, por tortura, convirtiéndose en mártir en los primeros inicios de la iglesia.
Evangelio del día
San Mateo 11,28-30
En aquel tiempo, tomó la palabra Jesús y dijo:
«Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados, y yo os aliviaré. Tomad mi yugo sobre vosotros y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y encontraréis descanso para vuestras almas. Porque mi yugo es llevadero y mi carga ligera».
Palabra del Señor
MEDITACIÓN
- En el Evangelio de hoy Jesús hace una invitación a descansar de este mundo agonizante, pues no desconoce la vida de quienes están a punto de renunciar, y dejar de caminar con esperanza, Jesús vió en la gente de su tiempo aflicción y aun lo sigue viendo en los hombres de la actualidad, que atados por el materialismo y lo superficial, se privan de su libertad de amar, siendo verdugos de los que gobiernan el mundo de las tinieblas. La ley esclavizaba a las gentes y los cohibía de sentir y actuar de manera libre, los Maestros de la ley ponían cargas pesadas en los demás que ni siquiera ellos cumplían, y quienes no atendían a dichas leyes eran desterrados y señalados , entonces cada acción era recriminada y no se hacia el bien porque nacía de lo más profundo del corazón sino que se obedecía por temor. Pero al venir Jesús lleva esas leyes a plenitud, a perfeccionarlas de tal manera que girarán entorno al amor, en pocas palabras el amor de Dios.
- Jesús nos ofrece una forma distinta de vivir cada actuación fundamentada en el mandamiento del amor, pues recuerda en cada uno de sus evangelios que seguir sus pasos no es más que amar sin medida, su yugo es llevadero y su carga ligera es una expresión de que quien ama no esta limitado hacer el bien, que quien ama esta sujeto a donarse hasta dar la misma vida. A Jesús le interesa el interior de la persona, y quiere construir en ella desde adentro, dejar impregnado en el corazón del hombre una esperanza que le ayude a caminar en medio de la tribulación y estando con él todo será más llevadero. La humildad nuevamente debe jugar un papel importante en la vida de las personas, pues quien acepta las dificultades con la paz interior que Jesucristo enseña todo es bien recibido, y aceptado como lecciones de vida o como oportunidades para convertirnos.
- Si entendiéramos lo que Jesucristo nos quiere decir en lo referente al amor, nuestra vida sería vista como un regalo. En la sociedad cada persona está hundida en los afanes y preocupaciones del mundo desgastando sus fuerzas en cosas efímeras, atesorando bienes temporales que al fin y al cabo no nos llevaremos, estamos tan atareados que el último lugar se lo damos al Señor, y cuando vienen las enfermedades, los problemas queremos culpar a Dios, y es ahí donde Jesús nos invita a abandonarnos en él para encontrar alivio aquello que sentimos nos destrozará la vida, pues con él lo pesado se hace liviano, la esperanza que nos ofrece nos permite soportar hasta lo que nuestras fuerzas por si solas no podrían sobrellevar. Entrar en la presencia del Señor llenará uno a uno nuestros vacíos, porque las crisis de las gentes de hoy es por causa de la falta de amor.
- El yugo y la carga de Jesús son el amor y hoy nos lo ofrece como una manera de vivir, un amor que no esclaviza sino que motiva hacer el bien, que rompe incluso con las cadenas del pecado, y nos convierte a una vida nueva, asimismo nos pide le imitemos en la humildad y la mansedumbre siempre queriendo el bienestar de los demás, siempre sirviendo, para que seamos testigos de su amor en esta humanidad que se siente cansada y agobiada pero que solo encontrara descanso en sus brazos de misericordia, por eso nuestro corazón debe abrirse a quien nos ofrece una esperanza y una vida eterna donde el dolor, ni el miedo, ni la muerte, ni el cansancio, ni nada nos robarán la felicidad que es estar con Jesús.
PRÁCTICA DIARIA
- De hoy en adelante encaminar mi vida a evangelizar, ser un miembro activo de la Iglesia y ofrecer mis talentos al servicio de mis hermanos, pedir en oración la humildad que me enseña a no ser superficial ni materialista y vivir modestamente siempre dependiendo de la providencia de Dios.
- San Apolinar nos enseña que se debe trabajar sin cansancio por la expansión del mensaje de Jesús, armarse de valor para enfrentar persecuciones y entregar la vida sólo por dar a conocer a Jesucristo.